60 Semanas

Semana 2 parte 2

POV ANASTASIA

Llego a la escuela y mi corazón se alegra. He echado de menos estar con el estrés de las clases, correr para tener las calificaciones al día y estar pendiente de las necesidades de mis niños. Amo mi trabajo porque las mejores recompensas que obtengo de él, son las sonrisas y la confianza que ellos depositan en mí. Solo quiero que las cosas salgan bien y que esta escuela salga adelante y se convierta, para envidia de muchos, en la mejor de la cuidad.

Al llegar, Sawyer, el guardaespaldas que Cristian me impuso, me acompaña hasta la oficina de la directora. El, espera fuera de ella cuando entro y sonrió ante la mujer que está delante de mí. Vestida formalmente y con un peinado perfecto, me recibe con un abrazo. Tiene esa aura tan maternal que, incluso, los niños más grandes, la quieren y la respetan, aunque sea la mano dura de todo el lugar.

-mi niña, estábamos tan preocupado. Saber que estabas perdida en ese gran océano y que había una gran posibilidad de que no volvieras, nos tenía el corazón muy apretado y triste. Muchos de los apoderados han llamado consultando por ti y no teníamos respuesta e información que entregar- dice mientras me abraza. Esta mujer es una gran madre aunque la vida no le haya dado la oportunidad de serlo.

-lo sé. Pero, estoy a salvo y ya volví. Me gustaría contarte algo que puede cambiar un poco las cosas o complicarlas- digo. Ella frunce el ceño y luego suspira.

-la verdad, no creo que sea tan complicada como la noticia que llego hace una semana a la oficina. Cuando leí el oficio, las ganas de llorar aparecieron y me tuve que encerrar en el baño. No entiendo cómo pueden tomar esa decisión cuando en sus manos, están las pruebas de que estamos haciendo las cosas bien- dice. Me indica con la mano que tome asiento y lo hago.

-¿Qué es lo que está pasando? Cuando hablo conmigo por teléfono, la escuche un poco extraña. Casi melancólica- digo. Abre uno de los cajones y me entrega una hoja.

-léelo y entenderá porque estoy tan así- dijo. Tomo el papel en mis manos y comienzo a leerlo. Dos párrafos llaman mi atención.

"Por la presente, le informamos que a contar del mes de septiembre del presente año, no se le seguirá entregando la asignación de escolaridad por niños de escasos recursos. Por motivos de fuerza mayor y la economía poco dinámica que está pasando en el país, se ha tomado esta decisión. Los meses siguiente se irán entregando los recursos por termino de año de escolaridad, así, también deben de buscar la reasignación de esos niños en otros colegios o escuela de la cuidad".

-¿Están dementes? Ellos fueron lo que nos impusieron a los niños. Nos obligaron a crear más salas, contratar más gente para sustentar la educación de ellos. Hemos ayudado de cientos de niños a tener una educación buena y no sufrir discriminación y todo eso quedar en nada por culpa de estos ineptos. Tiene que haber algo que podamos hacer, esos niños están felices aquí y son respetados a pesar de que la vida ha sido muy mala con ellos. No puede seguir de esa manera. Ellos nos necesitan- digo y le entrego la hoja de nuevo.

-eso mismo es lo que pienso yo pero, son ellos que los que mensualmente nos depositan el dinero para comprar lo que necesitamos. Y hay que decir que cada mes, va siendo un poco menos- dice y yo suspiro.

-¿Qué es lo que podemos hacer? No quiero pensar que lo que hemos hecho hasta ahora, se pierda por culpa del gobierno. Es cierto que son muchos niños lo que aún no tienen derecho a la educación y más aún, no hay quien los ayude cuando las mismas personas le hacen daño. Ellos son inocentes y merecen que lo ayudemos- digo. Ella suspira.

-estaba pensando en pedir ayudar a empresas pero, si el gobierno no nos da la autorización y no nos entrega un lugar para construir nuestro sueño, lo veo muy difícil. Estaba pensando en la idea que tuviste cuando llegaste a este lugar. Muchos de los niños que vienen a esta escuela, son niños que vienen de casa hogares o casa de acogida pero, somos los encargados de ayudarlos aunque ellos estén rotos por la irresponsabilidad de gente adulta. Si pudiéramos crear una escuela que a la vez sea un internado, seria grandioso. Pero, ¿Quién nos ayudaría a cumplí ese sueño? Son millones los que necesitaríamos, empezando por buscar el lugar adecuado- dice y asiento con la cabeza.

-aún nos queda tiempo. Vamos a hablar con el consejo de profesores y con los representantes de los apoderados. Ellos de saber lo que está ocurriendo. Así podremos comenzar a organizar algo y juntar algunos recursos para trabajar en la compra de algún lado. Debemos habar con el ministerios de educación para los permisos y también exponiendo lo que está pasando y así nos puedan apoyar. No dejare que estos niños, que han dejado su dolor en nuestras manos, vuelvan a lo mismo- asiento con la cabeza. No diré nada del ofrecimiento de Cristian, ya que tengo que hablarlo con él. Las cosas han cambiado un poco y necesitamos asesoría.

-está bien. Además creo que debería informar algo que también puede que provoque algún cambio en el futuro- ella levanta una ceja y muerdo mi labio inferior.

-es mejor saber las noticias de una vez, ya me duele el estómago con tanta mala noticia y creo que mi colon puede aguantar otra sorpresa. Así, tendría varios meses para mejorarse. Es increíble lo que el estrés puede provocar en el cuerpo de la mujer. No sé, si es porque somos más hormonales, pero, el estrés nos mata- dice y sonrió. Es verdad, el colon irritable se agrava con el estrés del trabajo o de la misma casa.

-estoy embarazada. Solo tengo 4 semanas de embarazo, casi 5. Es por eso que quiero que lo sepas. No quiero dejar la escuela pero, esto, cambia un poco el panorama- digo. Ella me mira con la boca abierta y luego suspira.

-eso es... es una noticia sorprendente. Me llama la atención las semanas que tienes. Es como si hubieras quedado embarazada durante tu excursión- dice y me sonrojo.

-digamos que el padre de mi hijo, es el mismo hombre con el que quede atrapada en la isla. Intente resistirme lo más que pude a sus encantos pero, no pude. Ese hombre tiene como seducir a una mujer- digo y ella se ríe.

-me alegro mucho por ti, cariño. Siempre has estado sola en esta ciudad. Aunque tu padre no siempre estaba contigo y no tenías todo lo que necesitabas. Muchas veces comías con los niños, ya que el sueldo que te pagamos no alcanza para mucho. Me alegro que hayas encontrado a alguien con el que puedas compartir tus cosas. Para mí, eso ya paso. Con mi edad no hay mucho donde escoger y los que hay, tienen gustos de dudosa reputación- me río por su comentario.

-no todos son los que aparentan. Por ejemplo mi padre, es un amor y esta en la etapa de ser un adulto mayor. Si pudiera, le pediría a cupido que lanzara algunas flechas a ustedes dos para que congenien. Si no hay buenos hombres en este mundo, te recomendaría si o si a mi padre. Él es bueno, con un corazón de oro y lo que más importancia tiene es la familia. Él sabe respetar a las mujeres y jamás seria infiel- digo y me detengo al darme cuenta de lo que estoy haciendo.

-mi niña, agradezco esa tan buena descripción de tu padre, pero, para mí, el amor no tiene como crecer. Tengo casi 50 años y desde que mi Edgar se fue, no he podido superar que el amor de tu vida, se lo lleve de la noche a la mañana la muerte. Es como si una parte de ti, se fuera con esa persona. Ahora, felicidades por el bebé y tienes razón, las cosas se complican un poco pero, no dejara que las cosas sean imposibles. Somos fuertes y no dejaremos que un gobierno, corrupto e irresponsable, nos corte las alas. Buscaremos la forma de sacar esta escuela adelante y es lo que nos importa- asiento con la cabeza.

-eso es cierto. ¿En qué te puedo ayudar? Aun me quedan varias horas libres antes de ir con mi hombre- digo y ella sonríe.

-en una semana más comenzamos con las clases. En la sala de profesores están tus cursos y lo que este año deben aprender. Me gustaría que avanzaras con la planificación del primer semestre. Tus cursos son bastante didácticos y tenemos que organizar las salidas. Siempre salen más de un curso y los niños lo pasan bien- dice y aplaudo.

-de acuerdo. Voy a comenzar la planificación de los cursos y luego lo revisamos juntas- digo. Ella asiente y me entrega varias carpetas.

-muchas gracias. Ve a trabajar y espero que esos cursos sean mejor que el del año pasado- me levanto para ir a la sala de profesores pero su voz me detiene –bienvenida a la escuela, Miss Steele- dice y me río. Sonrió y camino por los pasillos de la escuela, mientras mi cabeza trabaja a full por mis niños. Ellos merecen lo mejor y es lo que les voy a dar.

AQUÍ DEJO EL CAPITULO DE LA SEMANA... 

ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO... 

DESDE EL INICIO DE ESTA SEGUNDA PARTE, DIJE QUE LAS COSAS IBAN A SER COMPLICADAS... 

LOS QUIERO Y NOS LEEMOS PRONTO... 

BESOS...