60 Semanas

Semana 21

POV CRISTIAN

-¿Por qué no me dijiste que sabias que Hope no era tu hija? Habías estado extraño hace unas semanas atrás pero, jamás me imagine que podrías hacer algo así- dice Ana y suspiro. Estamos en la cama, intentado dormir pero, la señorita que tengo como mujer no me ha dejado dormir con sus preguntas.

-Ana, era complicado. No estaba seguro de cómo iba a hacer las cosas y no quería exponerlos- digo cansado y ella me achina los ojos.

-no es complicado. Dijimos que hablaríamos las cosas y que siempre estarías para el otro pero, me estas demostrando que haces las cosas por tu cuenta siempre. Te dije que iba a estar contigo en las buenas y en las malas pero, con esto me confirmas que no estás pensando de la misma manera que yo- Ana suspira y me doy cuenta que hay tristeza en sus ojos. ¿Por qué esto le molesta tanto? Solo omití un poco de información.

-confió en ti, más de lo que piensas pero, no quería preocuparte más. Con el tema de tu madre y la presión que está causando en ti, no quería que al final del día estuvieras mal por eso. Mi abogado pensaba que con esas pruebas era suficiente para demostrar mi inocencia de todas las mentiras que ella ha dicho y reparar el daño público que ha hecho a mi imagen- digo. Ana me mira pero, es la primera vez que no sé lo que está pasando por su cabeza.

-no lo sé, Cristian. Intento estar en tus zapatos y ver que las cosas funcionen como tu quieren que pasen, pero, no me gusta lo que paso. Te he contado todo lo que ha pasado desde que comenzamos esta relación, en cambio tú, siempre te guardas cosas y esas cosas son importantes. Quiero estar para ti pero, me da la sensación que a veces no quieres que este contigo- dice Ana con voz triste. La miro y puedo ver que esta triste. Suspiro.

-Ana, deberías estar feliz porque estoy libre y nos podemos casar y ser feliz mientras construyamos nuestra familia- digo y Ana asiente con la cabeza.

-creo que lo mejor es dormir. Me duele un poco la cabeza y mañana tengo una salida con los niños. Va a ser un día agotador para todos- dice. Estoy esperando que se acurruque en mis brazos pero, se da la vuelta y se tapa hasta la barbilla. Básicamente se está alejando de mí.

Me acuesto a su lado pero, no es lo mismo. Estoy acostumbrado a dormir con ella, no cerca de ella. Se mueve un poco y apaga la luz de la lámpara dejándonos en completa oscuridad. Cuando intento acercarme, siento que la cama baja y Rubio se acuesta entre los dos, bloqueando la oportunidad de acercarme. Genial.

Me quedo un rato, para darle tiempo para que cambie de opinión pero, cuando me percato que está profundamente dormida, decido levantarme. De mala gana lo hago. No era la forma en que pensé que las cosas saldrían y mucho menos que terminaríamos peleados en vez de celebrar mi divorcio.

Bajo hasta la cocina y decido prepararme algo caliente. Hace frio y aunque la calefacción está encendida, la casa es grande y hay lugares que tiene fuga. Hablare con mi hermano y lo invitare para que se quede a dormir un fin de semana y así, poder descubrir juntos por donde está entrando el frio. Veo todo a mí alrededor pero, sé que no encontrare nada, ya que nunca me he dado el tiempo de preparar algo. Así que decido tomar un whisky. El despacho es el mejor lugar para mí. Tiene todas las comodidades para un hombre de negocios como yo pero, no me siento a gusto. Mas, cuando lo que más quiero, es estar en la cama con mi mujer.

Me sirvo un poco del licor y tomo un buen trago. El líquido quema mi garganta y baja hasta llega a mi estómago. Esa sensación es sensacional y me hace sentir bien, aunque no están tan bien con Ana.

Me duele que se haya distanciado de mí por algo así. Logre que alguien de mi pasado que nos estaba haciendo mucho daño, saliera de nuestras vidas y... ¿Ella se comporta así? No puedo comprender a las mujeres pero, creo que no puedo comprender del todo a la mía. Supongo que es una pelea constante de todo hombre.