Semana 28

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POV CRISTIAN

-no pienso llamar a la mala suerte pero, esas dos están muy tranquilas. Algo están tramando. Ray me llamo esta mañana para decirme que tiene a un amigo investigando los últimos movimientos de Carla y no le gusto. Ella está instalada en la escuela desde antes de la entrada y como dos horas después de la salida de los niños. Eso no me gusta porque tengo miedo que algo malo estén planeando- le digo a Taylor que está escuchando con atención lo que le estoy contando. Desde que el embarazo se ha comenzado a notar sin disimulo, ha estado muy sobre protector con ella.

-hay que mantenerla vigilada. También tengo a uno de los muchachos vigilando a su ex esposa y no ha estado en la casa desde el día del juicio. Según sus padres y conocidos está descansando en una mansión en las Islas Canarias. No me fio mucho de ese argumento, ya que el silencio del enemigo es peligroso- Taylor está a de defensiva constantemente y eso es bueno, ya que me permite saber que Ana y mi hijo está en buenas manos.

-si necesitas más gente para que vigile la casa y para que este al pendiente de esas dos mujeres, solo hazlo. Tienes carta blanca. No voy a poner en riesgo lo más importante que tengo en esta vida. Ana está cumpliendo 31 semanas y entrando a las 35, sale de la escuela por baja de maternidad. Hay que buscarle algún pasatiempo, ya que no estará tranquila en la casa- digo y Taylor se ríe mientras asiente con la cabeza.

-lo tengo todo anotado. ¿Necesita algo más?- pienso y en realidad no se me ocurre nada.

-nada más. Tenemos una reunión a las 5 y media de la tarde y luego nos vamos a casa. Ya me tienen cansado, ya que no toman decisiones cuando deberían. Creo que tendré que sacar mi lado más enojado y que me teman. Es la única vez que me hacen caso- digo. Taylor no dice nada pero, sale de la oficina y solo tres segundos después, se escucha una risa fuerte y constante.

Tal como lo suponía, la tarde pasa lentamente y la reunión es un fastidio. Nadie tiene lo que le pedí y al final, en medio de una discusión, salgo enojado del lugar. Tienen los días contados para traer la información que necesito pero, si no es así, es mejor que n se presenten el día lunes por sus respectivos puestos, ya que no lo serán más.

Llegamos pasada las 7 de la tarde y me gusta este ambiente, pronto comenzara a nevar y el clima comenzara a cambiar. El otoño está llegando y el frio se está comenzando a hacer notar y como si fuera poco, los días comienzan a ser más cortos. Pronto será la navidad y tengo la sensación que seremos tres lo que celebraremos.

La casa esta tibia cuando entramos. Hay olor a canela y sin decir nada, voy a la cocina en busca de un poco de agua. Gail está preparando la cena y al verme llegar, me tiende el vaso con el agua. Creo que esa manía es algo que quedo en mí.

-buenas tardes, Gail. ¿Has visto a Ana?- pregunto mientras bebo casi el vaso completo de un trago. Estaba sediento.

-buenas tardes, señor Grey. Ana dijo que iba a darse un baño antes de la cena. Esta realmente cansada pero, pensaba que un baño de agua tibia, le ayudaría a cargar energía. Supongo que al estar en las últimas semanas en la escuela, hace que el trabajo se duplique. El mismo echo que tienen un tiempo para el cierre de notas- dice y suspiro. También me he dado cuenta de eso.

-voy a ir a verla- digo. Gail asiente mientras revuelve algo en una olla que tiene muy rico olor. Sé que si Ana tuviera un poco más de tiempo, ella misma cocinaría. Tiene una mano increíble pero, como ya dije, no le queda mucho tiempo. Tengo que sumarme en la ecuación.

Llego a la habitación y tenues compases suenan. En la cama hay una muda de ropa y son muy cómodas y calentitas. No escucho el ruido del agua de la ducha pero, sé que mi mujer está en ese lugar y mi piel lo confirma. Cuando solo estamos a unos cuantos metros, una electricidad baja, recorre mi piel constantemente. Entro en el cuarto del baño y casi sufro un infarto con la imagen que tengo delante de mí.

60 SemanasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora