Semana 24

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POV ANASTASIA

Me siento patética. Cada día la ropa me queda más pequeña y no quiero pedirle a Cristian que me acompañe porque se va a burlar de mi nueva talla. Nunca he utilizado la ropa ajustada porque nunca lo he encontrado bueno pero, es que ahora, solo creo que podré usarlas unas semanas más y después guardarlas al final de closet.

Con esto, Cristian no me encontrara atractiva y lo que tenemos hasta hoy, simplemente quedara en nada y tengo tanto miedo que me deje por alguien más. Estas hormonas me tienen con el alma confundida y cada vez me hace ser más emocional. Veo mi reflejo en el baño y me siento más triste aun.

Y pasa lo que siempre ha estado ocurriendo en los últimos meses, termino llorando en el baño como una niña pequeña. Me termino de vestir entre las lágrimas que caen sin siquiera pedir permiso.

Esta no soy yo, no quiero estar embarazada de nuevo. Si antes las mujeres teníamos problemas con las cantidades gigantes de hormonas que tenemos, sumarles la del embarazo, es un caos. Me encanta trabajar con los niños, pero nunca me había pasado antes, que cuando un niño me entrego un dibujo, termine llorando a mares.

Antes de salir del baño, me maquillo para borrar las evidencias de mis lágrimas pero, los ojos rojos no los puedo maquillar con nada. Asumo que Cristian, se dará cuenta que estaba llorando y eso hará que se preocupe y no me gusta eso. Cristian se ha preocupado mucho por los dos y aquí estoy yo, toda emocional, llorando como una niña pequeña.

Salgo del baño y veo a Cristian de pie, observando el patio tan grande que hay en la casa. Por el frio que está haciendo en estos días, no hemos querido salir. Deseo tanto poder disfrutar de este lugar pero, solo me queda pasar tiempo con mis aves en su lugar seguro y cálido, como las playas de las islas de Indonesia.

Me gano por la espalda y lo abrazo. Dejo descansar mis manos en su abdomen y beso su hombro desnudo. Desde que he estado embarazada, nunca ha dormido con camisa o la parte de arriba del pijama. Eso, ayuda a que su calor me envuelva más rápido y el frío que hace por el clima tan cambiante que tenemos, no me tome entre sus brazos. Al parecer tengo problemas para temperar mi cuerpo.

-estaba pensando en que me gustaría salir a algún lugar este fin de semana. Si bien, hemos tenido el mismo trabajo durante la semana, tengo la sensación que estamos cansados de nuestros trabajos y estaba pensando que me gustaría que conocieras un lugar que es muy importante para mí y que tiene relación con mi infancia- dice mientras acaricia mis dedos con sus manos.

-no sería mal idea. Amo a mis niños pero, son tan demandante y con el embarazo, las cosas se me están poniendo complicadas emocionalmente- digo y deposito otro beso en medio de los hombros. Todo en este hombre me gusta y me atrae cada vez más. Su piel es suave y en ciertas partes es dura. Sus músculos están bien definidos y aunque no los muestre siempre, cuando está conmigo lo hace sin pudores y me encanta.

-no sé porque dices eso. Es cierto que estas llevando un gran trabajo dentro de tu cuerpo pero, lo estás haciendo bien. Es algo que nos preocupa a muchos. A mí me gustaría que el embarazo fuera una responsabilidad compartida, sin embargo, la mujer es quien lo lleva en su vientre. Nosotros quedamos como los acompañantes en el proceso y eso me hace sentir mal. Me gustaría ayudar pero, no puedo. Y lo de emocional, es parte del proceso- dice y sonrió.

-me gusta que hables así de mí. Me hace sentir que soy importante para ti y que siempre estarás conmigo, aunque la mayoría de las veces, terminemos discutiendo por algún motivo tonto. Por otro lado, debes ver el tema de la tumba de Hope. No la has ido a ver desde que fue el juicio- digo y el suspira.

-¿Qué es lo que puedo decir? Ella no es mi hija y creo que eso me duele más, que si lo hubiera sido- dice y suspiro.

-no hables de esa manera. Hope es tu hija porque la amaste sin ninguna condición. Ella fue un ser inocente que fue a parar en las manos equivocadas. Tú te encargaste de darle un lugar donde pudiera descansar. Le diste una verdadera fiesta en su honor. Creo que estas llevando tu dolor de una manera equivocada. Sacaste a Leila de tu vida y eso es lo que querías desde un principio, pero ¿También quieres sacar a Hope? Creo que no has escuchado a tu corazón realmente- digo y el suspira. Sé que no lo está pasando bien pero, no estoy de acuerdo con que saque a Hope de su vida y mucho menos de esa manera.

60 SemanasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora