Semana 13

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POV ANASTASIA

-¿Cuánto más debemos esperar para mudarnos?- pregunto a Cristian mientras entramos a lo que será nuestro hogar. Se han demorado mucho en terminar los detalles y me muero por estar solos, como estábamos en la cuidad. Aunque Cristian me aclaro que no estaremos tan solos, ya que la casa cuenta con cámaras y un estricto sistema de sonidos para nuestra seguridad.

-solo una semana más. A parte, no has tenido que lidiar con mi madre. Ella no quiere que nos vayamos de la casa. Esta tan entusiasmada por el tema del bebé, que lo más seguro que es que quiere estar día y noche con nuestro pequeño. Ella será como las abuelas que se meten en todo- dice mientras deja las maletas en el suelo a un lado de la puerta.

-no me importaría. Sabes que me encanta tu madre y encuentro que será una muy buena abuela. Sé que tendremos algunas discusiones porque ella lo va a consentir en todo lo que nosotros no queramos y creo que es normal. Esa es como la misión de toda abuela- digo mientras observo este lugar. Santo cielos, es tan grande, que me da un poco de remordimiento. Hay gente que vive en la calle y que no tiene ni siquiera una carpa mientras yo voy a vivir en una mansión.

-mi madre estará muy feliz de sostener a nuestro hijo en las manos. Ella estará babosa. Nunca se imaginó que yo sería padre nuevamente. Jure y estuve mucho tiempo solo para que no ocurriera nada como lo que pase con Hope. Tenía encuentros sexuales con mujeres cuando podía- dice y frunzo el ceño.

-en la isla me dijiste que constantemente tenías relaciones con mujeres y sobre todo en los fin de semanas y ahora me estás diciendo esto. ¿Por qué me dijiste eso?- pregunto y él se ríe.

-estaba enojado, con mucha frustración en el cuerpo y una de las formas que más me ayudaba a botar esa frustración era con sexo y como estábamos solos, eras con la única que podía hacerlo. Supongo que pensé que eras igual que las demás pero, con el tiempo me di cuenta que no y eso fue lo que me atrajo de ti. No te importaba estar con uno de los hombres más ricos del país. Me mandabas a la punta del cerro constantemente y me hizo sentir vivo- dice. Toma mi mano y me lleva hasta la cocina.

-me habías dicho que ciertas cosas no estaban listas, pero...- digo mientras observo que la cocina está completamente amueblada. Mi barriga se agita de la emoción, ya que es la cocina que siempre desee pero, jamás pensé en tener. La imagen de varios niños sentados en la silla mientras les preparo la colación para su escuela, llega de la nada y hace que mi corazón brinque de emoción.

-hay piezas que no están listas aun pero, la cocina y nuestra pieza está completamente amueblada. Quise que estas estuvieran listas para que disfrutemos de un fin de semana los dos solos. Mi hermano ayudo a que las cosas estuvieran en tiempo record- dice mientras abre algunas puertas y aplaudo cuando veo que hay de todo para cocinar. Creo que este será uno de los mejores días de descanso para los dos.

-¿quieres que cocine para ti, en nuestra casa?- digo y el levanta una ceja.

-siempre y cuando lo quieras. Me gusta que cocines para mí y desde que Gail está de baja por la enfermedad de su hermana, créeme que he tenido momentos malos en esta vida- dice y frunzo el ceño.

-¿Gail?- pregunto mientras abro la nevera y mi boca se hace agua cuando encuentro cerezas. No son muy comunes en esta época pero, son mis preferidas junto con las frutillas.

-es mi ama de llaves. Tiene una hermana que ha estado enferma durante unos cuantos meses. Antes del viaje a la isla, iba varias veces al mes a Texas para cuidar de ellas pero hace dos semanas, me pidió si podía estar hasta el fin del próximo mes. Créeme que Taylor no está muy feliz con su decisión pero, no hay nada que hacer. Ella lo decidió así y por mucho haya amor entre ellos dos, Gail siempre ha amado a su familia- dice y sonrió.

60 SemanasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora