60 Semanas

Semana 40

POV ANASTASIA

-eres una mujer muy bella y tienes un cabello precioso. Serás la novia más bella por la que ha pasado por mis manos. Ahora entiendo porque el soltero más codiciado de Estados Unidos cayó en tus manos. Si no fuera gay créeme que serías una atracción para mis ojos- dice el estilista que me está peinando para la boda. Estoy nerviosa porque solamente faltan dos horas para que comience la ceremonia y ser la señora de Cristian Grey.

-Yan deja de endulzarla. Tienes que terminar de peinarla, maquillarla y ahí recién puedes decir lo que quieras. Aún no la tienes lista y eso significa que puede no gustarle lo que vas a hacer y vas a tener que empezar de cero. No perdamos tiempo y manos a la obra- le dice Mía. Ella no le compra nada y me encanta porque yo en realidad no sé mucho de modas ni mucho menos estilo, pero sé que me tengo que ver muy bien, ya que la gente siempre criticara por algo negativo más que por lo positivo.

-eres mala. Me gusta hablar pero tienes razón, tengo que terminar de arreglar a esta preciosidad y lograr los puntos que necesito para qué Cristian Grey me ayude en el nuevo salón que quiero abrir. Si tú no me quieres ayudar, tendré que buscar el financiamiento y el apoyo económico de otra persona, querida- Mía pone los ojos en blanco y luego la entrega los tubos que va a ocupar en mi pelo.

La siguiente hora, es un desfile de personas que nunca he visto en mi vida, pero que tienen manos de ángeles. Mía pidió que vinieran personas que se manejaban en el tema de la piel y para ello trajeron sus productos naturales que dejaron mi piel muy suave. Y lo bueno es que mi piel tiene un ligero toque a vainilla, uno de los olores favoritos de Cristian.

Mi maquillaje quedó muy sutil y es que el maquillista dijo que mis ojos tenían que deslumbrar, por lo tanto iba a hacer que mis ojos resaltaran y lo demás fuera más suave. Debo de admitir que el peinado está precioso. Hizo una trenza espiga a cada lado de mi cabeza y la unión con un broche negro que no se nota. Luego con el ondulador, logró que mi pelo tomará ondas grandes y no rizos, ya que no resulto mucho con los tubos. Eso significa que mi pelo tiene movimiento y lo mejor de todo es que entre cada punto que deja la trenza, va una pequeña flor de color blanca y al final de esta, sobre el broche, va un ramillete de flores también de color blanca pero más grande. Simplemente me encanta.

-me encanta el peinado- digo y el hombre sonríe satisfecho.

-eso es lo que más me gusta. Qué las mujeres amen lo que hago y con ella se sientan bien. Nosotros somos como diseñadores, pero que tenemos que saber usar las manos en el momento adecuado y precisamente en un tiempo determinado. Lástima que las cosas solamente las podremos hacer en unas cuantas horas mientras los diseñadores tienen días para aprender sus cosas- dice moviendo sus manos al aire y haciéndonos reír a todas. Estoy llevando una bata de color blanca qué oculta la sorpresa que le tengo a Cristian para la noche de bodas. No quiero que entren muchas personas conmigo al baño para que me ayudan a colocar el vestido sino que le pediré a Mía y a Kate que me ayuden. Obviamente si Grace quiere ayudarme también la puedo aceptar.

-tengo que colocarme el vestido. Así que necesitó la ayuda de mis cuñadas y de mi suegra para lograr que el vestido quede bien puesto- todas me miran con una ceja levantada, pero creo que lo entiende cuando pasan al baño y me quitó la bata.

-wow, con esto de seguro llegas con el bebé número 2- dice Mía y Grace le pega levemente en el brazo para que se calle.

-bueno Mia, estoy de acuerdo contigo. Para haber sido madre hace un poco más de un mes, tienes un cuerpo asesino. Tienes buenos genes corriendo por tu cuerpo. Espero que el día que sea madre de los hijos de Elliot, tenga la misma recuperación que tú al momento de tener los bebés- dice Kate sorprendiendo a Grace.