60 Semanas

Semana 17

POV CRISTIAN

-Ray esto no puede seguir así. Ana sufrió una crisis por culpa de esa mujer. No la quiero cerca de Ana y no entiende. No quiero tomar medidas extremas pero, no quiero que Ana vuelva a llorar en el suelo de un baño por su culpa- digo. Estoy llamando a Ray. Él es el único que puede detener el asecho que tiene Carla con Ana.

-esa mujer me está volviendo loco. Ella quiere salvar a su hijo y de alguna forma lo entiendo pero, le está haciendo mal a mi niña. Ana decidió desde el momento que supo que iba a ser madre, que jamás haría algo para poner en riesgo la salud del bebé y pensándolo fríamente, es momento que lo hagas público- dice Ray y me tenso de pies a cabeza.

-Ray estoy en la mitad del proceso de divorcio y no quiero que Ana salga involucrada más en el tema. Suficiente tenemos con la loca de mi ex mujer para más encima sumarle el acoso de la prensa. Ellos serán implacables con ella e incluso me da miedo que ese acoso, pueda provocarle alguna hemorragia- mi espalda esta tensa, ya que la mera posibilidad de que algo le pase a mi bebé no nacido aun, me duele hasta el alma.

-no quiero que nada le pasa a Ana pero, Carla se está saliendo de control. Escuche que el niño no ha estado muy bien de salid y más porque se resfrió. Creo que Carla está llegando a su límite y va a comenzar a hacer cosas realmente malas. Voy a hablar con ella. Nunca quise que se volvieran a encontrar porque conozco a mi ex mujer. Está obsesionada con la salud de su hijo adorado pero, no piensa en su hija- escucho que Ray está conteniéndose de decir cosas peores. Yo también lo haría.

-mira, no quiero que esto sea más grande. Buscare la forma de alejar a Carla de Ana. Ella no le hace bien y por más que entienda que quiera lo mejor para su hijo, Ana no deja de ser su hija. Pero, dejando ese tema de lado, quiero que vengas a cenar la próxima semana con nosotros. Ana te echa de menos y cómo anda con las hormonas medias alborotadas, es mejor darle en el gusto- digo y Ray se ríe.

-mi hija nunca ha sido de gustos raros. Yo creo que lo más que podrás esperar es que le den ganas de comer frutillas, manzanas y mucha crema. Yo también la extraño, es mi bebé y aunque no me gustaba estar en ciertas situaciones como, su primer periodo o su primer novio, he estado con ella en todo lo que he podido. Y aunque sea toda una mujer, con un corazón de oro, sigue siendo mi niña- dice y sonrió.

-estaba pensando que podrías venir en viernes y quedarte con nosotros hasta el día domingo. La nueva casa tiene un camino privado que lleva a un muelle donde podemos pescar. Ana estará entusiasmada de tenerte con ella unos días. Es más, si quieres podemos hacer algo a la parrilla- digo. Nunca me he sentido tímido con alguien pero, cuando tu suegro es un ex militar, que sabe defensa personal a un nivel experto, me da un poco de miedo.

-no es mala idea. Además, suponiendo que Carla seguirá detrás de Ana, es mejor estar cerca. Ella puede convencer a Ana, ya que mi pequeña tiene un corazón tan hermoso y quiero estar cerca de mi bebé para detener a la oportunista de su madre. Ella no se merece tener la hija que Dios le dio- dice molesto. Suspiro. Yo también pienso lo mismo. Carla no se merece a Ana.

-está bien. Entonces, ¿Nos vemos el viernes?- pregunto entusiasmado. Aunque mi suegro me intimide, sé que es un buen hombre.

-claro que sí. No le digas a Ana, ya que ella querrá hacer de todo para hacerme feliz y lo que menos quiero es que trabaje demasiado. Nos vemos el viernes Cristian y espero que me tengas mejores noticias que la de hoy- dice y no espera mi respuesta, simplemente corta.

Suspiro. Estoy seguro que Carla no se quedara quieta, más cuando el tiempo está avanzando de manera muy rápido en su contra. ¿Sera que la visa siempre tiene una forma de cobrarse las cosas? ¿Sera que este es el precio que tiene que pagar Carla por preferir a uno de sus hijo?