60 Semanas

Semana 42

POV CRISTIAN

-no va a pasar nada. Estos lugares están acostumbrados a los vientos fuertes y a la lluvia que puede aparecer de repente. Estaba dentro de nuestros panoramas que hubiera algo de lluvia sobre todo si uno va al Caribe. Hay que echarle un poco de culpa el cambio climático y también que tienen un clima cambiante constantemente. En la mañana puede estar muy soleado y en la tarde llueve muy fuerte y con ráfagas de vientos- le explico a Ana que está en la cama mirando por la ventana como llueve afuera de la cabaña.

-eso ya lo sé y créeme que lo entiendo. Pero no quita que tenga miedo con todo lo que hemos visto de los huracanes, de las ventiscas, de los tifones y tengo miedo que nos pase algo. En un par de horas esta tormenta se va a ir como llegó, pero creo que tengo derecho a sentir miedo cuando sé qué el clima es indomable y tampoco tiene lógica muchas veces- dice y pongo los ojos en blanco. Ese es el problema de estar casado con una mujer que es profesora. Tiene argumentos que yo no puedo debatir y creo que a la mayoría de las personas también le pasa lo mismo.

-no es malo tener miedo, pero ese miedo se lo estás pasando a Teddy cuando le das pecho o porque también puede sentir que estás tensa. No quiero que termine despertándose asustado porque siente que su madre está asustada. Ya verás que esto pasará rápido y volveremos a disfrutar de nuestra luna de miel- digo y ella asiente con la cabeza. Afirmando el cuerpo de Teddy en su pecho, golpea suavemente la cama para que me gane a su lado. Ana lleva simplemente un camisón de dormir de seda y yo sólo los pantalones del pijama. Es como un día tranquilo de una familia cualquiera.

-ya lo sé y te vuelvo a decir que entiendo tu punto. En unos minutos más debería llegar la persona que se está haciendo cargo de la mantención de las cabañas y debería llegar con el desayuno que encargamos. No tengo ganas de cocinar y como bien dijiste estamos en nuestra luna de miel y queremos disfrutar el mayor tiempo posible juntos, ya que cuando menos los esperemos este bebé deberá estar corriendo y recorriendo toda la casa volviéndonos locos. Ya sabrás de lo que te estoy diciendo- dice y pongo los ojos en blanco. Es lo que nos espera con un bebé de un año y medio caminando por nuestros alrededores y aunque creo, que va a ser una locura, será una etapa muy bonita en nuestras vidas.

-dejemos de hablar del futuro y hablemos del presente. Hace dos meses habló mi hermano para decirme que el internado y la escuela están casi listas. Sólo falta la recepción del gobierno y también el tema de sanidad y del agua potable. Por ende, mientras estamos aquí uno de los asesores de la empresa ira al lugar y comenzará la investigación de empresas que se encarguen en este tema y que puedan trabajar de forma rápida para que el lugar está en funcionamiento a más tardar en un mes. No quiero que los niños se atrasen más de lo que ya está debido a que la escuela donde estabas trabajando cerró las puertas definitivamente. No me gusta la idea de que vayas a trabajar teniendo a Teddy tan pequeño, pero creo que es una decisión tuya y como esposo mi deber es apoyarte en las decisiones que tomes. También hablé con mi madre y ella está de acuerdo en quedarse algunos días con Teddy y en algunos momentos del día con él para que también tengas tiempo para hacer lo que tanto quieres- digo y Ana me sonríe.

-no quiero que esto sea un tema de discusión siempre. Creo que ambos hemos descubierto que tanto tú como yo tenemos un trabajo que nos apasiona y que nos motiva a seguir adelante. Tú abasteces a 40.000 familias con un sueldo mensual y con beneficios que ayudan a esta familia a salir adelante. Mi trabajo ayuda a que los niños qué son echados a un lados y que son abandonados por su propia familia y por el estado, tengan una segunda oportunidad. Es por eso qué quiero seguir trabajando con ellos. Pero buscar un equilibrio para no perder a mi familia ni tampoco que esos niños se pierdan por culpa de una sociedad que ya los ha rechazado desde que nacieron- dice. Me gano en el espacio que Ana me dejó y ella se gana muy apegada a mí y me entrega a Teddy que está dormido, pero sé que sólo dura unos minutos, ya que es un ternero pegado a la pechuga de la mamá.