¡Lo sé! ¡No merezco ningún tipo de perdón por haberles abandonado más de 4 meses! ☹ Pero si tan sólo nos sentáramos ustedes y yo a charlar con una tasa de café... este año ha sido de muchas lecciones. Lo único que les aconsejo es: disfruten cada momento de su vida, chicas/os ♥
Sin más distractores y palabras, les dejo estos dos capítulos. Siendo honesto, iba a publicar los demás capítulos restantes, pero, esos votos por capítulo son muy pocos. Leen y no votan y eso no me agrada -_- así que actualizaré hasta que vea suficientes votos (70 p/capítulo).
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*Narra Marcus*
Aparqué la Mercedes-Benz en el área exclusiva para los ejecutivos. Aunque no era empleado de la empresa de la familia, técnicamente cualquiera que tuviera Fisher como apellido y tuviera parentesco con el señor Richard Fisher, mi padre, podía aparcar en dicho lugar.
El atardecer era inusual. El cielo se teñía entre naranja y rojo de una manera meramente espectacular. Entré al edificio después de una revisión de rutina por seguridad. Presioné el botón del elevador y después introduje la contraseña, ya que era un lift privado, sólo unos cuantos lo usábamos para casos de emergencias.
Vamos, no era cómo tal una, pero era importante que Charles me ayudara en estos momentos. Después de unos segundos ambas compuertas me mostraron el mítico piso veintitrés del edificio Kruger. En él, las oficinas de la familia Fisher y algunos asistentes tenían lugar. Muy pocas veces, en realidad, visitaba a mi hermano en el trabajo. Por no decir que nunca.
Salí del ascensor y me dirigí hacia el fondo del piso. El lugar, por la hora, lucía semivacío a excepción de algunos empleados de limpieza. La asistente de mi hermano, Lissa, hizo un gesto de sorpresa. Le sonreí, pero no me detuve y al llegar a la oficina de Charles, abrí la puerta sin más.
—Te he visto llegar, hermano. Al menos toca la puerta —se rio y miró su reloj— vaya, creo que has perdido esa apuesta, entonces.
—Vamos, Charlie. Tienes la oficina más modernista de todo el país. Estas paredes de vidrio aún siendo blindadas, son perfectas para husmear a los empleados.
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Perdido en sus ojos [Gay] (TERMINADA)
Romance¿Imaginas tu vida viviendo en un país que no es el tuyo, a miles de kilómetros de distancia y que además estés tu sola/o? Esa es la historia de Noel. Un chico de un país de América Latina que gana una beca en una universidad de la inmensa Lon...