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Taehyung miraba con molestia aquel despacho. El hombre que estaba delante de él les leía unos documentos, pero su cabeza estaba en todo menos en las palabras del abogado. Su mujer estaba aburrida, pero al contrario, ella sí estaba poniendo atención.

—Sólo firme aquí señor Kim y señora...

—Jeon —dijo ella quitándose por completo el apellido de su marido.

El hombre le explicó a Taehyung que debía dar cierta parte de su dinero a su mujer, ya que ella se quedaría con su hijo la mayor parte del tiempo.

—Dísculpe, yo nunca acepté eso —dijo molesto, miró a su mujer quien sonreía victoriosa—. Soy jefe de una de las empresas más grandes de aquí. Yo debo quedarme con mi hijo. La casa es de mi propiedad, en ella se encuentra su habitación, sus juguetes y yo puedo darle lo que él deseé, conmigo no le faltará nada. Además, ¿por qué no déjamos que él decida?

—Porque es un niño y todos los niños merecen estar con su mamá —habló la mujer.

—Ay, por favor —rio Taehyung—. En primer lugar, tú ya tienes pareja y a Jungkook no le gusta estar contigo por esa misma razón.

—¿Y qué me dices tú del trabajo? Apenas y tienes tiempo para comer. Te he visto revisar tu celular más de 50 veces en lo que estamos aquí.

Taehyung suspiró pesado, era cierto que no dejaba de revisar el celular debido a sus frecuentes alarmas y a los mensajes de sus empleados por dudas, pero si algo no quería era que su hijo fuera infeliz.

—Sabes que a Jungkook no le gusta estar contigo —murmuró—. Sólo quieres que esté contigo para demostrarme que eres mejor que yo.

El abogado se quedó esperando una respuesta.

—Bien, que esté contigo —dijo la señora Jeon—, pero quiero que mi hijo tenga atención sino me quedaré con él.

Dicho esto ambos firmaron con el abogado quedando así la custodia de Kim Jungkook a nombre de Kim Taehyung.

Taehyung revisó las veinte llamadas perdidas de Park Jimin, quien era su asistente y le regresó la llamada, mientras se subía a su auto.

Buenos días... —la llamada fue contestada de inmediato.

Tardes —corrigió Taehyung—, quiero que pases por Jungkook y que lo lleves a la oficina, tengo algunas cosas que hablar con él y por favor, quiero que sea lo más rápido que puedas porque tengo algunas llamadas que hacer y unas juntas en las cuales estar.

No se preocupe por las juntas esas se las pase para después de las cuatro y las llamadas pendientes se las anoté en su libreta que se encuentra justo en el escritorio.

Correcto —dijo y colgó la llamada para poder dirigirse a su oficina y continuar con su trabajo.

Por otro lado, Jimin tomó el elevador para poder ir por el hijo de Taehyung, tenía tanto tiempo sin ver a Jungkook que le preocupaba que al verlo pensara que estaba siendo secuestrado.

Miró la hora y casi se muere al ver que era la 1:50 y Jungkook salía a las 2:00 le tomaría cerca de media hora llegar y pasará que las maestras estarían preocupadas porque a los padres del pequeño se les olvidó su hijo. Le llamarían a Taehyung para recordarle de su hijo y Taehyung estaría furioso con Jimin por no poder teletransportarse hasta la escuela de su hijo y recogerlo temprano y para su sorpresa, le estaban tocando los semáforos rojos.

Justo cuando le faltaba una cuadra le sonó el celular, Jimin maldijo bajo y contestó.

Olvidé decírtelo, pasa por unas hamburguesas con papas, para mí y mi hijo y si quisieres tú comprate algo —Jimin suspiró aliviado.

Stubborn; VMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora