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—¿Dónde está papi? —La chillona voz de Jungkook sonó por todo el salón. Jimin abrió un poco sus ojos, pero no pudo abrirlos completamente por la molesta luz que había en la sala—. ¡Jimin! —gritó Jungkook al verlo tirado en el sofá sin pantalones y la camisa desabrochada.

—¡Jimin! —ahora habló Seokjin—. La puerta estaba abierta y... ¿qué te pasó? —Seokjin se cubrió la nariz—. Hueles a puro alcohol.

Jimin se sentó en el sillón y se talló los ojos con sus puños, quitándose todo rastro de lagañas.

—¿Y Kim? —preguntó Seokjin. Miró a todos lados y se encontró con unos pantalones en la cocina. Una botella de vino y de vodka en la basura—, qué linda casa tiene Kim —observó Seokjin.

Jungkook había entrado al cuarto de Taehyung. Se encontró con su padre igual que Jimin, sin pantalones y la camisa hecha un desastre.

—¡Papi! —gritó Jungkook. Taehyung frunció el ceño y estiró la mano hasta taparle la boca a Jungkook.

—Calla, a papi le duele la cabeza.

Jungkook quitó la mano de su padre y susurró.

—Papi hueles horrible.

—Lo sé, bebé —dijo con su voz ronca.

Jimin se levantó, estiró y fue hasta la cocina por sus pantalones. Los miró y estos eran de una marca incluso más cara que la de su empresa. Sintió la tela y esta se sentía casi nueva.

—Estos no son mis pantalones —mencionó.

Jimin miró las botellas en la basura y tuvo unas enormes naúseas. El único lugar cerca para vomitar era el lavabo, así que descargó todo lo malo que traía dentro allí.

—¡Dios! —gritó Seokjin—. Estás embarazado.

Jimin se lavó la cara y la secó con una toalla.

—Necesito agua —se sostuvo de la barra al sentirse completamente mareado.

—¿Es de Taehyung? —susurró. Jimin frunció el ceño y le aventó un vaso de plástico.

—Callate, no hicimos nada malo.

—Coger no es malo —dijo Seokjin.

—Maldita sea, ¡callate!

Taehyung salió de su cuarto en calzoncillos con un pantalón en sus manos que no era suyo.

—¿Qué haces aquí? —preguntó al ver a Jin—. ¿Que no tienes trabajo?

—Vine a traer a Jungkook y ya me iba señor —Seokjin le dio una última mirada acusadora a Jimin y salió del departamento.

Jimin le estaba dando la espalda a Taehyung. ¿Qué había sucedido? Cerró sus ojos intentando hacer memoria de lo que había pasado.

×

Habían llegado sanos y salvos al departamento de Taehyung. Taehyung se fue a asomar al cuarto de Jungkook y regresó con Jimin.

—No está mi tesoro —dijo.

—Está con Seokjin —dijo Jimin.

—¿Quién es ese? —preguntó extrañado.

Jimin rio.

—Hablando de él, debo pasar por Jungkook. Pero primero esperaré a que se me baje un poco lo ebrio, porque sí me siento algo mal.

Taehyung caminó hasta su alacena y sacó dos botellas, una de vino tinto y otra de vodka.

—Tomemos mientras esperas.

Stubborn; VMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora