Stubborn; VMin

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Taehyung soltó a Jimin y abrazó a su hijo, quién se quedó confundido por su acción, esperaba unas buenas nalgadas o un regaño. Taehyung se había preocupado, en lo que iba de camino se preguntaba por qué Jungkook quería tanto a Jimin si en un principio lo odiaba.

—¡Papito! —exclamó Jungkook, al escuchar a su papá llorar.

—¿Cómo puedes venir hasta acá solo? —dijo abrazándolo más fuerte—. No sabes cómo me preocupé, si te hubiera pasado algo en el camino, estaríamos devastados.

—¡Pero estoy bien! Y quiero que Jimin esté con nosotros, deberías decirle a Bisú que se vaya de la casa porque Jimin irá con nosotros.

Jimin se abrazó a sí mismo, estaba algo incómodo, porque otra vez Jungkook lo metía en sus momentos familiares.

—Cariño, yo amo a Jimin. Pero estoy con Jisoo porque así podrás quedarte en casa con papá.

Jungkook lo miró sin comprender y después abrió sus ojos con sorpresa.

—¿Estás haciendo lo mismo que mamá? —preguntó Jungkook.

—Similar, como mamá tiene esposo, papá también debe tener esposa.

—Jimin —dijo.

—Una mujer, Jimin es un chico. E-es parte de la ley. Y la ley es algo importante en el país para hacer trámites, así como tu custodia —explicó. Jungkook no entendió mucho, pero entendió lo suficiente para saber que su papi amaba a Jimin.

—Entonces quiero que Jimin vaya a mi fiesta.

—¿Fiesta? Pensaba en ir a comer pizza o a los juegos mecánicos —dijo Taehyung.

—¡Sí! —gritó Jungkook—, a los juegos mecánicos que bisú se quede en casa, quiero que Jimin vaya con nosotros y que juguemos mucho, ¿te vas a subir a todos los juegos? —le preguntó Jungkook a Jimin, emocionado. Jimin se quedó sorprendido, ¿dejar a Jisoo e ir él en su lugar?, ¿Taehyung estaría de acuerdo?

—¿No le va a contestar a mi hijo? —preguntó Taehyung al ver que Jimin había tardado en contestar.

—S-sí, cariño, me subiré a todos los juegos contigo —contestó.

—¿Viste papá? Jimin no es un miedoso, él se subirá a los más fuertes conmigo.

—Yo no me subí, porque aún eres muy chiquito —aclaró Taehyung, Jungkook frunció el ceño.

—Jimin sí se va a subir conmigo en todos —murmuró enojado.

Taehyung suspiró con cansancio, había olvidado la razón por la que estaba allí y el cómo estaba vestido.

—Olvidé que venía a regañar a Jungkook —rio—, también olvidé que vine en pijama —ambos rieron y al sumarsele una tercera risa Taehyung calló y miró con ceño al dueño de esta—. Jungkook no puedes reírte. Ve por tus cosas, tú y yo tendremos que hablar en el camino —dijo cruzado de brazos. Jungkook hizo un puchero y fue corriendo al cuarto de Jimin por su mochilita.

—Park —dijo Taehyung llamando su atención—, se ve precioso con su cabello mojado.

—Y usted despeinado —ambos se sonrieron y Jungkook apareció con su mochila.

—Listo papi.

—Nos vemos mañana en el trabajo.

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—Después fuimos a su casa y me mostró su colección de Dior. Tiene diseños que fueron muy populares en los años cincuenta, es como un museo de Dior.