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Taehyung se sentía como cuando iba al jurado. Jimin se había sentado delante de él y le había ofrecido un café barato. Justo como en el juzgado hacían.

—¿De qué quería hablar? —preguntó Taehyung.

Jimin aclaró su garganta y bebió un poco de su café.

—Quisiera tocar varios puntos referentes a esto, para que comprenda porque lo nuestro sólo puede ser laboral.

—Ajá.

—Hoseok está loco por mí —dijo Jimin, Taehyung no pareció importarle—, bueno. No quería decir esto, pero él sólo está en la empresa porque yo estoy con él. Por eso insistía en cambiarme a su empresa. Él me dijo que la ropa no le gusta.

Taehyung rodó los ojos.

—Lo sé, cuando estamos en la oficina, ese hombre está hablando de zapatos y cuando le pregunto por algo de vestir el dice "confeccionar ropa no es lo mio". Además de que sólo va a la oficina a verlo a usted —Taehyung suspiró—. Me queda claro ese punto.

—Claro no puedo rechazarlo, él pagará la materia para los accesorios —dijo Jimin—, y ya compramos las máquinas.

—El otro punto.

—Le vendió mi trabajo a Namjoon para mostrarme que es un hombre justo —dijo Jimin. Taehyung lo miró sin comprender—. Usted sólo quería acostarse conmigo. Sabía que si hacía lo que yo quería, me acostaría con usted y lo hubiera hecho si no hubiera sacado el tema de Hoseok.

—Park —Taehyung lo miró incrédulo—. ¿Usted piensa que todo lo que hago por usted es por conveniencia? —dijo como si lo estuviera regañando—. Lo hice porque quería ver su expresión de felicidad, en parte sabía que usted se pondría de muy buen humor, no pensé que al grado de invitarme a su casa a hacer el amor.

—Sexo —corrigió Jimin.

—Yo planeaba hacerle el amor —dijo convencido. Jimin miró con tristeza a su jefe—. Como decía, lo hice por usted. ¿Eso era todo?

—Bueno, está peleando la custodia de su hijo. Si se enteran de mí, se lo quitarán de inmediato.

Taehyung rodó los ojos por segunda vez.

—¿En qué siglo vivimos? —se preguntó—. Hemos probado que somos un buen equipo. Jungkook estaba muy feliz el fin de semana y me dijo que le gustaría que fueras su mamá —Taehyung rio.

—No le debe lavar la cabeza con nada de eso —dijo Jimin con ceño.

—¿Qué? —preguntó ofendido—. Jungkook habla de usted como si le pagaran por ello. Incluso su madre me preguntó por usted. Jungkook lo eligió a usted.

Jimin se encogió en su asiento.

—No me gustan los niños —declaró Jimin. Taehyung entre cerró los ojos.

—No me diga —fingió sorpresa.

—Sí, soy alérgico a ellos.

—Pues no parecía cuando cuidaba de Jungkook —se cruzó de brazos—. Es inútil que intente dejar esto como algo laboral. Soy muy obstinado, ya debe saberlo.

—Ni siquiera toma en cuenta lo que yo quiero —reclamó Jimin.

—Ya lo hice —dijo—. Usted me quiere a mí.

Jimin bufó pesado. No supo cómo fue que dejó que todo se le saliera de las manos. Ese día sólo le daría pláticas de cómo ligar, pero habían bebido y se pusieron calientes.

—Soy un hombre de problemas —dijo Jimin, pero ni eso hizo que cambiara de opinión.

—Me gustan los problemas —Taehyung se levantó lanzando su saco al sillón y poco a poco se iba acercando a Jimin mientras se quitaba la corbata. Jimin se cubrió los ojos al ver que Taehyung se había desbrochado la camisa, mostrando un abdomen a medio trabajar. Le quitó a Jimin sus manos de los ojos y las puso sobre su abdomen—. Quiero que me veas —Jimin tragó saliva y alzó su vista hacia él. Taehyung lo miraba tan atento que podía jurar que sus pupilas se dilataron. Poco a poco
fue bajando las manos de Jimin hasta llegar a su pantalón—. Ya sabes que hacer.

Jimin quiso quitar las manos, pero las grandes manos de Taehyung se lo impidieron.

—No se la voy a chupar —dijo con ceño. Taehyung hizo un pequeño mohín y suspiró—. ¿Q-qué hace?

—Estoy tan agotado por el trabajo, nada me haría sentir mejor que esto.

Jimin lo miró con pánico. Nunca le había hecho algo así a alguien y si se la chupaba se estaba comprometiendo con el señor Kim y él quería dejar todo esto.

—Quizás fui muy repentino —dijo Taehyung comprendiendo. Comenzó a abrocharse los botones de la camisa lentamente. Jimin estaba atento a los dedos de su jefe, en eso, alguien tocó la puerta desesperadamente interrumpiendo a ambos—. Parece que tiene prisa —mencionó Taehyung.

—Espéreme —pidió Jimin. Se levantó. Salió rápidamente de su casa. No le sorprendió ver a Yoongi ebrio, cuando Yoongi tomaba se ponía muy agresivo u otras veces muy caliente—. Min, ¿qué haces aquí?

—Tú sabes qué hago aquí —Jimin lo miró extrañado, en otra ocasión lo habría invitado a pasar pero no lo haría esta vez—. ¿No me vas a invitar a pasar?

—Lo siento, tengo visita.

—¿Es el señor Jung? —Yoongi frunció el ceño—. ¡Sal idiota y demuestra lo hombre que eres!

—No grites —Jimin bajó la voz.

Taehyung escuchó un grito, se preguntó si Jimin estaba bien. No quería ser entrometido, pero los gritos seguían.

—¡Hijo de puta! —gritó.

—Yoongi, cálmate. No es Hoseok, es un amigo.

—Yo era tu amigo.

—Sí, pero debes seguir tu vida, yo ya estoy conociendo a alguien más.

—Al hombre con traje, ¿Hoseok?

—Sí, así que por favor vete.

—No me dejas opción.

Yoongi tomó a Jimin contra la puerta.

—Yoon, no aquí. Los vecinos —Jimin empujó a Yoongi.

—Me importa una mierda —dijo y volvió a abrazarse a él. Jimin tocó a tientas la perilla y la giró abriendo la puerta. Todo el peso de Yoongi se fue encima de él cayendo ambos dentro de su casa.

Taehyung se levantó para ver a la visita de Jimin. Miró a Jimin con su cara de dolor y al chico intentando buscar algo en la ropa de Jimin o más bien lo estaba tocando.

—¿Por qué está tocando a mi pareja? —preguntó Taehyung.

Yoongi se detuvo y miró a Taehyung ríendo.

—¿Pareja?

—Sí y no me gusta que toquen lo que es mio —dijo bastante molesto.

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Stubborn; VMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora