Stubborn; VMin

×5×

Taehyung llegó a su trabajo sintiéndose distinto, en especial por el hecho de que todo estaba tan tranquilo, ya no estaba ese tecleo, tampoco escuchaba a Jimin tararear canciones y menos el radio.

Jimin llevaba cerca de seis años trabajando para él y nunca había faltado al trabajo. Ahora se sentía extraño no tener ruido, ya que el cubículo de Jimin estaba a un lado de su oficina.

Tomó el teléfono para llamar a Jimin y saber lo que estaba pendiente en su agenda y ponerse a trabajar en ello de inmediato.

—¿Park? —preguntó Taehyung. Del otro lado se escuchaban fuertes respiraciones—, ¿se encuentra bien?

—Sí —susurró—. Estoy escondido.

—¿Qué diablos? —frunció el ceño—. ¿Y Jungkook?

—Estamos jugando, está buscándome.

—¿Y en dónde estás escondido?

—Debajo de la cama de él.

Taehyung miró los papeles que estaban en su oficina y se sentó para poder hablar más cómodo.

—¿Se está divirtiendo?

—Escuche...

Jimin dejó de hablar con la intención de que Taehyung escuchara a Jungkook.

—¡Te voy a encontrar, Bak Tibin! —dijo seguido de una carcajada—, Bak Tibin...

—¿Le dijiste mal tu nombre? —preguntó Taehyung.

—Lo dice así para fastidiarme y hacer que salga. Podría estar aquí todo el día.

El silencio invadió la llamada y después Taehyung tosió.

—Bueno, tienes que trabajar y por eso te llamé. Además de que no te pago para que estés todo el día debajo de la cama.

—Tampoco estudié administración para cuidar de un niño -balbuceó. Cerró sus ojos esperando la posible regañiza que Taehyung era famoso por dar, pero en vez de eso recibió un suspiro y prosiguió.

—Dime mi agenda.

—Debe ir con HyoJin para que le muestre los nuevos modelos y decirle si debe tener algunas modificaciones.

—Correcto —respondió—. Y Jimin... Jungkook no te encontrara nunca porque le da miedo el monstruo que está debajo de la cama. Adiós.

Taehyung colgó la llamada y fue con Hyojin para ver sus diseños.

Mientras tanto, Jimin se salió de su escondite y en cuanto Jungkook lo vio empezó a canturrear "¡Perdiste, perdiste!"

Jimin miró fastidiado a Jungkook y con una falsa sonrisa le dijo:

—Papi me dijo que me pusiera a trabajar —dijo y se fue a sentar en el computador para revisar los correos de Taehyung y contestarlos.

—¿Qué? Papi me dijo que jugarías conmigo.

—Papi es un hombre indeciso que se arrepiente de las decisiones que toma —dijo Jimin, mirando los correos.

—¡Oye! —Jungkook se cruzó de brazos—. Tú no conoces a mi papá.

—Conozco más a tu padre de lo que pudo haberlo conocido tu madre, así que vete a jugar que tengo trabajo por hacer.

Jungkook hizo un puchero en amenaza de romper en llanto, pero su expresión cambió de inmediato a una molesta y le gritó con todas sus fuerzas:

—¡Te odio!

—Interesante —respondió—, quiero ver que me digas eso después de que las maestras te den una estrellita por portarte bien —Jungkook miró intrigado a Jimin—. Sé que es difícil que mami y papi no estén juntos, al principio pensé que era una broma de Kim, pero recordé que él no hacía bromas. En fin, tú necesitas educación y yo te enseñaré.

Jungkook frunció el ceño y le sacó la lengua.

—Te crees mucho porque eres el asistente de mi papi.

Jimin mostró una paleta y se la acercó a Jungkook.

—¿Qué haces para conseguirla? —Jungkook quiso agarrarla pero Jimin se la quitó—. Modales.

—¿Puedo tenerla, señor Park? Por favor.

—Por favor, tiende tu cama y quiero que hagas tu tarea después veré si te daré la paleta y posiblemente te compre una tableta.

Jungkook miró emocionado a Jimin y corrió a hacer lo que le dijo. Jimin sonrió a la pantalla y continuó con su trabajo. Después de conseguir entretener a Jungkook, pudo terminar de ordenar la agenda de Taehyung y de conseguirle algunas candidatas para madre.

Estuvo platicando con algunas por mensaje y quedaron de verse en persona entre la semana para continuar la entrevista y ver quien era perfecta para ser la futura señora Kim.

Taehyung llegó temprano del trabajo, no le sorprendió ver todo completamente ordenado así como también limpio. Confiaba en Jimin y ahora pudo reforzar esa confianza, no sólo Jungkook estaba sentado dibujando, sino también todo estaba reluciente.

—Buenas tardes —dijo Jimin. Taehyung aventó sus cosas al sofá y Jungkook corrió a los brazos de su padre.

—¿Cómo se comportó? —preguntó Taehyung.

Jimin sonrió falsamente.

—Tiene tu carácter.

—Sí, lo tiene —dijo Taehyung, orgullosamente—. Posiblemente en un futuro pueda ser igual a mí.

Jimin se aguantó las ganas de decir "pobre niño" y mejor asintió dando por terminado el tema del futuro carácter de Jungkook.

—¡Papi! Jimin estuvo mucho tiempo en el celular —dijo Jungkook, sonriendo.

—Le estaba consiguiendo a una mujer mediante una aplicación de citas y varias chicas ya quieren conocerlo, pero primero iré yo para hacerles una entrevista.

Taehyung miró a Jimin después a Jungkook que miraba a ambos sin entender.

—Haces muy bien tu trabajo, Park. Sigue así y puede ser que tengas un nuevo puesto.

Jimin miró sorprendido a Taehyung, ¿sería acaso que Taehyung lo nombre subdirector? Eso sería lo que se conoce como un sueño hecho realidad.

—Señor Kim, no lo decepcionaré.

Jimin se despidió de Taehyung y miró a Jungkook quien también se despidió de él. Posiblemente Jungkook le diría a Taehyung lo del balcón o que le dio de desayunar a las nueve y media y no a las nueve, pero no sucedió. Jungkook se fue a dormir tranquilamente sin acusar a Jimin.