×48×

4K 552 302
                                    

Habían sido unos días felices. Taehyung le solía llamar "de Kim" y Jimin le llamaba "de Park" y Jin había dicho que Jungkook sería Parkimson. Una clase de humor negro que no le causó gracia a nadie.

—¿Por qué no? —preguntó sorprendido—. Park por ti, Kim por Taehyung y son por hijo en ingles. Ustedes sí que no son creativos —dijo decepcionado.

—Es creativo, pero también ofensivo.

—Puede ser sólo un poquito... por cierto —dijo cambiando de tema antes de que comenzaran a llamarle sin corazón—. ¿Dónde dejarán a Jungkook para su luna de miel?

—Se quedará con su madre —dijo Jimin, mientras revisaba unas páginas de internet.

Jin se asomó por pura curiosidad. Jimin estaba viendo centros de mesa.

—Qué bueno, estaba con el pendiente de que me tocara cuidarlo, lo llevaría a la correccional en cuanto se fueran —dijo mirando los centros de mesa—. ¡Mira ese!

Señaló una fuente de chocolate. Jimin lo miro entrecerrando los ojos y lo ignoró continuando con su búsqueda.

—Me gusta este —dijo Jimin apuntando un jarrón con flores blancas.

—Tan típico... ¡Oh por Dios! —señaló una lámpara de lava.

—Tú quieres que gaste mucho en lo que seguro ustedes se van a llevar.

—Te vas a casar con un hombre rico —Jimin rodó los ojos, porque Taehyung ni siquiera era rico—. Mira, ese está genial.

—Es sólo una lámpara. En verdad piensas llevarte el centro de mesa.

—Pues sí, no quiero llevar basura, por cierto, no sé qué regalarles así que te regalaré una plancha.

—Ya tenemos una.

—No, esta es una plancha para el cabello.

Jimin entrecerró los ojos.

—Tú comprame lo que quieras.

Jin sonrió levemente y asintió. A Jimin esa cara le dio muy mala espina, pero lo que sea que fuera a regalarle se lo iba a agradecer.

×

—Hoy, estuve revisando algunas cosas de nuestra boda —dijo Jimin, mientras Taehyung acariciaba levemente su espalda hasta llegar a su trasero—. Saliendo de la delegación iremos al salón.

—Tú organízalo como quieras, yo sólo quiero casarme contigo —dijo besando su espalda.

—Por cierto, volví a hablar con mis padres —mencionó Jimin—, dijeron que lo lamentaban mucho, pero no querían asistir a mi boda —dijo un poquito decaído.

—Mejor para nosotros —besó el cuello de Jimin y después mordió su oreja—. No habrá caras enojadas allí, ¿a cuántos invitaste?

—Llevo 100 personas, ¿tienes familia?

—Sí, pero no hablábamos, si quieres invitalos para ver qué nos regalan.

—Tu padre dijo que iría.

—Siempre le caíste bien, por eso se enojó conmigo cuando nos fuimos. Eres importante para mi familia, en especial para Jungkook y yo.

Jimin sonrió acomodándose en su lugar, no podía sentirse más amado por alguien que no sea Taehyung.

×

Stubborn; VMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora