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—¿Pareja? —volvió a preguntar. Taehyung bufó pesado y tomó a Yoongi del cuello alejándolo de Jimin.

Jimin se levantó y sostuvo a Taehyung insistiéndole en no golpearlo.

—Señor Kim, está ebrio no sabe lo que hace.

—Sí lo sabe —dijo Taehyung—. Llama casi diario, fue a la oficina y ahora está aquí. Le dejaré muy en claro que no debe hablarte.

Jimin miró molesto a Taehyung y se fue dejándolos solos.

—¡Jimin! —gritó Yoongi. Taehyung lo miró con ceño. Pareciera como si Yoongi estuviera ignorando que Taehyung lo tuviera contra la puerta. Yoongi quisó quitar las manos de Taehyung, pero andaba muy ebrio para controlar su fuerza—. Mierda.

Y sin responder Taehyung le lanzó un puñetazo a la cara y sólo uno. No quiso aprovecharse de su estado de ebriedad, no se defendería bien, eso pensó, Yoongi miró a Taehyung y se tocó su labio que había comenzado a sangrar.

—Que hijo de puta —Yoongi lo miró furioso y empujó a Taehyung.

Le golpeó en el rostro y después en el estómago. Taehyung hizo una expresión de dolor pero no se detuvo a quejarse por ello, se defendió de otro puñetazo en el pecho. Yoongi quiso golpearle en sus testículos, pero Taehyung logró agarrarle del cabello y darle un rodillazo en la boca que lo dejó sin poder levantarse

Taehyung miró a Yoongi tirado en el suelo y dejó salir el aire que había retenido.

—Llevo tanto sin pelear, pensé que duraría más —rio aliviado, por el contrario, Jimin no le veía la gracia.

—Le dije que no lo hiciera, pudo haberlo matado —dijo con ceño.

—¿Ahora, por qué eres el aguafiestas? —rio Taehyung—. Siento mi cuerpo lleno de adrenalina —Taehyung abrazó a Jimin con fuerza y después lo besó—. ¿Amor? —dijo acariciando sus labios, Jimin no le hizo caso y lo vio indignado—. No te enojes. Podremos tener nuestra noche de adrenalina.

—No lo quiero aquí —demandó. Taehyung lo vio confundido—. Me metió en un problema, ahora Yoongi sabe de usted. Hoseok lo sabrá y la empresa caerá.

—Cerramos contrato con Dior, que Hoseok nos odie no le hará nada a la empresa —insistió—. Eres lo más bonito que he visto, te amo, Park —Taehyung acarició su rostro y lo besó. Jimin se alejó y suspiró triste.

—Lo siento, esto no debe ser así, por favor deje de ser un amor conmigo. Su amor lo merece una mujer que sepa cuidar de Jungkook, no yo, estoy seguro que la encontrará.

—No hay mujer que lo iguale y Jungkook lo ama.

Jimin se sintió terrible, porque sí lo quería, ambos se querían, pero primero estaba que el jurado le cediera la custodia total a él. Si supieran de esto, se la negarían.

—Tiene que ver por su hijo —pidió—. Esto debe terminar.

×

Taehyung llegó a la oficina cabizbajo. Miró de reojo a Jimin y siguió su camino, su rostro tenía un pequeño hematoma, pero no le dio importancia a ocultarlo. Jimin quería hablarle, pero sentía que ya había hecho lo suficiente la noche anterior.

Por primera vez en la vida, Taehyung lloró por él, aquello le había roto el corazón y sabía que a él también, porque no había visto llorar a Taehyung a menos que fuera por su hijo. Le rogó que no lo dejara, que él era su único amor, pero Jimin le puso un alto a ese amor anoche.

Jimin miró la puerta de su oficina medio abierta y de ella se podía ver a Taehyung trabajando con su semblante serio. Jimin tomó su libreta y una pluma. Revisó los pendientes e hizo la agenda rápidamente.

Stubborn; VMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora