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En todo lo que restaba de su día, Jungkook no había salido de su habitación, dejando a Jisoo prácticamente sola en su casa. Taehyung llegó a su casa bastante contento.

—¿Cómo te fue? —preguntó Jisoo al verlo tan feliz, quien doblaba la ropa en el sofá. Taehyung se acercó a ayudarle, mientras le contaba.

—Bien, hoy hablé con Park —sonrió, doblando una de sus camisas—. Creí que estaba enojado conmigo, porque casi no nos dirigíamos la palabra, pero fue porque teníamos mucho trabajo. Me sentía un poco mal porque nuestras conversaciones se limitaban a que yo diera órdenes. Así como lo hacía hace tiempo.

—Eso es fantástico —respondió.

—¿Y Jungkook? —preguntó mirando a todos lados.

—Está en su habitación, no tengo idea de qué está haciendo. No quiere hablar conmigo.

Taehyung le sonrió comprendiendo. Comprendía que no sería tan fácil. Jungkook quería mucho a su padre, era normal que sintiera que lo querían separar de él. Se levantó del sillón y fue hasta con Jungkook. Iba a tocar la puerta, pero le pareció escucharlo hablar.

<<¿De nuevo el amigo imaginario?>> pensó. Jungkook había tenido un amigo imaginario, pero lo dejó de ver porque su amigo le dijo que se iría a vivir al país de nunca jamás y lo había invitado, pero Jungkook no quería irse y dejar a su papá solo.

Puso su oreja en la puerta y escuchó muy claro la conversación de Jungkook.

¿Por qué no puedo irme a vivir contigo? —preguntó con su voz triste.

Iba a abrir la puerta, pero Jungkook tenía el volumen del teléfono muy alto, que no era necesario abrirla para escuchar mejor.

—Porque debes darle una oportunidad —dijo su asistente. Taehyung se sintió algo celoso de Jimin al reconocerle—. ¿Ya hablaste con ella? —preguntó Jimin.

No.

Entonces no sé por qué estás hablando conmigo.

—Porque eres el único que me puede ayudar. Papá está embrujado —Jimin soltó una carcajada—. ¡No te rías! —chilló Jungkook.

Taehyung había escuchado suficiente, abrió la puerta de su hijo y se sentó para platicar con él, pero antes tomó la llamada de Jimin.

Si mi hijo le llama, tiene que hacérmelo saber —dijo Taehyung. Jimin se quedó callado—. Sabe que no me agradan los secretos.

Taehyung no dejó que contestara y le colgó. Dejó el teléfono a un lado de él y dejó de ser el padre comprensivo y blando que es cuando está con su hijo, volviéndose en un padre estricto. Castigó a Jungkook por comportarse de forma grosera con Jisoo, el que no estuviera de acuerdo en su "matrimonio" no era motivo para ser grosero con ella.

×

Sábado en la mañana. Jungkook llegaba a las oficinas tomado de la mano de Jisoo, se le miraba en la cara las ganas que tenía por querer soltarse de ella, pero ella reafirmaba su agarre en cuanto sentía que Jungkook se soltaba un poco.

—¡Jimin! —se alegró Jungkook de verlo y viceversa, aunque se hayan visto el día anterior.

—¡Jungkook!

Jungkook quiso correr hasta Jimin, pero Jisoo no se lo permitió. Jimin miró un poco confundido la situación, quiso creer que se trataba de una estrategia para que se familiarizara con el matrimonio.

—Jimin, ¿has visto a Taehyung? —preguntó Jisoo—. No contestó mi llamada.

—El señor Kim está en una reunión.

Jisoo asintió desilusionada y le entregó a Jimin una bolsa con lo que parecía ser su almuerzo.

—Se lo das en cuanto lo veas —dijo sonriendo.

Jimin asintió. Jisoo se fue por donde había llegado. Jungkook miró a Jimin con tristeza, Taehyung le había pedido que no se volviera tan cercano a Jungkook y a Jungkook lo castigó con no poder hablarse en horarios fuera del trabajo.

Jimin se atrevió a abrir el almuerzo. Le había horneado unos panquecitos. Jimin sacó uno y lo observó buscando algo que críticar de él.

—Pasas... —dijo mirando un color más oscuro dentro del pan.

<<Llevan casi un mes juntos y no sabe que el señor Kim detesta las pasas>> pensó y sonrió para sí mismo.

—¿Qué es tan gracioso? —preguntó Seokjin, acercándose mientras texteaba algo.

—Nada —dijo cerrando la bolsa—, ¿con quién hablas? Sabes que no podemos estar texteando y menos de esa forma.

—Calla, es Namjoon de Dior —dijo moviendo sus dedos a una velocidad increíble.

—¿Ya cayó en tus encantos? —preguntó Jimin con un tono burlón.

—Lo estoy atrayendo a mí a base de engaños —dijo celebrando con un bailecito de caderas—. ¿Qué hay de ti y Taehyung?

—Estamos peleados —dijo jugueteando con la bolsa—. Detesto que me hable como un mandón.

—¿Y ahora qué pasó? —preguntó guardando su celular.

—Jungkook me llamó pidiéndome permiso para irse a vivir conmigo.

—¿Fue eso?

—Prácticamente sí.

—Son celos de papá. Se le pasará, ya sabes cómo es.

Jimin quiso pensar que eso podía ser, pero con Taehyung no se sabía ya que su hijo era de lo más importante que tenía y podía dejar cualquier cosa por él.

En cuanto salió Taehyung de la junta se acercó a Jimin para que le dijera que era lo que seguía en su agenda.

—Aceptar estas órdenes de compra —dijo Jimin entregándole varias hojas—. Su esposa vino —avisó. Taehyung asintió mientras hojeaba las órdenes—, le trajo unos panquecitos.

Taehyung dejó las hojas, los revisó, mordió uno y asintió gustoso dando otra mordida.

—Pensé que no le gustaban las pasas —dijo Jimin, confundido.

—No, pero esto es chocolate —dijo metiéndolo de nuevo a su bolsita—. Jisoo es bastante considerada, no tenemos secretos entre nosotros. Hemos compartido bastante.

—La conoce de hace semanas —dijo rodando los ojos.

—¿Celos? —rio Taehyung al ver la expresión de Jimin— Veamos si puede soportar lo que yo.

Jimin entrecerró los ojos.

—¿Jugará con los sentimientos de ella?

—Es mi esposa —dijo con ceño—. Debemos "amarnos".

—¿Y qué hay de nosotros? —preguntó.

Taehyung lo miró por mucho tiempo, Jimin lo sintió como una eternidad. Y como no le contestó pensó lo peor. ¿Así serían las cosas?

<<¿Me he equivocado, otra vez?>> pensó al ver a Taehyung volviendo a acomodar sus órdenes.

—¿Lo nuestro? —sonrió—. Me pregunto lo mismo —Jimin miró con tristeza a Kim—. No se preocupe, sólo haré que sienta lo que yo —sonrió y se llevó sus hojas a su oficina junto a su merienda.

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Perdón si está muy feo o hay alguna falta de ortografía. Ya entré a clases y habrá actualización cerca de una vez por semana. Gracias por leer ♡

Stubborn; VMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora