Stubborn; VMin

×4×

Jimin llegó a la casa de Taehyung a las 4:45 a.m. aún faltaba rato para las cinco y se preguntó si le molestaría a Taehyung el que haya llegado quince minutos antes. Se esperó a las cincuenta y tocó la puerta.

Taehyung se había perfumado y después se acomodó la corbata, se había bañado hace poco y su cabello seguía un poco húmedo. Escuchó la puerta, miró la hora y supo que era su asistente, así que fue a abrirle.

—Buenos días —dijo Jimin.

—Buen día, por favor pasa.

Jimin entró, se maravilló por lo hermoso que era el departamento de Taehyung, estaba ubicado en uno de los edificios más caros. Jimin se había dado una idea de lo lindo que podía ser un departamento en un edificio así.

—¿Sabes cocinar? —preguntó Taehyung.

Jimin asintió con la cabeza. Sabía hacer cosas simples y quizás si miraba una receta podría hacerla si lo intentaba.

—El desayuno a las seis —ordenó Taehyung—, ese es para mí, para Jungkook es a las nueve y despiértalo a las ocho. Si te desobedece házmelo saber. La casa la quiero limpia, sólo es mantenerla así como está. El personal del edificio lava la ropa y la secan, por lo que eso no debe preocuparte.

—Entonces comenzaré con el desayuno.

Jimin fue a la cocina y comenzó a cocinar unos huevos estrellados con tocino y mientras el tocino estaba en la sartén se puso a cortar frutas para hacerle un licuado de fresa y platano.

Le sirvió a Taehyung su comida, había tardado casi nada y eso daba una buena impresión a su jefe, quizás y en vez de llamarlo "asistente" pudiera ser el subdirector.

Taehyung pasó una servilleta al tocino y a los huevos quitando el exceso de aceite, el cual fue casi nada ya que Jimin se lo había quitado antes. Jimin sonrió victorioso, Taehyung continuó comiendo sin haber dicho algo sobre la comida o el licuado.

—Señor Kim, ¿cómo trabajaré de ahora en adelante? —le preguntó Jimin al ver que ya había terminado.

Taehyung le mostró su computadora la cual tenía unas cámaras de cada habitación y rincón de la empresa.

—Si le picas a la pantalla y le picas a este icono —puso el cursor en un icono de un micrófono—, los de esa área podrán escucharte. Lo usaremos para cuando te pida que le des un aviso a un departamento. Además así veremos si los empleados están trabajando. No hay mucha ciencia. Te llamaré cuando necesite que me digas mi agenda o tú llámame para recordarme.

Jimin asintió. No tomó nota porque le pareció bastante simple, después Taehyung le dijo las reglas de la casa las cuales eran mantener limpio, no romper nada y cuidar de Jungkook. Claro que mientras Jimin hacía todo esto, también continuaría con la búsqueda de la futura madre de Jungkook y qué mejor lugar para encontrar pareja que tinder.

Se hicieron las siete y Taehyung ya se había marchado al trabajo. Jimin suspiró mirando el departamento de Taehyung, era muy amplio y Taehyung tenía casi todo.

Jimin fue a la habitación de Jungkook el cual ya no se encontraba en su cama. Jimin pensó que podía haber ido al baño.

Eso fue hasta que escuchó la puerta del balcón abrirse. Jimin corrió asustado, el piso de Taehyung no era el último pero sí está alejado del primer piso y un niño en un balcón era peligroso, además que estaba muy frío afuera. Salió al balcón y no había nadie.

Jimin pensó en no darle mucha importancia porque Jungkook sólo estaba intentando jugar con él, "así son los niños" pensó Jimin. Cerró las puertas para salir al balcón, así Jungkook ya no saldría.

Se dedicó a crearle un tinder a Taehyung. Sólo lo dejó allí a esperar a que las chicas miraran su perfil. Se tomó el permiso de poner unas fotos que Taehyung tenía en su computadora y claro que en ellas estaba Jungkook.

Padre dedicado, trabajador y amoroso a veces.

<<¿Eso estaba bien?>> se preguntó. Pero no pudo contestarse. Si él fuera una mujer se sentiría atraído por las fotografías de Taehyung ya que él es muy guapo, pero no por la descripción.

Estuvo cerca de una hora mirando y seleccionando mujeres con las cualidades que pedía Taehyung.

—¿Y el mocoso? —se preguntó Jimin, había recordado que debía despertarlo a las ocho. Dejó su celular y fue a despertar a Jungkook.

Se asomó a la habitación de Jungkook y sólo estaba su cama destendida, pensó que podría estar en el baño, pero hace una hora había pensado igual y nunca escuchó que alguien bajara la palanca.

—¡Jungkook! —gritó Jimin. Desde hace rato había escuchado un sonido constante cerca de la puerta corrediza que había cerrado. Había pensado que era el viento pero al fijarse de nuevo. Jungkook estaba en el balcón, temblando.

Jimin abrió la puerta y metió a Jungkook jalándolo del brazo. Jungkook comenzó a llorar, porque según su brazo le estaba siendo lastimado, obviamente estaba mintiendo.

—¿Qué estabas pensando? Afuera está frío.

Jungkook lloró más fuerte y gritó entre lágrimas:

—¡Te odio!

Jimin rodó los ojos y se fue a sentar en donde estaba la laptop.

—También te odio, pequeño monstruo —murmuró Jimin, mientras revisaba las cámaras—, debo hacer de desayunar, pero no sé qué es lo que te gus-

Jungkook le aventó un juguete a Jimin y él se giró molesto.

—¡Yo quería jugar!

Jimin miró la pistola en el suelo y Jungkook también tenía una. Se sintió un poco mal por Jungkook, sus padres estaban tan ocupados que ni siquiera tenían tiempo para jugar con Jungkook.

—Debo trabajar —dijo Jimin—, además no debes lanzar tus juguetes —recogió la pistola del suelo.

—Papá dijo que tú ibas a jugar conmigo. Le voy a decir que me dejaste afuera.

Jimin tuvo unos segundos de pánico, había sido un error de él no fijarse bien en el balcón, pero también culpa de Jungkook por salir y ni siquiera sabía por qué había salido.

—Dile y te cocinaré algo que no te guste —amenazó Jimin.

—No le digo si juegas conmigo —canturreó jugando con la pistola.

—Jugaré —dijo restándole importancia—, pero lo haré porque quiero, no porque me da miedo tu papá.