El semblante de Draco se tornó inexpresivo, aunque en sus ojos se reflejaba la adoración y la ternura.
Hermione se había sonrojado, aunque no se avergonzaba en absoluto de su confesión.
—Está oscureciendo. —susurró Draco mirándola a los ojos.
—Sí. —afirmó Hermione.
—¿No tienes frío?
—Tal vez un poco.
—Vamos, pues. —se levantó y le tendió la mano.
Volvieron al interior del castillo acurrucados bajo la túnica. Él se puso la capucha y estrechó a Hermione más cerca para que no pasara frío.
—Deberías entrar tú primero. —le susurró Hermione delante de la puerta del Gran Comedor.
Draco torció los labios disgustado, pero luego sonrió con suspicacia.
—Muy observadora, Granger. —le guiñó un ojo, y por alguna razón ella se sintió incómoda.
—Esperaré dos minutos.
—Te veré pronto. —le susurró en el oído mientras la abrazaba por la cintura y le besaba la mejilla.
—¿Mañana? —ella abrió los ojos, esperanzada.
Él sonrió en su oído, provocándole cosquillas y un hormigueo en los brazos y las piernas.
—No tientes a la suerte, bonita. —murmuró antes de soltarla y entrar en el Gran Comedor, dejándola ahí de pie, hechizada.
Hermione se pasó los dos minutos de pie sonriendo debilmente, sin saber si estar contenta o triste. Todo lo de aquella tarde fue... Abrumador. Enterarse de cómo fue el compromiso entre él y Pansy... La irritó.
Sacudió la cabeza, reprobativa, y se encaminó hacia el Gran Comedor. Las tripas le rugían y no se había dado cuenta de ello.
Cuando entró, abrió mucho los ojos. ¿Qué diablos había pasado? ¿Cómo? ¿Cuándo? Su boca estaba abierta de par en par de la sorpresa y la increduildad.
—¿Qué...? —articuló —¡Vosotros dos! ¡Ya podéis contarme lo... agh... lo...! —no pudo terminar la frase, porque estalló en carcajadas.
Harry y Ginny la miraban con diversión y con un tinte rosa en sus mejillas. Estaban uno sentado al lado del otro con las manos entrelazadas debajo de la mesa y se sonreían mutuamente con felicidad.
—Lo hemos arreglado. —respondió Harry riendo mientras se pasaba la mano por el pelo.
—Lo veo, lo veo. —asintió Hermione con las manos en su cintura y las cejas arqueadas —¿Tanto sufrimiento por ésto?
—Se hizo de rogar. Es un tipo difícil. —sonrió Ginny con las mejillas encendidas, aunque no avergonzada.
—Lo es. —rió Hermione y se sentó al lado de Ginny —Tienes mucho que contarme. —le susurró al oído.
—En la habitación. —prometió Ginny mordiéndose el labio.
—¿Lo sabe Ron? —preguntó Hermione, ésta vez para que Harry también lo oyera.
Harry hizo una mueca con los labios frunciendo el ceño. Ginny chasqueó la lengua arqueando las cejas.
—Supongo que eso es un no rotundo. —murmuró Hermione comenzando a cenar.
—Así es...
—¿Cuándo se lo váis a decir?
—Pues... Yo... No... —titubeó Harry.

ESTÁS LEYENDO
Bewitched Love
Fanfiction¿Quién iba a creer que la enemistad puede convertirse en amor? Draco Malfoy y el resto de sus compañeros empiezan el sexto curso en el colegio de Magia y Hechicería de Hogwarts. Su misión no es fácil, y su vida se complica a medida que va transcurri...