El Callejón Knockturn era un barrio oscuro, sucio y peligroso, todo lo contrario al Callejón Diagón, que siempre estaba repleto de gente que parecía vivir en harmonía.
El cielo estaba cubierto de nubes espesas que parecían no querer abandonar el lugar, y unas suaves gotas de lluvia caían en el suelo como trozos de cristal.
—¿Qué debe de ser este lugar? —preguntó Hermione cuando salieron de una pequeña puerta que acababa de desaparecer de un edificio bajo.
Luna dio unos cuantos pasos, pegada a la pared.
—Estamos en la parte trasera de Borgin&Burkes. —susurró Luna —. Tenemos que salir de aquí antes de que nos descubran.
—Por aquí. —dijo Hermione cuando localizó unas escaleras de emergencia que llevaban al tejado de un almacén.
La castaña comenzó a trepar por las escaleras. Estaban mojadas por la humedad.
—Nos podríamos caer. —dijo Luna desde el suelo.
—Nadie nos verá desde el tejado. —explicó Hermione mirando hacia arriba —. Conozco este lugar, vinimos aquí con Harry y Ron en septiembre y no ocurrió nada.
El recuerdo de Draco entrando en Borgin&Burkes en septiembre y ellos espiándolo desde el tejado de un edificio cercano le vino a la mente. Sí, definitivamente nadie las vería, no correrían ningún peligro.
Luna vaciló, pero puso ambas manos en una de las barras de hierro para impulsarse hacia arriba. Soplaba un poco de viento y éste provocó que el pelo rubio de la chica se le pusiera en toda la cara, dificultándole la visión.
—¿Le pediste a O'Connell que viniera con nosotras? —le preguntó Luna cuando caminaban por el tejado agazapadas.
Hermione se volteó para mirar a Luna. Asintió con lentitud y siguió agarrándose a la superfície del tejado para no caerse. Estaban a unos diez metros del suelo, si caían...
—¿Estás bien? —le preguntó Luna.
—Sí.
—No es ésto a lo que me refiero. —negó Luna.
Hermione se tomó unos segundos para responder, justo cuando llegaron al final del edificio.
—No iba a obligarlo a que se viniera con nosotras, fue su decisión. —contestó con frialdad pensando en Zhor.
No le culpaba por no querer ayudarlas, sin embargo seguía dolida, resentida con él. Por un momento creyó que Zhor era mucho mejor que aquello, que sería valiente. En cambio Draco... Se expuso demasiado, arriesgó mucho ayudándolas a salir de Hogwarts y se lo agradecía.
—Esperabas que estuviera contigo ahora mismo.
—Esperaba que no fuera tan cobarde. —contestó la castaña y entrecerró los ojos para ver mejor. Había una casa en la que podrían saltar que estaría a medio metro del almacén, no iban a caerse —. Tenemos que saltar. —apuntó, señalando a la casa.
—Podría estar habitada.
—Deberemos ser cuidadosas entonces. —musitó y miró de nuevo la casa. Era como cinco metros más baja que el almacén. No podía negar que tenía miedo. Harry, Ron, me debéis una por todo esto.
Cuando iba a saltar notó una ráfaga de viento pasar por su lado un instante. Miró en todas direcciones antes de darse cuenta de que Luna ya había saltado y estaba agarrada a las rejas de una ventana, intentando no caerse.
—¡Luna! —exclamó con ambas manos en su boca.
Pero la rubia había conseguido trepar para entrar por la ventana con la respiración agitada. Esta miró hacia atrás.

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Bewitched Love
Fanfiction¿Quién iba a creer que la enemistad puede convertirse en amor? Draco Malfoy y el resto de sus compañeros empiezan el sexto curso en el colegio de Magia y Hechicería de Hogwarts. Su misión no es fácil, y su vida se complica a medida que va transcurri...