Capitulo 33

4.6K 255 59
                                        

Hermione le mira con los ojos entrecerrados y el ceño fruncido, confundida. Cuando él se asegura de que no va a forcejear más, la suelta poco a poco y ambos vuelven a dejar sus respectivos brazos colgando. A pesar de que aún hay alumnos que caminan a su alrededor en busca de la puerta, sólo se miran entre ellos e ignoran el ruido.

—No tenías derecho a arrastrarme así por las buenas. —titubeó finalmente, enfadada e irritada.

—Sé lo que pretendías. —musitó Zhor entrecerrando los ojos en una mirada incrédula.

Hermione abrió la boca para decir algo cuando la interrumpió.

—No pongas ninguna excusa, te he pillado.

—No iba a poner ninguna excusa, sólo... Tengo prisa. —soltó e intentó irse, en vano.

Siempre haces lo mismo cuando no te gusta una situación, ¿Sabes? —dijo Zhor a sus espaldas, melancólico —Te limitas a irte con el rabo entre las piernas y ni siquiera das una explicación luego.

Hermione arqueó ambas cejas.

—Habla el señor que cree que me toma por una cría. —escupe ella —Piensas que puedes pedir perdón sin más y ni siquiera te paras a pensar en cómo me siento.

Zhor parpadeó perplejo y resopló. Una risa triste salió de su boca y luego frunció los labios en una línea fina y recta.

—¿Vas a hablarme a mí de sentimientos? —sacudió la cabeza —Tú te fuiste, me dejaste ahí parado antes de irte en el expreso cuando te confesé cómo me sentía contigo, volviste a rechazarme con la excusa de que te ayudara a salir de Hogwarts cuando seguramente luego no habría nada, me lo echaste todo en cara sin importarte nada y luego volviste en una actitud extrañamente cariñosa con mi ex mejor amigo. De alguna forma, siempre sabes cómo quitármelo todo.

Hermione no pudo creer lo que acababa de oír y sacudió la cabeza. Miró al suelo y se acordó de ese día, antes de irse de vacaciones. Zhor le dijo lo decepcionado que se sintió al enterarse de que Draco fue su pareja de baile. Ella ni siquiera tuvo tiempo de preocuparse en qué le diría a Zhor cuando volviera después de las fiestas, no se había enfocado en eso especialmente. Y, ahora que se lo preguntaba, no sabía qué le habría respondido. ¿Habría correspondido a Zhor? ¿Lo habría rechazado? La respuesta parecía ser la misma en los dos casos: Draco, Draco y Draco. Si rumiaba aunque fuera un momento en O'Connell, Malfoy siempre iba ligado con él. No le habría dicho que sí o que no, la respuesta era él. Él ya la había cautivado y ella se había negado en admitir lo que, en cierto modo, había comenzado a sentir por ese chico que la colgó de un árbol boxeador.

—Tienes razón. —coincide Hermione en voz baja—Tal vez no me haya preocupado lo que debía preocuparme por ti. Pero eso no significa que no me importes.

Zhor no dijo nada.

—Y puede que mi actitud no haya sido la mejor, y que te tratara mal porque estaba ofendida y enfadada. Pero no era contigo, creo que era conmigo misma por creer que harías algo así. —continuó Hermione—Y sí, no te voy a mentir. No sé si lo sabes, pero después de confesarme lo mucho que me querías y negarte a ayudarme, él si lo hizo. No le importó meterse en problemas, me sacó de allí y me deseó buena suerte. Cosa que tú, Zhor, no hiciste.

Él la miró con desolación y tristeza, incluso un destello de incomprensión e irritación.

—Y sólo por esa razón, ¿Me cambias por él? —susurra.

—No puedo cambiar algo que nunca fue mío. —respondió con voz queda.

—Olvidas todo lo que pasamos antes de aquello. Yo fui tu amigo, él nunca te escuchó, ni siquiera te trató bien. —repuso, incrédulo.

Bewitched LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora