Capitulo 15

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Ginny estaba en la Sala Común, dando vueltas alrededor de ella con nerviosismo cuando Hermione salió del hueco del retrato mientras se pasaba los dedos por el pelo y el enfado era distingible en su rostro.

—¡Hermione! —exclamó Ginny —Jo, no sabes lo preocupada que estaba. ¿Qué ha pasado?

—La pregunta no es qué, sino quién —contestó.

—¿Pansy Parkinson?

Asintió.

—No me han castigado, sino que le han restado quince puntos a nuestras casas, pero para Pansy eso no es suficiente.

—¿Hermione? —dijo Harry, que bajaba de las escaleras con Ron —¿Qué ha pasado? ¿Por qué se te ha llevado Snape?

Hermione suspiró y les contó todo con los más mínimos detalles incluídos.

—Y al salir... —terminó —Me ha dicho que iba a arrepentirme de lo que estoy haciendo. Y he caído en la cuenta de que fue ella quien entró en el dormitorio de las chicas después del partido de quiditch y me dijo esa misma frase. No puedo creer que no me haya dado cuenta hasta ahora... Me siento tan...

—Debiste decirnos que te amenazó, te hubieramos ayudado Hermione —dijo Ron posando una mano sobre el hombro de la chica, cosa que le sorprendió notablemente.

—Fue un lío todo —contestó —, no pensé que lo decía en serio.

—No creo que haga nada. Ésa chica habla mucho y hace poco —opinó Ginny.

—Yo creo que sí es capaz —contradijo Harry, ganándose una mirada de decepción por parte de la peliroja.

Poco después ya estaban cenando en el Gran Comedor. Ginny estaba con Dean y Romilda Vane, con quien tenía que hacer un trabajo de Encantamientos.

Harry, Ron, Luna y Neville estaban hablando sobre navidad y año nuevo, y Hermione apenas comía. Tenía la vista perdida y el tenedor pinchado en una albondiga. Pensaba en Pansy. ¿Por qué la había amenazado? Ella no le hizo nada malo hasta lo de aquella tarde. La estuvo buscando con la mirada en la mesa de Slytherin, pero no estaba. Supuso que estaba demasiado ocupada tratando de seducir a Malfoy.

Unos minutos después, a la hora del postre, llegó Draco con Pansy cogida de la mano. Ella parecía satisfecha, una sonrisa esculpida en sus labios. Él tenía ese gesto neutral de siempre, apenas mostraba una emoción. Luego la mirada de ambas chicas se cruzó y Pansy apartó la vista con despecho. ¿Por qué llegaron tarde a la cena? ¿Le habría contado Pansy a Draco que ella la atacó? ¿Estaría él enfadado con ella?

Hermione volvió a pinchar un trozo de carne, enfadada y confusa a la vez, y se lo comió.

—Romilda Vane, no —masculló Harry, intentando ocultarse con un brazo.

—¿Qué pasa? —le preguntó Hermione, probando así si podía sacarse a Malfoy de la cabeza si se interesaba en la vida de su amigo.

—Se está insinuando a Harry continuamente, supongo que para que la lleve al baile de Slughorn —contestó Ron entre susurros mientras deboraba un muslo de pollo con salsa.

—¿Y si la invitas? —propuso Luna —No tienes a nadie con quien ir.

—Eso es... —exclamó Harry —Luna, ¿Vendrías conmigo al baile? Sería como amigos, y así nos divertiríamos un rato.

Neville miró a Harry con dureza, pero luego apartó la vista y siguió comiendo en silencio.

—Claro, Harry —contestó Luna sonriendo.

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