Lina es una mujer independiente, trabajadora y soñadora, actualmente ella trabaja en su segundo libro (El primero fue todo un éxito). Su vida es muy tranquila le gusta leer todo tipo de libro, pero en especial le gustan los libros eróticos y los lib...
- ¡Llegue! – El grito se escuchó en todo el departamento. – ¿Estabas durmiendo?
- ¿Yo? – Soñolienta
- Obvio amiga ¿Quién más?, obvio que tú
- Si, solo que estaba leyendo, pero me quede dormida – bostezando y refregando mis ojos para despertar.
- Seguro leías esos libros que son calentones, amiga que eres coquetona
- Nada de eso, pero dime ¿Dónde estabas metida?
- Salí un momento.
- Ya y ¿A qué? Si se puede saber.
- Solo fui a recargar mi celular, solo eso.
- ¿Segura? – algo indecisa
- ¿No me crees?
- Sabes que si amiga.
No le creo mucho a Fab que fue a recargar su celular si ella tiene plan. ¿En que estará? ¿Me ocultara algo? Hace días que la veo pegada al celular, siento que me oculta algo, pero no sé qué será y ¿Si me convierto en un agente secreto para desenmascarar su secreto o dejo que ella me cuente? Me estaba haciendo muchas preguntas así que decidí preguntar.
- Oye
- Dime Li – Viendo mi celular.
- ¿Por qué estas todo el día con tu celular? Antes no era tanto, pero hace unas semanas que ya no lo sueltas. ¿Me estas escondiendo algo que yo no sepa?
- No, nada como se te ocurre – me contestaba mientras sus mejillas decían lo contrario y su voz no era una buena compañera en esos momentos.
- No te creo. Me dices o lo averiguo. ¿Qué prefieres? – Cruzando mis brazos en modo de enojo, pero solo estaba actuando para que me diga la verdad.
- Ya, ok te contare. Es que hace semanas que estoy conversando con el chico más tierno y guapo que puede haber y...
- Amiga eso siempre lo dices y se lo dices a todos. No me sorprendes.
- Ay si, si sé que es así, pero esto es diferente y cuando lo veas ya verás. – sacando la lengua.
- Ok, eso espero.
Lina no me cree porque siempre se lo digo a cada chico que veo, pero esto es diferente, estoy segura que cuando lo vea no lo va a poder creer. Como no me pregunto de quien se trata y es mejor para mí, será una sorpresa.
No sé qué voy hacer, él tiene novia y acepte que nos veamos sin pensar en ella. ¿Tendrá algo de malo? Nunca he hecho eso, pero lo que me pasa con él es algo que no puedo explicar.
Un día antes del concierto.
LINA:
Solo faltan horas para el concierto y en solo cinco tenemos que estar en el aeropuerto para tomar nuestro vuelo y viajar a la capital para irnos a nuestro hotel donde nos vamos a hospedar.
Tome mi celular, me fui directamente a mis mensajes y aún no tenía ni el visto de la persona que quería, me desanimé un poco, así que le volví a dejar un mensaje. ¿Esta vez tendría éxito? ¿Me contestará o solo me seguirá ignorando? ¿Me vera algo intensa? Me estaba hacia esas preguntas y me estaba haciendo mal literalmente, así que deje mi celular en la mesita y seguí empacando algunas cosas que me faltaban. Cuando ya estaban mis maletas listas, mi celular sonó advirtiéndome que una notificación se había hecho presente, pero no le tome importancia, seguí haciendo mis cosas hasta que volvió a sonar mi teléfono, pero esta vez no era una notificación, era una llamada.
Me subí al ascensor en compañía de mi enorme maleta, bolsito de mano y mi mochila que cargaba en mi hombro, los segundos se hacían minutos sentía que no llegaba nunca al primer piso, pero cuando por fin sucedió, sentí un alivio, no sé si eran los nervios, la ansiedad u otra cosa que no entendía.
- Hasta que por fin bajas.
- Lo siento Fab solo que me demoré un poco.
- Un poco, pensé que te habías arrepentido de viajar
- No, no, no.
- Bueno, si no es así ¿Que estamos esperando? – con la puerta abierta del auto.
- Nada, está todo bien, vamos.
Estaba abrochándome el cinturón de seguridad cuando escucho una voz...
- ¿Estás nerviosa?
- Un poco, pero más ansiosa que nerviosa. – haciendo sonar mi dedos
- Es normal, pero tranquila todo estará bien. Tomaré una siesta ¿No te molesta verdad? – Acomodándose la pequeña almohada en su cabeza
- Obvio que no, dale descansa yo escuchare música mientras tanto. – puse los audífonos en el orificio pequeño al costado de mi celular, reproduciendo la primera canción que encontré.
Mientras Fab estaba tranquilamente durmiendo yo deje mi celular de lado y tome una revista que estaba tirada a mis pies, comencé a hojearla y leer de ella hasta llegar al final, cuando escucho una voz anunciando nuestro aterrizaje, había pasado la hora tan rápido que ni yo me había dado cuenta que ya habíamos llegado, moví el hombro de mi amiga para que despertara ya que seguía contando ovejas.
- ¿Ya llegamos? – Estirándose, bostezando y refregándose los ojos para que despertara del todo
- Si ya llegamos, te las dormiste todas – riéndome
- Es que no dormí muy bien anoche. – Acomodándose en su asiento.
- Te creo, empieza a levantarte que ya estamos quedando solo nosotras. – levantándome de mi asiento.
- OK, espérame.
Fab se demoró en levantarse después le preguntare porque tanto sueño, sé que me está escondiendo algo seguro me cuenta más tarde.
Cuando ya logramos salir del avión fuimos directamente a buscar nuestras maletas, al llegar Fab tomo la suya mientras tanto yo seguía esperando la mía, pero el sonido de mi teléfono hizo distraerme, lo saque del pequeño bolsito donde estaba guardado, lo desbloqueé y la sorpresa fue mayor cuando me di cuenta de quien se trataba, lo mire, lo guarde y aún en shock seguí en lo que estaba haciendo antes que mi teléfono me interrumpiera.
Tomamos un uber y nos fuimos directamente al hotel donde nos hospedaríamos. Al llegar fuimos a recepción para que hagamos todo el procedimiento de check – in, luego de eso nos entregaron nuestras llaves, tomamos nuestro equipaje, caminamos al elevador y la sorpresa fue enorme cuando las puertas del ascensor se abrieron...
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