Lina es una mujer independiente, trabajadora y soñadora, actualmente ella trabaja en su segundo libro (El primero fue todo un éxito). Su vida es muy tranquila le gusta leer todo tipo de libro, pero en especial le gustan los libros eróticos y los lib...
La noche ya estaba instalada bajo mi piel desnuda.
Estaba en total libertad con mi cuerpo, en mi habitación y como no quería ser molestada por nadie cerré la puerta con llave, no quería que vieran mi cuerpo al descubierto hasta que el sonido tras la puerta anunciaba la llegada de una persona.
- ¿Con quién? – fueron esas dos palabras que grite para que la persona me dijera su nombre.
- Soy yo, Fab – tocando insistentemente
- Espera te abro la puerta enseguida – rápidamente me levante de la cama para tomar mi bata de dormir y taparme completamente.
- ¿Por qué te encerraste? – pasando inmediatamente a mi habitación.
- Solo quería estar sola amiga – sonriendo tiernamente
- Ok, te entiendo, pero ahora te sacaras esa bata, iras a la ducha y te vestirás hermosa porque en un par de horas nos vamos de fiesta. – Yujuuu gritando en compañía de sus brazos elevados.
- Me encanta la idea.
- Me encanta verte tan feliz amiga.
- Es que obvio, estamos en Miami tenemos que disfrutar – alzando la cejas
- Tienes toda la razón. Te dejo para que te vistas tranquila mientras que yo iré hacer lo mismo – risas
- Anda amiga, ponte guapa.
- También tú – dándole un fuerte abrazo para después salir de su habitación.
LINA
Estaba tan relajada sintiéndome desnuda completamente que mi amiga llego a interrumpir mi momento, pero no me molesto que tocara la puerta y detener mi espacio personal al contrario me agrado mucho verla. Al abrir la puerta charlamos por unos minutos y me comunico que saldríamos de fiesta, me encantó la idea. Ella se fue y yo inicie mi transformación.
Salí de la ducha y comencé a buscar la ropa que me pondría esta noche, decidí verme bien sexy y jugar como estaba aprendiendo a hacerlo.
Una corta mini de cuerpo me acompañaría esta noche y una transparencia la parte de arriba, mi pelo suelto, maquillaje pronunciado, me veía hermosa. Cuando ya estaba lista abrí la puerta y camine a la enorme sala donde ya estaban los tres esperándome, Jesús y Fab me miraron y sonrieron, pero Chris fue totalmente distinto, estaba distraído, pero mi presencia al parecer lo desencajo de lo que estaba haciendo e hizo que se diera media vuelta donde sus ojos se agrandaron más de lo normal viéndome descaradamente. Sus labios no se separaban y su boca no articulaba ninguna palabra.
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- ¿Vamos? – dije.
- Amiga estas hermosa. – aplaudiendo
- Te ves súper bien Lina – dijo Jesús
- ¿Y Tú?
- ¿Yo que?
- ¿No le dirás nada a mi amiga?
- Ella sabe que es hermosa – mirándome fijamente.
- Que son lindos gracias, pero vamos. – articule
Nos subimos al auto de Jesús, él en el volante, mi amiga a su lado y junto a Chris nos fuimos atrás. Los chicos estaban besándose en cada luz roja que el semáforo mostraba, mientras nosotros atrás se escuchaban solo nuestras respiraciones. El juego de miradas inicio su acción, sentía conexión, sentía inexplicables sensaciones, pero los nervios se apoderaron de mi apartando mi mirada de la de él para qué volteara a ver por la ventana.
CHRIS
Estaba distraído viendo mi celular, pero una presencia en la sala hizo que mirara, ahí estaba ella, se veía hermosa, sexy y ardiente. Las ganas de besarla y tenerla entre mis brazos en ese momento aumentaban, pero solo me tuve que conformar con mirarla.
Al subirnos al auto me toco de compañera de asiento ella. Jesús y su novia estaban en lo suyo, mientras que nosotros no nos decíamos nada y eso no lo soportaba. Nuestras bocas no se comunicaban, pero nuestras miradas estaban llenas de conversaciones por segundo.
Al llegar fuimos directamente al vip donde solíamos ir con Jesús, pero esta vez nos acompañaban dos bellas chicas, nos sentamos y pedimos algunos tragos. Mientras esperábamos a que llegaran nuestras bebidas, la conversación se hizo presente entre los cuatro, las risas no se demoraron en salir en compañía de anécdotas graciosas de cada uno.
Las bebidas ya habían llegado y entre copa y copa Lina se había pasado más que una, dos o tres, lo pude notar.
Jesús y su chica se fueron a bailar dejándome con mi bella Lina, ella estaba juguetona, sexy e insinuante debido a los tragos de más que se había bebido. Cuando me iba a acercar a su lado porque había dos sillas que nos separaban un tipo se interpuso en mi camino y coquetamente se sentó a su lado, él enseguida comenzó a hablarle cerca de su oído y ella en ese instante me miraba seductoramente para que después le contestara al chico lo que estaban hablando. Los celos se hicieron presente, sentía rabia y mucha, no esperaba lo que estaba sintiendo, no somos nada, pero esa sensación de inseguridad se había apoderado de mí, al ver a la chica que quiero a mi lado junto a un estúpido desconocido.
No sé cuánto tiempo había pasado, pero no me salí de donde estaba, no quería que ella se fuera con él y menos en ese estado, tenía que cuidarla, aunque no era obligación, sentía que era mi deber.
Ambos estaban conversando, él cada vez más cerca de ella, pero todo cambio cuando ese imbécil se le acerca tratando de besarla a lo que ella se aleja.
- No – alejándose
- Estas muy guapa – acercándose cada vez más
- Debo irme – tratando de pararse.
- Pero te iras conmigo hermosa. – haciendo lo mismo
- No – risas
- Si, hermosa – tomándola de la cintura.
- Déjame por favor. – sacando su mano
- Déjala ¿Ya escuchaste? –
- Y ¿Tú quién eres para decirme lo que tengo o no tengo que hacer?
- Soy su novio imbécil de mierda – pegándole un fuerte golpe en su rostro...
