Capítulo 34

238 28 8
                                    


- Bonita quiero decirte si tú... - nervioso

- Si yo que... - ansiosa

- Pero bella, no seas ansiosa.

- Pero dime...

- Si aceptas ir de viaje conmigo – mirándome fijamente

- ¿Contigo? – estupefacta Pero...

- Pero que... ¿Tienes algún inconveniente o no deseas pasar tiempo conmigo? – mostrándose algo enojado.

- Inconveniente si...

- Y bien ¿Cuál sería ese "Inconveniente"? – haciendo comillas con sus dedos.

- Que me queda poco dinero y...

- Pero de eso no te preocupes, yo te estoy invitando, quiero que vengas conmigo.

- Suena hermoso, pero sabes que soy una mujer que no le gusta que la mantengan. – seria.

- Lo sé, pero no quiero que te enojes por eso.

- No, no me enojo, solo quería que supieras mi incomodidad, porque después no quiero que me preguntes el porqué de mi actuar.

- Tienes razón y lo agradezco, agradezco que seas así de sincera conmigo.

- Gracias – sonrojándome, mientras agachaba mi cabeza

- Hey, mírame – tomándome del mentón.

          Dime que si...

- Déjame pensarlo – parándome de donde se encontraba. 

CHRIS

     Me encanta lo independiente que es, me encanta lo directa que es esas son las cosas que suman mi gusto por ella.

     No reaccionó del todo bien cuando le nombre el viaje, pero ira sí o sí.

     Estábamos conversando, pero de la nada se paró y sin esperar más yo hice lo mismo, me acerque a ella dándole media vuelta para que quedara frente a mí ya que estaba tomando un rumbo y era entrar a casa nuevamente. 

- No te vayas – mirándome fijamente.

- Solo quiero pensarlo a solas.

- Y ¿Si te hago algo para que cambies de opinión? – alzando las cejas.

- ¿Si? Y ¿Cómo qué? – dudosa

- Como esto...

CHRIS

     Tomándola de la cintura la acerque a mí, suavemente me abalance cerca de su hermoso rostro para que mis manos hagan lo suyo, moviendo su cabello que cubría parte de su carita dejándolo tras las orejas.

     Mis labios no se resistieron y delicadamente se unieron a los de ella, esa conexión era inigualable. Sus labios iniciaron algunos movimientos al igual que los míos dejando en ellos ese toque de fogosidad y ternura. Sorpresivamente su lengua quiso que le dé permiso para entrar en mi boca y sin tardar más tiempo lo hice, hice que pudiera probar más de mí, logrando morder de esta y de mis acorazonados labios que tanto solía decirme.

     No sé cuánto tiempo había pasado, no sé cuantos segundos habían pasado, no sé cuantos minutos habían pasado, no sabía nada, con ella se me pierde hasta el tiempo.

     Alejándome de ella tiernamente le pregunte...

- Y bien ¿Aceptas ir conmigo? – aguantando la risa

Sigue Mis Reglas(+18) En PausaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora