Seque la lágrima que corría por mi mejilla, no quería llorar por él.
La polera que traía puesta la arroje al suelo de la habitación y me fui directamente a la ducha, abrí la llave y ver correr el agua fue mi siguiente dirección para hundirme en ella, fue la gloria pura. Mientras enjabonaba mi cuerpo mis lágrimas retomaron su rumbo y decidieron salir sin que yo quisiera, a pesar de eso, solo fluían.
No sé cuánto tiempo estuve dentro de la ducha, desahogándome completamente, hasta que cerré la manija para después cubriéndome solo con mis manos salí de aquella pequeña habitación de cuatro paredes.
Cuando estaba cubriendo mí cuerpo con una toalla que encontré en la cama la puerta de mi habitación se abrió y ahí estaba él, parado a metros de mí, sin polera, ni short. La única prenda de vestir que traía puesta era un diminuto bóxer que dejaba al descubierto todo aquello que lograba hacerme gemir.
Li por favor concéntrate. A pesar de que está bien bueno no puedes desconcentrarte.
- ¡AY! – grite fuertemente.
- Discul... - cerrando la puerta
- Disculpa nada, ándate – gritándole nuevamente, mis palabras eran ácidas sin pena ni amor alguno.
- No me digas eso amor...
- Mucho menor me trates de amor – sujetando la toalla en mi cuerpo con un pequeño nudo para que no se me cayera
- Me duele que...
- ¿Te duele? Osea te duele que te diga que no me digas amor y yo ¿Cómo mierda me tengo que sentir después de lo que me enviaron? – grite ácidamente y sarcásticamente.
- Fab me lo dijo – agachando la cabeza.
- Chris- cuando lo nombre su cabeza volvió a subir y me miró fijamente.
- Li... - acercándose a mi
- Terminamos... - dije sin pensar, ni analizar.
- ¿Qué? – abriendo los ojos como plato
No Li, por favor, no me dejes.
- Yo no termine nada Willer, fuiste tú quien destruyo esto, no yo. – con lágrimas en los ojos mi boca lograba articular aquellas palabras.
- Ella no significa nada para mí, puedo explicarlo. – suplicante.
- Mientras más explicas, más te complicas. Dejemos las cosas así – dándome media vuelta para que no me vea a punto de llorar.
- No, escúchame Lina por Dios, escúchame. – tomando mi mano
- Vi lo que tenía que ver, una imagen dice mucho, incluso más de lo que tú tienes que decirme. – soltándome de su agarre.
- Te amo mi amor. – con la voz temblorosa.
- No digas cosas que no sientes Chris por favor – dándome vuelta para poder estar frente a él.
- No te miento Li, no te miento, te amo nunca me había pasado esto con alguien. Yo... yo... - acercándose a mí.
- Hoy me iré y volveré a mi país, no tiene sentido que yo siga en este lugar.
- ¿Qué? – sorprendido
No, Li, no. No me dejes amor, por favor no. – arrodillándose frente a mí.
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Sigue Mis Reglas(+18) En Pausa
RomanceLina es una mujer independiente, trabajadora y soñadora, actualmente ella trabaja en su segundo libro (El primero fue todo un éxito). Su vida es muy tranquila le gusta leer todo tipo de libro, pero en especial le gustan los libros eróticos y los lib...