Sigue Mis Reglas(+18) En Pausa

Capítulo 31

LINA

     Después que mi brasier saliera volando y mi busto quedara al aire su boca inicio su sabroso y caluroso juego.

     Con su boca besó, succionó, langüeteo y mordió uno de mis pezones mientras que una de sus manos pellizcó el otro pezón que se encontraba solitario. Los minutos pasaban, pero su acción continúo hasta pasar de un pezón a otro y así sucesivamente.

     Al terminar de jugar con mis enormes y parados pechos, se alejó de ahí para que nuestras miradas sean cómplices en aquella acción. Seguíamos mirándonos y complaciéndonos como ambos sabíamos hacerlo, solo con la mirada.

     Él se distrajo y yo siendo más veloz le quite lo que llevaba puesto en el torso, dejándolo totalmente desnudo en la parte de arriba, excitándome con su blanca piel.

     Mis manos se posaron en su torso y sin parar jugaron de arriba, abajo y por todos lados. Él le encantaba, su cuerpo me lo decía y su cara me lo confirmaba.

     De un momento a otro deje de estar quieta y parándome frente a él, me quite lo que llevaba puesto en la parte de abajo quedando solo con un diminuto colaless.

     Chris solo abrió sus ojos y atónito seguía mirándome. Yo sin esperar que actuara ante mi repentina acción me volví a subir encima de él, mis movimientos eran lentos y sensuales, la cara que colocaba me excitaba demasiado, lo estaba disfrutando y sin que se diera cuenta mis movimientos comenzaron a hacer salvajes, rudos, lleno de fuego, sus gemidos eran fuertes y continuos, simplemente no paraba y yo aguantando querer que su pene este dentro de mí, lo quería, lo deseaba, lo necesitaba.

- Quie... quie... quiero estar ... quie... quiero estar... estar dentro de ti Lina – con la voz entre cortada

- Haz... hazlo...

     Sus pantalones sobraban, en ese instante fui sacándolo poco a poco para que quede al descubierto su enorme miembro erecto. Al hacerlo solo lo cubría aquella delgada tela del bóxer en que no me aguante más y mi boca se fue directo a su gran pene sin importarme la tela que cubría lo que quería comerme. 

     Luego de que mi boca juguetona fuera quien le dio placer por varios minutos, corrí la tela y sin que él se dé cuenta por lo excitado que se encontraba su bóxer había desaparecido de aquel lugar, simplemente me estaba estorbando.

     Sus gemidos eran continuos, haciendo que mi temperatura subiera a gran velocidad. Me calentaba y eso me gustaba.

     Mi lengua lamia desde la base hasta la punta de su pene, logrando que me obsequiara fuertes gemidos, mi lengua no fue solo la única que quiso realizar un completo trabajo si no que mi boca fue el túnel donde entraba y salía infinidades de veces, hasta llegar hasta el tope. No quería parar de lamer, de jugar, quería seguir, pero todo cambio cuando él se hizo presente...

- Mi turno hermosa 

CHRIS

     Lo que Lina me acababa de hacer fue increíble, me encanto, las palabras quedan pequeñas y faltarían para describir lo que sentí en ese momento.

     Después que me diera una mamada fenomenal, nunca antes igual. Decidí tomar las riendas de la situación.

     Delicadamente la tome y con cuidado la puse de espaldas en la cama para luego abrir con suavidad sus piernas y dejar al descubierto su apetitosa vagina rosada. Mi cuerpo tomo una posición cómoda y mi cabeza se fue directo a lo que ya quería probar. Sin esperar mi boca se fue de inmediato a su vulva para probar de ella. Mis dedos abrió sus labios vaginales y mi lengua la introduje para probar su sabor y deleitarme de lo que estaba degustando. 

     Ya no era yo quien gemía como lo hacía hace un rato atrás, si no ella, el sonido que salía de sus labios provocaba erizar mi piel.

     Su cuerpo saltaba dándome como respuesta que lo que estaba haciendo le gustaba.

     Después que su líquido lograra mojar parte de mí, tome una nueva posición e introduje mi pene en su exquisita vagina obteniendo de su parte un fuerte grito.

     Mi pene entraba y salía una y otra vez sin parar. Pero todo cambio cuando escuche...

- Mas... mas... fuer... fuerte Chris

     Después de escuchar esas palabras entre cortadas me apodere de su cuerpo, de ella. Quería poseerla a mi manera y eso quería que ella entendiera.

     Mientras le hacia el amor, ya que eso sentí mientras estaba dentro de ella, la observaba, logrando ver en sus ojos lujuria y amor.

     A ella le encanta seducirme, eso me fascina.

     Ambos estábamos a punto de venirnos, pero antes que pasara aquello. Un loco y audaz movimiento de su parte me dejo incapacitado de seguir y sin esperar, me vine dentro de ella, pero ella se vino al mismo tiempo. Nuestros cuerpos temblaban al hacer que fuéramos uno.

     Definitivamente la quiero para mí.

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¿Se habrá enamorado Chris de Lina?