Sigue Mis Reglas(+18) En Pausa

Capítulo 11

      Salí de la habitación sin motivo alguno, me sentí avergonzado y algo confundido.

LINA:

     Sin entender nada me quede en mi habitación, decidí quitarme la ropa que llevaba puesta quedando solo con mi sensual lencería roja de encajes, estaba por quitarme los zapatos de tacón cuando un golpe anuncio de alguien tras la puerta. Abrí y...

     No espere más y a pesar de sentirme algo aturdido retrocedí mis pasos y volví donde estaba aquella dulce distracción, espere que abriera la puerta y al hacerlo ahí estaba ella tal cual como la había soñado mostrando su cuerpo, tapando aquellas partes íntimas con lencería roja como tanto me gusta, mirándome dulce y provocadoramente. Entre sin esperar nada más y antes que ella abriera la boca me acerque callándola con un fogoso y violento beso haciendo que su cuerpo se apegara a la pared junto con el mío, me aleje un poco de su sus labios luego de varios minutos, pero su boca se acercó a la mía mordiendo mi labio haciendo que mi cuerpo se estremeciera, aumentando las vibraciones, cuando su boca se abrió agitadamente diciéndome: SIGUE MIS REGLAS no lo podía creer recordé mi sueño donde me había dicho lo mismo haciendo que mis labios dibujaran una sonrisa de vuelta aceptando su lujuriosa propuesta.

    Sacó cada prenda de vestir de manera delicada, dulce y sensual, mi torso estaba desnudo, aprovechándola ocasión para dejar besos por cada rincón blanco de mi piel acompañada de un camino de succiones haciendo que mi cuerpo se mueva libremente por su incitante acción, al sentirme vulnerable logro apoderarse de mi cuerpo dejándome llevar,sus manos cambiaron de dirección siguiendo el camino hasta la cremallera de mis jeans, sujetando de ellos para llevarme hasta el baño. Al llegar se agacho y quedo a la altura de mi cierre para bajarlos con sus dientes dejándome boca abierta ya que no había experimentado algo parecido, su mirada se conectó con la mía, ella mirando desde abajo y yo desde arriba, al bajarlo por completo se levantó de manera sensual sin quitarme la vista, tomo mis manos deseosas por tocar su piel colocándolas sobre sus pechos haciéndome que masajeara de ellas, su cuerpo se movía, vibraba al sentir mis manos. Seguí acariciándola llegando hasta su espalda desabrochando el brasier para que este caiga rápidamente, sus ojos se iluminaron de fogosidad y sin quejarse siguió moviéndose lentamente, permitiéndome que siguiera, los minutos pasaban, cuando mis manos iniciaron una nueva dirección bajando hasta donde se encontraba su pequeña y sexy pantaletas, toque por fuera de su vagina haciendo que aumentara sus movimientos, pero todo cambio cuando una de mis juguetonas manos se introdujo dentro de su lencería tocándola con mis dedos suavemente por varios minutos para después aumentar la velocidad, su boca se abrió para que sus gemidos se hagan presente, estaba totalmente excitada al igual que yo. 

     Estábamos excitados, mojados y calientes, retrocedimos donde ambos caímos en el jacuzzi que se encontraba en el baño estaba espumosamente reflejado, con pétalos flotando y velas iluminando su alrededor, me percate de todo cuando mi cuerpo ya se encontraba mojado acompañado por mi pantalones, deshaciéndome de ellos y dejándolos a un costado. Me senté disfrutando del placer que estaba causándome el ambiente, cuando apareció ella entre la espuma, se abalanzó sobre mí, sentándose encima de mí pene aunque este no ingresaba en su feminidad aún, ella movía su cuerpo deliciosamente, estaba excitado hasta más no poder, quería estar dentro de ella, pero no me dejaba. Sus movimientos aumentaron su velocidad de niña tierna a poseer de mí a tu antojo, sus sentones hacían que yo sufriera haciendo que ella disfrutara de aquello. Mi cuerpo no entendía razón, mi cuerpo no podía más, mi cuerpo quería ya venirse dentro de ella. 

     Sus ojos miraban los míos, acercándose a mi oído me dijo: DÉJAME DEMOSTRARTE LO QUE SOY CAPAZ DE HACER. Esa frase hizo que mi cuerpo ardiera más de placer. 

     Se levantó un poco y con una de sus manos tomo mi pene acariciándolo a su manera de arriba – abajo y riéndose maléficamente. Seguía disfrutando de aquella sensación con mis s ojos cerrados cuando siento que su lengua saboreaba de mí desde la base hasta la cabeza, sentía como su boca hacia un trabajo increíble, no aguante mucho haciendo que mis gemidos salieran de mis labios. No aguantaba más, quería sentirla dentro de mi ¡YA!, estaba excitado y mi pene estaba erecto como nunca antes, desee tanto que sin darme cuenta ella tomó mi miembro y se sentó encima de él haciendo que ambos suspiráramos profundamente. Sus movimientos eran magia, lentamente la estaba sintiendo, lentamente disfrutaba de su cuerpo, lentamente hacia sentirme en otro universo, estaba probando a una mujer diferente con una experiencia única, sabía lo que quería, sabia a lo que iba, sabia como dejarme, sabia absolutamente todo lo que estaba haciendo, eso hacia querer más de ella. Siguió moviéndose, pero esta vez sus movimientos fueron más rápidos, más fogosos, más calientes, estaban llenos de placer, cada vez aumentaba más su velocidad, yo la tomé de la cintura con mi brazos haciendo que mi pene entre profundamente, al hacerlo un fuerte gemido salieron de sus labios haciendo que mi cuerpo aumentara la energía que estaba entregando en ese momento.

- Me voy a venir hermosa – salieron de sus labios.

- No pares, aún bebé.

- No aguanto más, me voy a venir.

     Dije esas frases haciendo que ella saliera encima de mí para tomar mi fibroso, ancho y grande miembro para tocarlo, acariciarlo y saborearlo, froto un par de veces más cuando el líquido blanco salía por aquel orificio en compañía de mis gemidos que no paraban, eran fuertes y continuos. Ella solo trago de el para luego acercarse a mi boca y besarnos siendo uno solo en aquel mágico encuentro...

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