Exhekar Tales II: El Tesoro Ancestral & La Bruja Glotona

Capítulo 5: [La tierra de los Miguvalery] (2)

Parte 2

—Woaah.

El grupo de viajeros, salvo los casados, admiran el luminoso paisaje de la ciudad subterránea. Un gran espacio rodeado de rocas pobladas de vegetales y pequeños animales; con luciérnagas volando en los alrededores, decorando la escena como pequeñas motas luminosas. Desde las alturas de una colina, Kaljy y los demás observan con detenimiento cada sector de la gran comunidad de Miguvalery. En zonas estratégicas crecen enormes árboles que sirven de pilares para evitar que la tierra sobre ellos se derrumbe. Una gran cascada, proveniente de un río subterráneo, pasa por entre las paredes que delimitan la urbe. En el centro, un gran edificio se muestra, rodeado de enredaderas y hongos gigantes. Los habitantes se pasean por las calles poco pavimentadas a paso lento, conversando con los vendedores en los puestos o entreteniéndose con bailes sobre pequeñas plataformas. Una cueva suele ser oscura por la ausencia de luz, pero varias piedras luminosas se ubican entre las casas para mayor visibilidad.

—Los Miguvalery son habitantes del mundo que no pertenecen directamente a ningún reino, pero se les permite instalar sus ciudades en el territorio de varias naciones por los beneficios que traen a la productividad agrícola y forestal, además de sus raras tecnologías, que rivalizan, mas no siguen el mismo campo, que las de la Federación Maquinista —explica Saz mientras el grupo baja de la colina, caminando hacia la ciudad. Ambos Sofry se ven interesados en el tema mientras que Tina y Megala prestan más atención a los alrededores, contemplando las raíces que cubren la enorme cueva—. Ellos tienen su propio sistema monárquico, sin embargo, es como un reino que considera a la naturaleza como su mundo habitable.

—Es mi primera vez viendo a un felidal. Decidme, ¿cómo le haces para mover la cola?

Mientras, Berogente, el Miguvalery, está mirando con curiosidad a Kraslin, quien se siente algo incómoda y nerviosa dentro de un lugar desconocido.

—Oye, Saz, me dijeron que estabais de viaje hacia unas ruinas —pregunta el otro Miguvalery, amigo de la mujer, interrumpiendo el monólogo que estaba comenzando a decir, como una clase de historia sobre las conveniencias de la especie de la gente-árbol.

—Ah, sí. Este niño vino hace unos días a mi tienda y me pasó un objeto de lo más raro. Cuando analicé su edad, resultó ser más antiguo que mi reliquia de más años.

—Oh, interesante. ¿Puedo verlo?

Saz señala al pequeño Sofry, Kaljy, para que les muestre el objeto ancestral. Este accede a la petición y saca el artefacto, mostrándoselo al Miguvalery. Luego, le da unas instrucciones para que estudie el mecanismo de funcionamiento.

—Estaba interesada en saber si conocen algo del mecanismo que hace funcionar esto. Se parece un poco a los objetos que han creado —comenta la mujer, señalando la perilla que hace girar las agujas al otro lado del cristal del objeto.

—No hemos creado nada parecido a esto, pero... —comienza a decir Dans. Al parecer algo llama su atención y observa el reverso del artefacto: una zona completamente lisa y metálica, con una pequeña ranura, la que no se mueve si la fuerzan.

— ¿Sucede algo?— preguntan los pequeños.

—Hemos visto algo así antes... —El Miguvalery cierra tres de sus cuatro ojos, intentando enfocarse en la ranura—. Una vez, hace muchos años atrás.

— ¿Saben quién lo creó? ¿Han conocido a la civilización de las ruinas que encontró Kaljy? —comienza a interrogar Saz, interesada.

—Creo que lo mejor sería preguntarle a los Aushtáridos, ellos han existido desde siempre —concluye el hombre-árbol, devolviendo el objeto a sus dueños.