Parte 4
Había sido todo tan rápido. Los soldados la atacaron desprevenida. Se suponía que su «autoridad» la defendería de todo mal, pero el líder del ejército de la federación tenía una extraña habilidad anti-magia, por lo que quizás habría muerto de llegarle las balas. Sin embargo, para su asombro, Kaljy la había seguido y utilizó piedras con propiedades mágicas para defenderla.
—Kinna, ¿estás bien? —pregunta el chiquillo, sosteniendo a la llamada calamidad andante entre sus brazos. El sudor corre a través de su rostro, su respiración agitada y las pulsaciones de su corazón dan cuenta de que se halla cansado.
Y pensar que alguien mucho menor que ella la salvaría tan valientemente. El rostro de la Sofry se ruboriza y contiene el aliento por unos instantes, pero luego recuerda que no es el momento y devora a sus enemigos.
«Mi habilidad sigue funcionando. ¿Entonces por qué...?»
No comprende cómo fue que lo hizo el líder enemigo, pero al menos no es algo que fuese permanente.
—Kaljy, ten cuidado, ese hombre con el sombrero tiene la habilidad de anular mi poder.
El chico observa con preocupación a la niña.
—Entonces tenemos que huir —dice el pequeño sosteniendo la mano de Kinna y dispuesto a correr. Sin embargo, ella se resiste.
— ¡No! ¡No podemos huir!
— ¿Por qué no?
—Él los controla —responde, indicando al ejército de máquinas que devastan la ciudad—. Él está mirando a los demás y les da información. No podemos dejarlo.
El chiquillo se voltea hacia las ruinas de lo que fue Namla. Observa el fuego quemando las casas y los árboles del parque, escucha los gritos de los guerreros luchando y el estallido de los disparos del enemigo. Luego mira el rostro de su compañera: un rostro lleno de determinación. ¿Cómo podría despreciar su valentía? Es peligroso y ella puede morir, pero si no actúan ahora, mucho más será perdido. ¿Qué pasará con los demás? ¿Con Sazguljend y Eomstyll? ¿Con Tina, Megala y Kraslin? Una imagen de todos ellos muertos se presenta en su cabeza. ¿Lo soportaría? Probablemente no. Y por eso, toma su decisión.
—Vamos —dice el Sofry, jalando con más fuerza a la chiquilla, quien se rehúsa a moverse.
—Kaljy, por favor, déjame ir.
—No puedes vencerlo sin un plan. Nos retiramos por ahora —responde, con una mirada seria.
Ambos pequeños corren hacia un edificio cercano a la colina, moviéndose de forma irregular y escondiéndose entre los escombros de otras estructuras y los árboles caídos, aprovechando el sigilo natural que su especie les brinda como característica especial. El miembro de la federación intenta evitar que escapen, pero entre estar pendiente de la gestión de las tropas y las maniobras de sus contrincantes, termina por perderlos de vista.
—Los tendré en cuenta... —murmura con su voz anormal, cambiando su atención hacia la ciudad.
Ya dentro de un edificio en ruinas, Kaljy se sienta y revisa su bolso.
—Kinna, necesito que me digas todo lo que sabes de ese tipo —comenta mientras saca unas cuantas piedras brillantes de diversos colores, una soga, un trozo de papel y otros materiales, entre ellos pluma y tinta dentro de un frasco.
La pequeña Sofry mira el suelo, pensativa sobre lo que puede decirle al chico. Recuerda entonces lo que la llevó a atacar al autómata y su gran máquina.
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Exhekar Tales II: El Tesoro Ancestral & La Bruja Glotona
FantasíaUn artefacto más antiguo que la historia del mundo. Un grupo de personas curiosas que desean saber sus orígenes. Una bruja que devora todo a su paso. Esta historia habla del viaje de unos aventureros que desentierran los secretos del mundo en el que...