Parte 1
— ¡Tengo un trabajo! —se escucha exclamar a Sazguljend en la mañana. La Shatevalery deja un papel sobre la mesa con un escrito. Eomstyll lo toma con sus manos para verlo.
—Se han avistado dos dragones menores en las afueras del pueblo Laknea. Los daños se resumen a tres personas muertas, cuatro desaparecidos y un campo de cultivo quemado en su totalidad. Se necesita a un grupo de exterminación tan pronto como sea posible —lee en voz alta el Kaevalery, bajando la velocidad de sus palabras a medida que avanza en el escrito—. Saz, ¿qué es esto?
— ¿No lo ves? ¡Una orden de exterminio! ¡¿No decían que mi título de caza-dragones era inútil?! —responde la mujer, alegremente, casi orgullosa de sí misma.
El Kaevalery toma las puntas de las orejas de su mujer con sus dedos protegidos por guanteletes y estira los órganos.
— ¡Ay, ay! ¡Me duele! —exclama su esposa.
— ¡Sabes bien lo riesgoso que es un trabajo de ese tipo! ¡Además son dos dragones! ¡¡Dos!! —grita Eomstyll, furioso, mientras sigue tironeando las orejas de su pareja—. ¡¿Quieres morir acaso?!
— ¡Ay! ¡Perdón, perdón! ¡Pero es que necesitamos ese trabajo!
— ¡No me vengas con eso!
— ¡Mira de cuánto es la paga!
Eomstyll vuelve a mirar el papel, tomándolo con una mano mientras que con la otra sujeta a su mujer para que no escape.
—Treinta y cinco mil Cadare por cada dragón...
— ¿Eso es mucho o poco? —pregunta Tina a Megala.
—Es suficiente para ir y volver de la misma expedición que hemos hecho seis veces —responde Eomstyll.
— ¡Hagamos ese trabajo! —exclama la Talavalery.
El capitán de la guardia mira a la chica alada con molestia.
— ¿Eh? ¿No quieres?— pregunta la joven alada, colocando el índice derecho sobre su boca, mirándolo desde abajo en una pose provocativa. El hombre se sonroja y mira hacia otro lado.
—Qué raro, vuelvo a sentir ese olor de los burdeles... —murmura Kraslin, pero es ignorada.
—Bueno... si ustedes dos lo desean... quizás... —balbucea el barbudo, rascando su calva por el nerviosismo.
—Oye, ¿por qué comienzas a sonrojarte por otra chica? Además, estás aceptando la oferta ahora cuando antes me habías rechazado —se queja Saz, quien comienza a tironearle las orejas a su esposo, invirtiendo la escena—. ¿Hiciste algo otra vez, niña? —La Shatevalery mira a Tina como quien observa al asesino de sus padres.
La chica Talavalery agita una de sus manos, restándole importancia al asunto.
—No te preocupes, vamos, ¿no ves que hay que aprovechar que nos está dando permiso?
—Es verdad, señorita Sazguljend, deberíamos hacer caso a lo que dice la hermosa Tina —comenta Kaljy desde un costado, algo ruborizado también.
—Muu... —Su compañera Sofry no se halla contenta y también tira de una oreja al chico—. ¿Cómo que hermosa?
— ¡Ay! ¿Eh? ¿Por qué dije eso?
— ¡Tú dime!
Kraslin, Tina y Megala ríen, observando a las parejas actuando de forma similar. Por otro lado, los hombres del grupo están sufriendo sin entender bien el motivo de su actuar anterior.
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Exhekar Tales II: El Tesoro Ancestral & La Bruja Glotona
FantasyUn artefacto más antiguo que la historia del mundo. Un grupo de personas curiosas que desean saber sus orígenes. Una bruja que devora todo a su paso. Esta historia habla del viaje de unos aventureros que desentierran los secretos del mundo en el que...