Exhekar Tales II: El Tesoro Ancestral & La Bruja Glotona

Epílogo (2)

Parte 2

— ¿Quién rayos eres? —escucha el pequeño Sofry, una voz femenina conocida por él. Sí, se trata de Kraslin, la felidal. No sabe el porqué de esa pregunta, tampoco sabe el motivo del que ella lo vea con ese rostro de desconfianza.

El chiquillo despierta en un campo de flores. Su cuerpo se encuentra tumbado y relajado, como si hubiese pasado un largo tiempo ahí.

—Kaljy, despertaste —dice la chiquilla conocida como la calamidad andante, lanzándose a su lado y acurrucándose tiernamente.

El niño se siente cautivado con su imagen y le da una caricia en la cabeza, la que la pequeña acepta con una sonrisa.

—Tuve una pesadilla —comenta el chico, sonriendo amargamente mientras mira a su compañera.

— ¿Una pesadilla? ¿De qué trataba?

—Kraslin decía que yo no era yo. Que estaba poseído por algo. Y al parecer sí lo estaba, pues la ataqué inmediatamente después. Creo que la herí gravemente —comenta el niño, bajando su mirada, con tristeza.

— ¿De qué están hablando-nyah? —pregunta una chica-gato que se acerca dando pequeños brincos sobre el campo florido.

—Kaljy dice que te atacó y te hirió gravemente.

— ¿Nyah? ¡Nyah, ja, ja! ¡¿Cómo va a ser eso posible?! ¡Ni siquiera puede alcanzarme cuando jugamos a pillarnos! —exclama la felidal, entre carcajadas.

Kaljy se levanta, ruborizado por la molestia infantil que tiene.

— ¡No te burles, era un sueño, una pesadilla!

—Buenyo, yo estoy bien, nyo me siento nada herida —dice Kraslin, revolviendo el cabello del chiquillo.

—Después de eso, parece que también ataqué a Kinna, pero ella se defendió bien y comenzamos a luchar.

—Yo no quiero pelear contigo... —La Sofry muestra lágrimas brotando de sus ojos.

—Ah, ya la hiciste llorar. —La chica-gato rasca su cabeza, con un fingido rostro de decepción—. Este hombre nyo es el adecuado para ti, Kinnya.

— ¿Eh? ¡Yo tampoco quiero pelear contigo! ¡Perdón, olvidemos eso, ¿sí?! —Nervioso, el pequeño intenta confortar a su compañera, calmándola levemente—. Es sólo que tenía mucho miedo en ese lugar. Verlas siendo atacadas por mí, no quiero eso.

Kraslin estira sus brazos y mira hacia la distancia. El camino ha sido largo y constante y recién se han dispuesto a descansar. Todavía quedan algunos días de viaje para llegar a la frontera y adentrarse en la Ciénaga de Galgot.

—Yo las quiero mucho —comenta el pequeño, temblando y con unas cuantas lágrimas.

—Vamos, tampoco es para que te largues a llorar ahora. —La felidal ríe nerviosamente—. Mira, sólo ha sido un mal sueño. Aquí estamos Kinnya y yo, contigo. Y buenyo... también nyos agradas.

— ¡Yo quiero mucho a Kaljy! —exclama la pequeña, lanzándose sobre su compañero y dándole un fuerte abrazo.

El chiquillo se ruboriza, pero no se resiste y abraza de vuelta a Kinna.

El grupo continúa su viaje hacia el hogar del niño Sofry. Planean presentarse a su familia y permitirle a la llamada calamidad andante el vivir con ellos. El Sofry la ama y desea vivir su eternidad con ella, siendo una misión importante el buscar el mejoramiento de su nación para que todos vivan felices.

Sin embargo, por las noches, desde esa última pesadilla, cada vez que duerme el chiquillo sueña con una batalla.

En sus visiones al descansar, Kaljy se encuentra en un lugar desolado, lleno de bruma y barro: su nación.

Las casas de su tribu se encuentran destruidas, muchas personas a las que él conoce yacen muertas allí, levantándose como zombis al cabo de un tiempo y atacando a los habitantes que hayan sobrevivido.

En ese lugar, las manos y las ropas del pequeño están llenas de sangre, pero no se detiene en sus acciones y asesina fríamente a todo quien se tope en su camino.

El viaje sigue su curso cada vez que despierta y saluda a Kraslin y a Kinna con un abrazo. Aquellas pesadillas le están afectando más de la cuenta. No es fácil ver a sus conocidos morir y tampoco el ver a una malherida chica-gato y una desafiante Sofry a quien juró amar hasta el fin de los tiempos.

Sin embargo, mientras avanzan en su camino, el pequeño es feliz. Feliz de que nada haya sido real. Feliz de que se dirigen a su país para vivir junto a su amada compañera. Feliz de que cada día que un mal sueño le acompaña, una hermosa y resplandeciente mañana le espera, junto a sus compañeras. Cantando y riendo. Contándose historias divertidas y aprendiendo cosas nuevas.

Las pesadillas terminan luego de dos semanas. El último sueño en su dormir fue una batalla contra la llamada calamidad andante. Su cuerpo se movía de forma imposible para sus habilidades físicas, algo muy irreal. El Sofry perseguía a su compañera mientras intentaba golpearla con brazos oscuros que salían de su espalda. Ella los repelía al devorarlos, pero no lanzaba contraataques hacia su persona, sólo le gritaba con lágrimas en sus ojos. No entendió nunca qué es lo que decían esas exclamaciones y la batalla tuvo final cuando uno de los brazos logró impactar en su cuerpo, alejándola.

La pequeña rompió en llanto, cubriéndose los ojos y devorando la tierra al no controlar sus emociones. Aquella imagen le rompió el corazón al chiquillo, pero nada podía hacer; la persona que controlaba su cuerpo en la pesadilla no era él. Antes de volverla a atacar, un grupo de personas bloqueó sus golpes y parecieron decirle algo a la niña, quien se levantó débilmente, pero con fuerza en sus ojos.

Entre lágrimas, lanzó un último grito hacia el Sofry, con un rostro lleno de determinación. La única exclamación que comprendieron sus oídos:

— ¡Definitivamente voy a salvarte!

Dicho aquello, la llamada calamidad andante se retiró del lugar.

En los días siguientes, ya que aquellas pesadillas no se han repetido, el pequeño Sofry olvida aquellos malos sueños y sigue acercándose hacia su objetivo con un rostro alegre. Mirando las montañas y los árboles secos de la frontera entre Lugarta y su nación.

Extraño es para el pequeño, que KirNam, el ser oscuro que habita en su interior, no se haya pronunciado durante todo el viaje.

«Te prometo que crearé un mundo en el que serás feliz junto a tus amigos», recuerda que le dijo durante la batalla dentro de las ruinas. Opina que hasta ahora, no lo ha defraudado.

Toma de la mano a su compañera Sofry y le brinda una sonrisa inocente. Ella le devuelve aquella sonrisa y apoya su cabeza sobre el hombro del chiquillo mientras observan el largo tramo que les falta por recorrer.

EL TESORO ANCESTRAL & LA BRUJA GLOTONA

-FIN-

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N/A: Y con esto finaliza la segunda historia de Exhekar Tales!!!

Les gustó? Claro que no, de seguro sienten que han quedado muchas cosas sueltas, pero bueno, así pretendí que fuera, porque volveremos a esto en otros volúmenes.

Aquellos quienes terminaron este volumen sin leer el primero, recomiendo que se pasen por ahí, así también conocen mejor a Tina y a las personas de quienes hablaba ella.

Para estas alturas (habla el vladitsvar del pasado), espero haber avanzado bastante el 3° volumen. Todavía nos queda una cosa más por ver, así que no se saquen la suscripción~