Capítulo 3: [Viaje en el bosque] (1)

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Parte 1


—Anda, no seas exquisita —dice la mujer Sofry mientras le acerca a la chiquilla un plato caliente con una sustancia marrón y pequeños trozos de carne churrascada.

—No quiero —contesta la niña, cruzándose de brazos y volteando la cabeza en dirección hacia la ventana.

Ambas personas se encuentran sentadas frente a una mesa de madera añeja, dentro de lo que reconocen como su hogar.

Las paredes sucias por el vapor de las meriendas cocinadas le dan un aspecto descuidado a la casa. No es que fuese realmente así, puesto que la mujer adulta siempre se encargaba de limpiar y ordenar. La verdad es que ese edificio es muy antiguo, heredado de generación en generación por los campesinos de aquel reino olvidado en el tiempo.

—Lo siento, pero no hay nada más disponible. No tenemos dinero para comprar otras cosas hasta la siguiente semana. Y no podemos darnos el lujo de desperdiciar la comida, así que te la comes —pronuncia la mujer con voz firme, sin la posibilidad de oposición.

—Muu.

La niña baja la cabeza, inflando sus mejillas y mirando hacia arriba a la persona mayor que ella.

—No me pongas esa cara, necesitas alimentarte —comenta la Sofry con su rostro preocupado.

Se ha escuchado mucho ya, siendo algo bastante común, que los niños mal alimentados mueren al pasar el invierno. No puede darse el lujo de ceder ante las rabietas de la pequeña. Tiene que convencerla a como dé lugar.

— ¡Ya sé! —exclama la mujer, iluminándose un foco en su cabeza. Con un puño sobre la palma, expresa su idea con una sonrisa—. ¿Qué te parece si como premio por terminar la comida, vamos a visitar a tu padre al trabajo?

— ¡¿En serio?! —exclama la niña, dando un vuelco en su actitud anterior. Muy feliz se halla de la oferta y devora todo lo que hay en el plato con avidez.

La mujer sonríe amargamente, con una mueca característica de su persona. Cuando la chiquilla termina su plato, la adulta lo recibe y se dispone a lavarlo. La niña, mientras tanto, tararea una canción mientras se balancea de lado a lado, feliz sobre su asiento, esperando a que la mujer termine su quehacer para obligarla a cumplir su promesa.

—Vaya, ¿qué voy a hacer contigo, Kinna? —comenta la Sofry adulta, todavía sonriente al ver el tambaleo de la pequeña.

«Esa fue la última comida que compartí con mi madre.»


***


La muchacha abre sus ojos lentamente, intentando mirar el cielo cubierto por los árboles en movimiento. Se encuentra sobre una carreta, viajando con un grupo de personas un tanto peculiar. ¿El motivo? La verdad ni ella misma lo sabe, sólo entiende que no quería separarse del chico de su misma especie que conoció el día anterior.

Kinnya, ¿ya despertaste? —pregunta su amiga, la mujer-gato llamada Kraslin, quien cabalga un ave emplumada, la especie conocida como Nujulavdo.

— ¿Dónde estamos? —pregunta, somnolienta.

—Todavía en la ruta del bosque. La Shatevalery colorinya dice que vamos a pasar primero por la ciudad de Jaskava a buscar provisiones que nyos servirán en caso de que estemos mucho tiempo en las ruinas.

—Ya veo.

La «niña» se queda mirando a la nada por un tiempo, pareciera murmurar algo que su amiga no logra escuchar claramente debido al ruido que produce el transporte sobre el que está.

Exhekar Tales II: El Tesoro Ancestral & La Bruja GlotonaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora