Gracias por su voto. 🙇❤
— Wyatt ¿Y si tiene razón? — Preguntaba Lilith acurrucada en el torso de su novio antes de ir a dormir en el hotel que habían pagado solo por una noche.
— ¿Quién? —
— Mi padre. Alexander. — Lili hizo una mueca, tenía miedo, mucho miedo. — No soportaría hacerte daño. — Admitió Wyatt sonrió, besando su coronilla, guardando el delicioso aroma de su novia en su memoria.
— Lili, tú no me harías daño ni aunque quisieras. — Beso sus labios de manera tierna. — Tal vez ambos si tenemos un par de demonios escondidos por ahí. — Sonrió Wyatt contra la frente de su novia, el mismo sabía que no era un santo. — Pero ¿Eso que importa? Tú y yo tenemos algo diferente, yo te tengo a ti, tú a mí. Tenemos un par de amigos imbéciles, pero están ahí, está esmeralda. Nos conocimos, somos sumamente afortunados.—
— Nuestros demonios los controlamos nosotros, y nuestros ángeles también. Tú tomas las mejores decisiones. Y yo tomé la mejor decisión en la vida enamorándome de ti. Juntos vamos a estar bien. — Lili no pasó el tono triste de Wyatt, tal vez no estarían juntos siempre, y eso preocupaba a ambos.
— Y la verdad es que a mí no me importa si estás mal o no de la cabeza, eres tú Lilith Anderson, con eso me basta y me sobra. — Ella sonrió y lo abrazó con fuerza.
— Yo si sé que tú estás un poco mal de la cabeza, pero se trata de mi Wyatt Oliver Cooper. —
— Joder, repite eso otra vez, que suena tan sexy viniendo de ti mi hermosa diosa. — Lili carcajeó.
— Mi Jodidamente sexy novio ardiente. Mi Wyatt Oliver Cooper. — Él sonrió estaba en el cielo.
❤
— ¿Esa es la última caja? — Preguntaba Lili acomodando las cosas de Wyatt y Edward en su nuevo departamento, compartirían departamento con Marc dentro de la residencia de la universidad.
— Eso creo. — Asintió Edward.
— Muévete Mierda, estás bien pinche wevon Wyatt. — Se quejó Marc como su madre latina le gritaba por su tiradero, él los ayudaba, y Wyatt estaba tirado en su nueva cama, con el corazón latiéndole a mil, casi a punto de romperse.
— Déjalo. — Decía Edward, al ver el estado de su amigo.
— Su novia está ayudando más que él. — Decía en una queja Teo subiendo a rastras un ropero de Wyatt.
Entre todos, menos Wyatt, ordenaron el departamento. Lili se quedó a dormir ese día con Wyatt en su nuevo departamento en la residencial de la universidad, ella también había sacado sus cosas del departamento, y pronto iba a mudarse.
La luz de la luna entraba por la ventana, y el rostro de su novia se veía fantástico, dormida a su lado.
Extrañaría eso, extrañaría sus abrazos por la espalda, por las pesadillas que Wyatt a veces tenía, extrañaría su comida, extrañaría ver su hermosa sonrisa en la mañana, extrañaría que lo regañe mientras bebe a escondidas una cerveza o dos. Extrañaría verla enojarse, porque se veía terriblemente sexy.
— Wyatt son las 3:12 am. — Decía Lilith adormitada, Cooper no había pegado un ojo toda la noche contemplándola.
— Voy a robar un banco. — Ella sonrió con los ojos cerrados.
— ¿Por qué quieres robar un banco? —
— Mira Lili ya lo tengo planeado, voy a robar un banco y se resuelven nuestros problemas del dinero, a la mierda la universidad, nos vamos para Centroamérica con la familia de Marc, nos cambiamos los nombres, nos casamos, tenemos tres hijos, tenemos muchos animales, sé que siempre has querido una mascota. Y vas a burlarte de mis tatuajes cuando seamos viejos. — Ella sonrió viendo a su novio con ternura.
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El Demonio es un Ángel © ✔
Teen Fiction"Que lleve el nombre de un Demonio no quiere decir que lo sea." Anderson asiste a un instituto común en donde las apariencias engañan y también los alumnos. El chico malo y tóxico es mejor mantenerlo de lejos aunque luego sea imposible alejarte de...