67. Oficialmente estás enamorada. ❤

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Gracias por su voto. 💖

— ¿Te gustó? — Preguntaba Lili mientras lavaba los trastos con Wyatt casi a media noche y los chicos ordenaban el salón preparados para dormir en el cuarto de Anderson algunos y el resto en la sala.

— Mucho. — Admitió él totalmente satisfecho con el estómago lleno y de muy buen humor. — Nunca habían hecho algo así para mí. — Anderson tragó fuerte.

— ¿Puedo preguntar algo personal? — Él la vio extrañado pero asintió casi de inmediato.

— ¿Tu madre no hacía cosas así para ti? — Wyatt negó, su infancia había sido solitaria y desde antes de su pre adolescencia tuvo que verse obligado a ver como su madre era golpeada por alguien que no consideraría nunca como un padre, le parecía más un animal que otra cosa.

— Nunca. — Admitió con sinceridad. Anderson asintió. — ¿Y a ti? — Anderson hizo una mueca.

— Mi abuela me daba un regalo cuando podía para mi cumpleaños. — Sonrió a medias.

— Ya veo. — Ambos se secaron las manos luego de terminar.

— Iré a ponerme el pijama. — Decía ella mientras se llevaba su pijama y su gorro de satín a la habitación.

Las chicas ya tenían sus propias pijamas que consistían en camisas manga largas y shorts para dormir cómodas. Anderson abrió la puerta dejando pasar a Wyatt mientras ella iba a acostarse y comenzaba a poner ese gorro de viejita de satín, Megan carcajeo en cuanto la vio y la siguieron el resto, Wyatt rodó los ojos con una sonrisa.

— ¿Duermes con eso? — Preguntó Emi, pensó que usaba pijamas sexys como para traer tan loco a Wyatt aún sin haber tenido ni por cerca sexo con él.

— Sí. — Dijo obvia acomodando bien su gorro para dormir. Los chicos miraban divertidos a Wyatt, definitivamente estaba enamorado si le parecía atractiva en ese pijama de abuelita. Él negó con molestia escuchando las risitas de sus amigos, él se quitó el Jean y la camiseta mientras Anderson se cubría con la sabana y veía hacía otro lado.

— No hagan mucho ruido chicos. — Habló Marc cuando todos habían apagado las luces y Wyatt estaba abrazando a Lili contra sí.

— ¿Por qué íbamos a hacer ruido? Ya es muy tarde. — Wyatt sonrió.

— Son idiotas. — Y ella sonrió extrañada. Quizás los amigos de Wyatt seguían otra rutina antes de ir a dormir.

💤😴


Lili sonreía despertando con el rostro de Wyatt muy cerca de su rostro, observaba sus lindas facciones, su mejor amigo era muy guapo, se sentía mal, pero ahora lo observaba como algo totalmente diferente, estaba mal, y sabía que probablemente se le pasaría pronto quizá solo eran sus hormonas alborotadas, quizás solo era la adolescencia, quizás era su fallido intento de noviazgo sano frustrado por Chris.

O Quizás ella estaba intentando ponerle nombre y apellido a lo que sentía por Wyatt.

Observo con curiosidad el plástico y extraño retazo de tela mezcla de papel que cubría el antebrazo de su amigo. Wyatt abrió los ojos sonriente al ver a Lili sin el gorro, y totalmente despampanante y hermosa a buena mañana. Ella aún veía con curiosidad su antebrazo izquierdo.

— ¿Qué es eso? — Preguntó Lili.

— El nuevo tatuaje, van a terminarlo en dos o tres sesiones más así que no te dejaré verlo todavía. —

Ella asintió emocionada, le gustaban sus tatuajes, no porque atraían las miradas, no porqué estuvieran realmente bien hechos y cualquiera sabía que eran caros porque estaban bien realizados. Le gustaban sus tatuajes porque los llevaba él. Porque para Anderson la piel de Wyatt había sido sometida a un poco de dolor a cambio de un bonito arte.

— ¿Ya despertaron? — La voz de Megan se escuchó fuera y Wyatt suspiró frustrado.

— ¿Están vestidos? — Wyatt bufó abrazando con fuerza a Lili mientras ella reía.

— Pasen. — Pidió mientras Wyatt se hacía el dormido abrazado a Anderson.

— Como tú hiciste la cena, nosotros les hicimos el desayuno. — Dijo Megan sonriente al ver a sus dos mejores amigos abrazados como dos enamorados a buena mañana.

— Wyatt creó que es hora de desayunar. — Entre gruñidos de protesta maldiciones, Anderson y Cooper fueron a desayunar con el resto.

— ¿Ya hicieron la tarea de literatura de mañana? — Preguntó al resto que iban a clase con ella y todos sonrieron asintiendo.

— Yo también solo tengo que agregarle un par de cosas. — Ellos estaban sonrientes. Wyatt estaba de mal humor no le gustaba cuando no le dejaban estar abrazado a Anderson todo lo que quisiera, además era domingo.

— ¿Vas a ir a ver a tu abuela? — Anderson negó.

— Creo que uno de mis tíos la está visitando y no quiero pasar un mal momento. — Negó con un puchero. — Pensaba ir con Wyatt a ver a mi madre, pero al parecer agredió a alguien así que le tienen prohibidas las visitas. — Todos asintieron comiendo en silencio, unos en los sillones a falta de suficiente espacio en la pequeña mesa.

Megan volteo a ver a Anderson extrañada, ella siempre tenía un buen apetito, notó que Lili volteaba a ver a Wyatt de vez en cuando y luego parecía comer a la fuerza. Suspiró cubriendo su rostro. Todos voltearon a verla parecía muy apesadumbrada. Luego tragó fuerte al tener todas las miradas encima.

— ¿Qué? —

— ¿Estás bien? — Wyatt preguntó preocupado.

— Si... — Asintió con timidez, quería gritar que no... No se sentía bien, se sentía mal con ella. Ella le estaba fallando a su mejor amigo, estaba confundiendo sus sentimientos de amistad con algo más, y eso era horrible, se sentía como una mala persona.

— ¿Segura? — Anderson asintió. Luego vio a las chicas como su última esperanza, tal vez si se desahogaba con ellas dejaría de sentir tan oprimido el pecho. Y sentirse tan mal consigo misma.

— Chicas. — Las otras dos la vieron con curiosidad. — ¿Puedo hablar con ustedes a solas? — Ellas asintieron extrañadas devorando su desayuno con rapidez.

— ¿Pasa algo malo? — Le preguntó Wyatt preocupado. Ella negó agachando la cabeza, hace unos momentos había estado viendo tan fijamente sus ojos que no tenía dudas, ahora lo que tenía era una sensación horrible y extraña, algo que no debería sentir por su mejor amigo.

— ¿Quieres que vaya yo también? — Le preguntó Edward entretenido. Y Anderson asintió, Wyatt se sintió excluido.

— ¿Segura que no es nada malo? — Anderson negó.

— Iremos a traer un poco de helado. Ya regresamos. — Se levantó con rapidez dejando los trastes en el fregadero, fue a cambiarse a ropa un poco más decente al igual que las chicas. Los que la acompañaban se miraban entre sí intentando adivinar que le ocurría. Parecía en serio muy triste.

— ¿Qué pasa? — Preguntó Megan en cuanto las puertas del ascensor se cerraron y los cuatro estaban completamente solos. Anderson comenzó a sollozar avergonzada y sin querer. El resto la vio alarmada.

— Creo que amo a Wyatt. — Decía totalmente avergonzada y muy asustada el sentimiento era horrible, no tenía apetito y en su cabeza solo estaba un rostro, una sonrisa, una sola persona que parecía que iba a poner su mundo tranquilo y controlado en uno totalmente patas arriba.

— Eso ya lo sabíamos. — Edward miraba apenado a su amiga mientras la abrazaba consolándola. Ella los vio extrañada.

— Es que no lo entienden, creo que lo amo y lo quiero más que mi mejor amigo. — Sollozó contra el pecho de Edward, Emi contuvo una risa, Lili se veía adorable hasta cuando lloraba, Megan la miraba mal con una sonrisa en la boca.

— Lili creo que la que no se había dado cuenta eras tú. — Emi decía sincera con una sonrisa en el rostro. El ascensor se abrió y unas personas querían entrar, pero al ver los rostro de molestia de Megan, Emi, y Edward decidieron mejor esperar el otro ascensor.

— ¿En serio? — Volteo a ver a Megan, quien asintió con una sonrisa. Suspiró con pesadez. — Gracias. — Le dijo a Edward. Volvió a suspirar. — ¿Siempre se sienten ganas de vomitar? — Pregunto avergonzada, Edward y las chicas carcajearon.

— ¿No tienes hambre? — Anderson negó avergonzada.

— Si, oficialmente estás enamorada de Wyatt. — Anderson suspiró con pesadez haciéndose bolita en el suelo, intentando retener los sollozos. Estaba muy mal.

— Tranquila Lili eso es normal. — Anderson negó.

— No es normal, es mi mejor amigo, no debería verlo de esa manera. — Ellos suspiraron.

— Eres Lilith Anderson tomas las decisiones correctas. — Le sonrió Megan. — Que te enamores de Wyatt significa que es una buena decisión, puedes estar tranquila. —

— Incluso podrías intentar decírselo y confesarte. — Emi le decía, para ella Wyatt nunca había tenido una buena influencia como Lili. Y consideraba que eran el uno para el otro, a pesar de ser dos polos opuestos.

— Si lo quiero lo suficiente como para querer confesarme, pero si lo hago quizás me rechacé y ya no podré pasar tanto tiempo con él, y no quiero que eso pasé. — Admitió Lili con pesadez.

— Yo digo que lo intentes. No pierdes nada con eso. — Le decía Megan sonriente a la pequeña bolita que se hacía Anderson en el suelo.

— No quiero que se aleje de mí. — Admitió pensando en que realmente no le gustaba la lejanía de Wyatt.

— ¿Por qué no te pones lencería y lo esperas en la cama? Créeme no va a decirte que no aunque quiera. — Edward y Megan vieron mal a Emi mientras Anderson comenzaba a reírse imaginándose la situación.

— Aunque me ponga atractiva para Wyatt, él no me miraría atractiva ni en millones de años luz. — El resto contuvieron una risa, la chica no sabía que Wyatt la veía atractiva hasta con ese pijama de Abuela que usaba para dormir.

— Creo que ya es hora de ir por ese helado. — Decía Anderson con una sonrisa, lo tenía decidido. No iba a complicarse las cosas.

♥➡💙➡💗➡❤


— ¿Vas a decirle? — Le preguntó Megan a Lili antes de entrar al departamento, y ella negó decidida.

— Aunque Wyatt dijera que no le molesta que yo este enamorada de él. Intentará alejarse de mí. Y bueno voy a irme a fin de año, así que no quiero tener malos recuerdos con él. — Todos se quedaron viendo entre sí asustados. Anderson abrió la puerta con una sonrisa y mucho más relajada, sin embargo sus amigos estaban muy tensos.

— ¿Entonces te vas para fin de año? — Anderson volteo a ver a Megan y Wyatt alcanzó a escuchar.

— ¿Qué cosa? — Se levantó del sillón en dirección de ellos.

— Lo que escuchaste. — Anderson le sonrió enternecida tendiéndole una paleta que sabía que Wyatt gustaba de ellas.

— ¿Cómo? — 

El Demonio es un Ángel © ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora