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Anderson sostenía una tarta de frambuesas en sus manos mientras esperaba que la puerta fuera abierta, se había puesto un vestido color menta ajustado en la parte superior y suelto de abajo, unos 10 cm arriba de las rodillas.
— Hola preciosa. — Chris le abrió la puerta a su novio, el llevaba una camisa semi formal, y Jeans ajustados negros, se veía muy apuesto para Anderson.
— ¿Vine bien vestida? — Le preguntó a su novio girándose un poco, el vestido no era muy corto, pero le llegaba muy pocos centímetros arriba de la rodilla.
— Hermosa como siempre. — Asintió dejándola pasar. Ella estaba nerviosa. — ¿Nerviosa?— Ella asintió.
— ¿No son alérgicos a las frambuesas, ni arándanos? ¿Verdad? — Preguntó causando que Chris riera escandalosamente.
— No, a nada. — Rió.
— Chicos ya estamos en la cocina. — Habló fuerte la madre de Chris. Él sostuvo su tarta y le tendió una mano para que ella se relajará.
— Van a amarte, relájate. — Le susurró en el oído y besó su mejilla.
— Oh ahí estás. — La madre de Chris se acercó a abrazar a Anderson de manera tan cálida que a la chica le pareció increíblemente cómodo para ella.
— Buenas Noches Sr. y Sra. Johnson. — Habló Anderson, viendo al padre de Chris sentado en la mesa. — Ah y Srita. Johnson. — Dijo ella avergonzada a la chica de cabello rubio y ojos como lindos zafiros, increíblemente hermosa, ella no encajaba ahí.
— Tan educada como siempre Anderson. — Le sonrió la madre de Chris. — Pero llámame Sophie.— Le pidió.
— Oh no debería Sra. Johnson. —
— Anda no hay ningún problema.
— Ok Sophie. — Sonrió Anderson.
— Ah y ellos son James. — Le apuntó al padre de Chris que era bastante idéntico a su hijo. Anderson se acercó a tomar su mano.
— Un placer Señorita. —
— El gusto es mío Señor Johnson. — Contestó ella con una sonrisa, y él asintió también.
— Y ella es Iara. — Le señalo a la chica hermana de Chris.
— Mucho gusto. — Le sonrió Anderson a la chica. Y esta vio con desconfianza la mano de Anderson y no la tomo. Entonces Anderson la retiro avergonzada.
— Iara ya estás grande compórtate. —
— Se supone que iba a ser una cena en familia. — Rugió Iara molesta.
— Yo... Si interrumpí la noche de su cena en familia, puedo retirarme no hay ninguna molestia. — Dijo Anderson temiendo haber metido la pata.
— No te preocupes, Iara solo viene durante esta semana y a mí me pareció correcto que Chris te presentará oficialmente. — Anderson asintió y Chris fue a sentarse. Anderson vio a Sophie sirviendo la comida con tranquilidad, y se acercó a ayudarla. Iara rodó los ojos y Chris la vio mal para que se comportara. Cuando se sentaron a comer la primera en hablar fue Sophie.
— Cuando Chris me dijo que eras su novia estaba muy contenta. — Dijo con una sonrisa la Sra. Johnson. — Creí que no le darías ni la hora. — Anderson rio con ella.
— Su hijo es muy amable y paciente conmigo. Tiene muy buenas cualidades creo que lo extraño es que él quiera salir con alguien como yo. — Dijo Anderson sonriente.
— ¿Cómo tú? — Preguntó el Sr. Johnson.
— Si, en realidad no hablo mucho y soy bastante callada. — Dijo subiendo sus hombros.
— Oh. Pero prefiero una y mil veces que tú seas la novia de mi hijo a las vulgares y estiradas hijas de mis socios. — El Sr. Johnson soltó una carcajada ronca, haciendo reír y negar a Chris y Anderson no sabía que contestar a ello.
— Lo mismo digo. No voy a negarlo Chris la Srita. Anderson es un buen partido para ti hijo. — Dijo Sophie centrando su atención en Anderson quien estaba colorada, porque ella no se describiría así.
— ¿Cómo van en el Instituto? — Preguntó el Sr. Johnson de repente.
— Las notas de Chris han mejorado. — Comentó su madre con una sonrisa.
— Anderson es mi tutora. — Dijo este con una sonrisa. El padre de Chris vio a la chica.
— ¿Y tus notas también son buenas? — Christoffer carcajeó.
— Son las mejores en el instituto papá. — Dijo Chris orgulloso de su novia, el padre de Chris asintió con una sonrisa le agradaba la chica.
— ¿Y qué te gusta del cerdo de mi hermano? — Por primera vez desde que comenzaron a cenar Iara Johnson abrió la boca.
— No sé. — Anderson frunció el ceño extrañada. Destapando la botella del vino la Señora Johnson.
— ¿Bebes? — Le pregunto a Anderson.
— No gracias. — Negó ella. No le gustaba el vino.
— ¿Quieres algo más suave? — Anderson negó.
— Con Agua está bien. —
— Anderson no bebe mamá. — Dijo Chris prestándole atención a su novia, mientras Sophie Johnson servía el vino, Anderson levantó su servilleta para limpiar con cuidado la mejilla de su novio.
— No contestaste mi pregunta. — Mencionó Iara.
— Iara. — La miró mal su hermano.
— Sinceramente no lo sé. — Confesó Anderson. — Pero quizá lo que más me gusta y tranquiliza es su actitud despreocupada. — Contesto con sinceridad, todos fruncieron el ceño incluido Chris. — Me gusta que da todo de sí, en las cosas que le gustan o importan, el llevó a las nacionales al equipo el año pasado, no me asombraría que esta vez también. Siempre logra lo que se propone me agrada que un chico sea decidido. — Dijo Anderson sincera. Sophie Johnson suspiró aliviada por la respuesta.
— Se nota que no conoces bien al imbécil. —
— Iara. — Le llamó la atención su padre y Anderson carcajeó llamando la atención y embobando a todos en la mesa.
— Si, Christoffer puede ser un poco despistado a veces. — Rió Anderson dándole la razón a su cuñada, quien rio de repente con ella también.
— Oye Nena. — La vio mal su novio.
— Lo siento Cariño, pero tu hermana tiene razón. — Iara le sacó la lengua a su hermano, y el Sr. Johnson sonrió aliviado.
— ¿Qué tal si probamos de la tarta que trajo Anderson? — Todos asintieron y Anderson se sintió nerviosa de repente, ayudando a Sophie Johnson a servirla. Anderson se quedó expectante a ver que tenían que decir mientras ella también comía de la tarta.
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El Demonio es un Ángel © ✔
Novela Juvenil"Que lleve el nombre de un Demonio no quiere decir que lo sea." Anderson asiste a un instituto común en donde las apariencias engañan y también los alumnos. El chico malo y tóxico es mejor mantenerlo de lejos aunque luego sea imposible alejarte de...