El Demonio es un Ángel © ✔

84. Ofrenda de Paz.

❤Me tomé el atrevimiento de Dedicar un Par de Capitulos a algunas lectoras que siempre Me Dejan Comentarios o Votos. Muchas gracias por su apoyo. ❤

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— ¿Entonces si van a ir a la fiesta? — Preguntaba Edward entretenido.

Él haría una fiesta en su casa por ser la más grande, sería como de despedida, ya que en dos semanas sería la graduación. Lili tenía que ir a comprar su vestido, Wyatt rentar un traje, para que al igual que el resto de alumnos asistir a la graduación.

— ¿Qué dices? — Le preguntaba Wyatt a su novia quien se encontraba con la cabeza en el regazo de Wyatt mientras él le hacía mimos en el césped.

— Creo que por mí no hay problema. — Admitió Lili. Sabía que sus amigos estarían ahí, así que no se sentiría tan fuera de lugar como en otras fiestas.

— Tienes que llegar temprano, nos arreglaremos en casa de Edward. — Decía Megan emocionada por la última fiesta del año. Iba a hacer que su amiga se viera hermosa. — Ya sé que te vas a poner en esa fiesta. —

— No quiero tener que ahuyentar chicos Megan. — Decía Wyatt consiente de que muchos mirarían demás a su novia.

— Relájate no será para tanto. — Decía, pero en realidad algo le advertía a Lili que esa sonrisa en su amiga decía lo contrario.

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— Sinceramente siento que este es el estilo de las chicas que van a bailar al bar. — Decía Lili viéndose al espejo en uno de los enormes cuartos que Edward les había prestado a las chicas para que se arreglaran.

— Lo que no es tú estilo es esa ropa interior de pollitos. Es de niña pequeña. — Le decía Emi viendo con desaprobación a su amiga.

— Relájate Emi, es Wyatt. Ella podría llevar ropa interior de Abuelita y a Wyatt le gustaría. — Lili carcajeó al escuchar a sus amigas.

Siguió viéndose al espejo, llevaba un vestido rojo de lentejuelas, cortó y muy seductor, demasiado, se echó un vistazo a sí misma, no iba maquillada más que un poco de corrector, rímel, y bálsamo para que sus labios no se resequen.

— En serio, siento que es demasiado. — Se quejó Lili al ver los tacones que sus amigas querían que usara. La música empezó a sonar haciéndole saber a Lili que la gente comenzaría a llegar.

— No necesito esto. — Se quitó los tacones, le echó un vistazo al vestido. — Creo que Wyatt va odiar este vestido. — Admitió, sabiendo que era demasiado seductor. Su novio no era muy celoso, o bueno en realidad él no se lo demostraba.

Se lo quitó, y sus amigas negaron al ver que había arruinado la obra maestra que habían hecho de esa diosa mortal. Así es, Lili tenía todo el potencial de ser una chica por la que cualquier chico besaría por donde ella caminaba. Ella podría hacer que los chicos cayeran a sus pies si lo intentará.

— Este es mi estilo. — Dijo viendo uno floreado y que combinaría con zapatillas. Sus amigas negaron.

— Es la última fiesta del año. Dales algo para recordar el resto de sus vidas. — Le guiño Megan. Lili sonrió viendo un vestido Coral, que se veía perfecto para bailar, muy dinámico.

— Este. — Las chicas se le quedaron viendo, cierto era coral, pero era corto, y estaban de acuerdo con que sería como Lili, genuinamente seductora y verdaderamente ingenua. Se lo puso y sonrió al verse en él. — Ahora los zapatos. —

Negó con desaprobación al ver los zapatos de aguja negros y brillantes. No quería llevar eso. Pero sonrió cuando encontró unos tacones con cintas, muy cómodos y perfectos para ella no muy altos y eran de Megan quien era de su talla. Sonrió al verse en ese espejo. Las chicas sonrieron al colocarle un poco de labial.

— Tranquila. Es a prueba de besos. — Decía Emi coqueta mientras Lili carcajeaba.

— No creo que sea necesario. —

— Según cómo te dejó el cuello, creo que es muy necesario. — Dijo Megan retocando el maquillaje en el cuello de Lili, haciéndola sonrojarse, las marcas que su novio había dejado seguían ahí, aunque se notarían de no ser por el corrector.

— No fue nada de... — Las chicas enarcaron una ceja divertidas.

— ¿No te obligo ni nada cierto? — Lili negó con una sonrisa.

— ¿Tú quieres? — Lili asintió avergonzada, y sus amigas sonrieron.

— Más importante. — Habló Megan viendo con una sonrisa a su amiga. — ¿Es el chico correcto? —

— Lo es. — Asintió Lili sin una pizca de duda en su voz. Emi asintió también con una sonrisa. Y sacó un par de sobres plateados.

— ¿Q—Qué? — Lili estaba tartamudeando un poco entre la risa.

— En realidad son caros, así que más les vale que les den un buen uso. — Decía Emi con una sonrisa metiendo esos condones en el bolso de Lili. Quien reía nerviosa.

— Creo que ya es hora de bajar. — Decía Megan quien había sido la última en arreglarse.

Lili casi se duerme en esa cama cómoda por tanto esperar a sus amigas arreglarse. Emi se había colado a la fiesta, ella ya estaba en la universidad con Marc, pero le gustaban las fiestas, así que estaba en esa con sus amigas.

El pasillo superior ya estaba atascado de adolescentes besándose, manoseándose, bebiendo o simplemente disfrutando de la fiesta. Lili bajo con sus amigas a la sala, Marc y Teo sonrieron viendo a sus chicas. Lili tuvo que ir entre los pasillos, recibiendo un par de silbidos, miradas lascivas y un par de frases subidas de tono, tuvo que ignorarlos. Chocó con alguien y la sonrisa que llevaba mientras buscaba a Wyatt se borró al instante.

— Te ves hermosa. — Lili suspiró con molestia.

— Gracias, con permiso. —

— Mira Lili. — La sostuvo del brazo y Anderson se zafó antes que le hiciera daño.

— ¿Qué quieres? —

— Ya te dije lo que quería, pero... — Ella lo vio mal.

— No me jodas. Yo no puedo dártelo. Y más te vale que te quites de aquí Chris, si Wyatt te ve cerca de mí, va a darte una paliza. — Dijo Lili con una mueca, estaba nerviosa, porque sí, sabía que su novio era muy violento a veces.

— Ten entonces. Es una ofrenda de paz. — Le ofreció un vaso con una sonrisa. Ella lo vio desconfiada. Observo el contenido del vaso, al menos no había ahí rastros de pastillas.

— ¿Qué es? —

— Soda. Sin nada de alcohol. —

— Gracias. — Lili suspiró, tal vez ya se había rendido o eso esperaba.

— ¿Crees que podríamos intentar una amistad al menos? — Lili sonrió y suspiró aliviada realmente.

— No puedo decirte que sí inmediatamente, pero pronto será la graduación, no quiero tener malos recuerdos con ese evento, así que claro... Por mí parte todo bien. — Ella sonrió cuando lo vio a alejarse. Volteó a ver el contenido del vaso con intención de tomarlo.

— ¿Qué es eso? — Le preguntó Edward al ver que su amiga miraba demasiado el vaso.

— Es soda. Chris me lo dio, parece que esa etapa de "Perdí mi juguete y lo quiero de vuelta" se le quitó. — Dijo Lili a punto de beber el contenido del vaso. Edward la detuvo viendo con desconfianza ese vaso.

— Mejor no lo bebas. Bébete este. — Le tendió Edward una bebida sin alcohol, él todavía no había empezado a beber.

— Gracias. ¿Has visto a Wyatt? — Edward negó extrañado.

— Creo que lo vi fumando afuera con los chicos. — Lili frunció el ceño, su novio tenía que cuidarse si iba a estar en el equipo de la universidad.