6. ¿Qué tan fácil es la zorra? 🐺

14.3K 1.1K 73
                                    

Cuando terminaron de trabajar Anderson se retiró a prisa, a pesar de las suplicas de la Sra. Johnson para que se quedará un rato más.

Al igual que Wyatt en su motocicleta quién también tenía prisa por irse. La alcanzó a ver al final de la residencia.

— ¿Quieres que te lleve? — Pregunto Wyatt. Anderson sabía lo que Wyatt quería.

— No voy a decirle a nadie. — Se quejó sin dejar de caminar, el chico era un total peligro. Wyatt pudo ver en sus ojos el miedo que le tenía. Carcajeó.

— ¿Segura? Vamos, puedes ahorrarte un par de monedas. — A Anderson aquella idea le agradaba. Se detuvo y él también. Ella camino hasta él y cuando quiso subir este avanzó con rapidez, causándole conmoción y dejándola ridículamente parada ahí, y muriéndose de la vergüenza. ¿Qué esperaba de ese idiota? Wyatt Carcajeó.

— Ya dejaré de bromear. — Rio. — Súbete. — 

— No gracias compañero. — Se rio ignorándolo Anderson, caminando con mayor rapidez hacía la parada. Ella no estaba para sus jueguitos inmaduros. Wyatt quería ignorar aquel sentimiento de culpa que se le instalaba en el pecho cuando veía la venda en la mano de su compañera. Pero él no había sido el causante ¿O sí?

— ¿Te parezco alguien con quien puedes jugar niñito? — Lo miró mal. Wyatt se arrepintió en ese momento haber apostado a favor del pequeño demonio.

— No, yo solo quería preguntar si tu herida estaba bien. — Dijo viendo con atención su muñeca e ignorando completamente aquel comentario, a ella le pareció extraño aquello.

— No te preocupes, sé que no fue tu intención. — Dijo ella casi leyendo su mente. — Todo está bien, ya me lo esperaba de ti. — La ceja de Wyatt tenía un tic nervioso, entre más hablaba con la chica más mal le caía, ni siquiera sabía porque se preguntaba si su muñeca estaba bien. No entendía si ella era una amable hipócrita o solo una desgraciada que no podía dejar de hacer sentir mal a otras personas.

— ¿Y porque te lo esperabas de mí? — 

— No es obvio. — Dijo lanzando una carcajada y riendo en su cara, Wyatt solo escupió en la acera frente a ella mirándola con total desprecio. La chica era linda, pero a veces no sabía si pensar que realmente era un Ángel, o un demonio como las otras desgraciadas.

😈

— ¿Entonces qué dices? — Christoffer estaba ansioso realmente parecía que la chica era perfecta para él.

— ¿Salir en una cita? — Pregunto Anderson dudosa.

— Sí. ¿Nunca has tenido una cierto? Solo intentémoslo y si no funciona, igual podemos ser amigos. — Dijo él finalmente. — Mira yo no veo pornografía, Bebo pero moderadamente, ósea es raro que me emborrache y además le agradas mucho a mi madre. — Casi una rotunda mentira, pero la chica le gustaba así, y no solo a él sino a su madre también y aquello ya era mucho.

— Claro. — Se decidió Anderson y sonrió, tal vez esa sería su oportunidad de presentarle alguien a su abuela además de Brittany su amiga, si ella quería ir y conocerla también.

— Perfecto, no te arrepentirás. ¿Qué tal hoy en la tarde? — Ella negó, su trabajo era sagrado.

— ¿Qué tal él sábado en la mañana? — Dijo, para poder hacer tiempo e ir en la tarde a visitar a su abuela y regresar a tiempo para su trabajo a tiempo, este suspiró, no le gustaba despertarse temprano.

— ¿El Domingo? — 

— ¿En la noche? — Pregunto y él asintió totalmente de acuerdo.

— Bien te llamaré entonces. — Dijo sonriente yendo a entrenar con su equipo de fútbol del cual era el capitán. .

💙

— ¿Vas a ir al campamento? — Anderson negó dudosa. Nunca iba a excursiones esa no sería la excepción ¿O sí? Aunque aún faltaba un poco para esas fechas.

— No lo sé, aún. — Admitió con sinceridad. — ¿Quieres que vaya? — Le pregunto a Brittany esperanzada y Brittany asintió rápidamente, mientras comía su almuerzo. — Entonces le preguntaré a mi jefa. — Dijo sin más, comiendo de su almuerzo también era de las primeras veces que comía a gusto con ellos.

— Wyatt. Hasta que te haces presente amigo. — Edward saludó a Wyatt quien se vio asombrado por ver a Anderson ahí todavía.

— ¿Por qué no viniste en tres días? — Pregunto Stacy preocupada. Anderson solo ignoró lo que ya sabía, Wyatt había pasado esos días en la cárcel, ella misma observo cuando él era sometido por los policías. Lo que ella no sabía era que no habían tenido las pruebas necesarias para que pasara más tiempo allí.

— Tuve cosas que hacer. — Dijo sin pasar desapercibido que no iba a hablar del tema.

— Te perdiste de mucho, amigo. — Se rió Edward dándole una palmada al hombro, Wyatt enarcó una ceja curioso.

— ¿Y eso? — 

— Te contamos en la práctica. — Lo interrumpió Christoffer.

— Es que de verdad que no entiendo para qué demonios me va a servir historia en la vida. — Se quejó con voz fuerte Brittany, los demás la miraron con pena aunque tampoco entendían para que servía.

— Eso es fácil, se estudia historia para que sepas que es lo que no tienes que hacer, por lo general la historia se repite y se repite, lo que quieren es que si tu alguna vez llegas a ser alguien importante para el país es que evites cometer los errores que han cometido personas destacadas del pasado. — 

— Aún no lo entiendo. — Anderson supo que no le sería tan fácil, se sintió culpable quizás ella no estaba siendo una buena tutora.

— Míralo así. — Habló Anderson teniendo no solamente su atención sino la de todos en la mesa. - Supongamos que hay una familia, en esta familia, el padre es alcohólico, y la madre es drogadicta, si ves en su núcleo familiar, un abuelo es alcohólico también. Todo eso y como el principio es que por lo general la historia se repite. — Brittany asintió. —¿Qué es lo que te dice? —

— ¿Sus hijos también serán drogadictos o alcohólicos? — 

— Exacto. — Anderson sonrió. — Pero obviamente no en todos los casos, si los hijos crecen cuando ya están grandes y analizan el historial de sus padres, y ven que las consecuencias de muchos de sus actos no son buenas ellos evitan hacer esas cosas, y no se vuelven alcohólicos. — 

— No todos los hijos de padres alcohólicos lo son. — La vio mal Wyatt. Ella negó.

— Obviamente no, es como solo un ejemplo, no necesariamente tiene que ser eso, puede ser alguna enfermedad hereditaria. — Se cruzó de brazos Anderson hablando obvia.

— Ya veo. — Brittany parecía que si había puesto atención.

💣

— Dijimos que sin sabotajes. — Wyatt vio mal a Christoffer.

— No es un sabotaje. — Dijo Christoffer viéndole el culo a Brittany en su práctica de porristas.

— Además así sabremos qué tan fácil es la zorra. — Edward también no le quitaba la vista a su celular.

— ¿O qué? ¿Ya te sientes que perdiste la apuesta? — Se rio Christoffer. — Apenas han pasado tres semanas. — Se rió de Wyatt quien estaba furioso, casi le rompía los brazos a sus compañeros en la práctica.

— Eso es sabotaje. — Dijo Wyatt de mala gana. Sabiendo que ahora perdería, ninguna chica se le escapaba a Christoffer y ya le había quitado la virginidad a varias, diciéndoles mentiras que cualquiera creería, la rarita del instituto no sería la excepción. Eso lo diferenciaba de su amigo un poco cerdo, al menos él les decía directamente lo que quería. - Si no la presionas no lo consideraré como sabotaje. — Dijo sin más, sabiendo que ahora tenía más posibilidades de perder.

— Perfecto. — Christoffer rió, y los tres vieron como Anderson salía apurada del instituto totalmente ajena a aquello. — Esa zorra va a caer en menos ya verán. — Edward carcajeó.

— Esto va a ser divertido. — 

— Ya lo es.  — Se rio Christoffer.

El Demonio es un Ángel © ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora