Love behind the Mask (Terminado)

XIII-No es lo mismo

Estar con este Viktor de 25 años fue diferente, sus besos, sus caricias, su manera de hacer el amor, fue diferente. Yuuri no se sentía decepcionado, no, Yuuri simplemente se sentía diferente. Sentía como si de alguna forma engañó a su Viktor, al Viktor que amó y adoró, al mismo Viktor que murió y ahora no le recuerda. El Viktor que mira en este Viktor, que sabiendo que son la misma persona, pero en diferente época, pero aun así Yuuri siente como si le hubiera faltado a su Viktor. Rápidamente Yuuri se excusó con la idea de que este Viktor es más joven, tal vez por eso se sintió diferente. Lo que más descolocó a Yuuri fue el hecho que Viktor no estuviera a su lado al despertar. Cuando Yuuri abrió sus ojos, sintió un frío a su costado, buscando el calor del alfa se percató que este ya no estaba, se había ido y ni cuenta se dio a qué hora fue. Esto jamás lo hubiera hecho su Viktor. Tal vez si? Es decir, Viktor fue un idiota cuando se conocieron en Vegas, pero cuando por fin decidieron darse una oportunidad, Viktor llegó a ser el hombre más romántico y meloso. Cada mañana sin contar si hicieron o no el amor, Yuuri siempre despertaba en el caluroso abrazo del ruso. Sin embargo, ahora despertó en soledad y con frío.

Yuuri meditaba todo lo que pasó la noche anterior mientras veía la evidencia en el suelo, varios condones usados, tirados por dónde quiera. Yuuri jamás creyó que este Viktor fuera tan preparado, pues ya cargaba con un paquete de condones en su cartera. Yuuri se volvió a acostar, sus caderas lo estaban matando y la verdad no quería ni moverse un centímetro. Viktor en verdad fue muy poco cuidadoso y eso que le dijo que era su primera vez. Definitivamente la primera vez siempre dolía. Está vez estaba mucho más adolorido que la primera, no sabía si era porque Viktor ahora era más joven y más vigoroso. Está vez Viktor fue más brusco que la primera vez en Vegas, esta vez utilizó posiciones más obscenas que todas las veces que lo hicieron en la otra vida. Yuuri estaba rojo como un tomate al recordar todo lo que había hecho con Viktor la noche pasada.

Pasaron las horas y Yuuri no escuchó nada de Viktor. Ni Siquiera tenían el número del otro así no podía comunicarse con él. Al comienzo quiso creer que Viktor salió a comprar medicamento, pero ya habían pasado más de cinco horas y el ruso no llegaba. La tristeza invadió a Yuuri, imaginaba, pensaba en cuál sería la razón tan poderosa que obligó a Viktor a salir como un ladrón en la mañana. Las horas siguieron su curso hasta que pasaron los días.

Pasaron tres días y Yuuri no supo nada de Viktor, y cuando lo hizo, hubiera preferido no hacerlo.

Pitchit convenció a Yuuri para salir a desayunar con el resto de sus amigos, Yuuri estaba algo depresivo el día anterior y Pitchit quería animarlo un poco. El estado de Yuuri era algo deplorable. El azabache traía sus gafas de nerd y su cabello hacia abajo, tapando su rostro. De alguna forma parecía un verdadero nerd. Yuuri no tenía ganas de arreglarse así que optó por ir en pants y suéter.

Cuando llegaron a la cafetería, todos estaban ahí incluyendo Chris y Otabek. Yuuri por un momento creyó que Viktor estaría ahí pero por más que lo buscó con sus ojos, no lo encontró. Decepcionado se sentó en medio de Minami y Otabek.

—Otabek—dijo Yuuri con tanta familiaridad y una gran sonrisa. El azabache estaba muy feliz de ver a su viejo amigo. El comportamiento de Yuuri sorprendió a todos ya que Yuuri era algo anti social y sobre todo, no conocía a Otabek. Al ver la reacción de todos, Yuuri se percató de su error y se avergonzó—D-Digo... Hola, gusto en verte... Otra vez—sonrió algo nervioso.

—Hola—dijo Otabek algo intrigado por la familiaridad de Yuuri. Por otro lado, Minami se enojó al ver a Yuuri ser tan familiar con el desconocido.

—Mi Yuuri, puedes no coquetear con este chico, me pongo celoso—dijo Minami abrazando a Yuuri por la cintura. Yuuri pellizco al menor.—Auch!

—Manos fuera, ya te he dicho que no me abraces tan casualmente y no me digas Mi Yuuri ni nada.—dijo Yuuri en tono frío. Otabek se sorprendió pues recuerda que el comportamiento de ambos era diferente el día del baile. Acaso pelearon porque Yuuri se fue a su casa sin él ya que se sentía mal?—Ya te dije que no me andes diciendo cosas como esas.