Lo que pasa en las Vegas se queda en las Vegas...
Yuuri soñó toda su vida con la clásica historia de Omega x Alfa. Desde pequeño se dio cuenta que sentía atracción por los hombres, y después se dio cuenta que le gustaba ser el uke. Ahí fue cuando co...
Un peli plateado yacía en la cama abrazado de un azabache. No lo podía creer. Viktor no lo podía creer. El Beta con el que tuvo el mejor, mejor sexo que ha tenido hasta hora, y vaya que ha tenido mucho sexo, sus ex novias, su esposa, las empleadas de la compañía, una que otra de un sábado casual, pero ninguna se comparaba con él, con Yuuri. Maldita sea, de todos los hombres en la tierra tenía que ser Yuuri. Yuuri el cuatro ojos. Viktor nunca pensó realmente que Yuuri fuera feo, no, la verdad Viktor veía mucho potencial en él. Yuuri era...aburrido? Simple, sin sentido de la moda. Jamás Viktor se imaginó que detrás de esa ropa holgada se encontrará tal cuerpo. Viktor tenía que aceptar que Yuuri tenía un cuerpo exquisito. De tan solo pensar en el azabache Viktor sentía que su hombría despertaría en cualquier momento. Maldecía la hora en que aceptó la loca idea de Chris de venir a las Vegas a disfrutar la vida y encontrar a su pareja destinada.
Viktor creyó que conocería a una linda Omega, pero grande fue su sorpresa cuando le presentaron a Eros, un hombre. No un hombre cualquiera, no, un beta. No es que fuera la primera vez que Viktor estaba con un hombre, no, si tenía que enumerar los hombres con los que ha estado diría que Yuuri es el segundo. Su primer hombre fue el primer ser humano que hirió los sentimientos de Viktor. Fue un Omega que jugó con sus sentimientos y después de calmar su celo lo desechó. Ese omega fue el primer amor de Viktor, y el mal recuerdo de una relación amorosa con un hombre.
Viktor mira una vez más a Yuuri en sus brazos y suspira. Cuando conoció a Eros y supo que era un hombre, Viktor no se desilusionó como creyó que lo haría. De alguna forma sintió algo al ver al azabache. Es como si algo fuera de este plano lo forzó para que se acercara al menor. El olor que desprendía Yuuri era diferente, tal vez había utilizado un perfume especial o algo pero no era la típica aroma que Yuuri desprendía en el trabajo. Viktor sintió el calor corporal de Yuuri en su pecho y se inquietó al sentirse extraño.
—No, no, no, esto es un error, esto fue un error.—dijo al pasar su mano sobre su rostro. Sintió como el nudo terminó por deshincharse y pudo salir del menor. Se sintió extraño. Pareciera que su cuerpo quería seguir dentro de Yuuri.—No, no... Pero que estoy pensando?—se cuestionó.
Gentilmente separó a Yuuri de su cuerpo y se levantó de la cama. Se dirigió al baño para quitarse los lentes de contacto. Se miró en el gran espejo del baño y miró su cuerpo con marcas de besos en su pecho, cuello y hombros. Ni Siquiera se dio cuenta de a qué hora se los hizo. Sintió el ardor en su espalda y se volteo para verse. Su espalda estaba llena de arañazos. Instantáneamente vino a su mente la imagen de él dentro de Yuuri, embistiendo fuertemente y Yuuri respondiendo con rasguños en su espalda.
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—Vaya, quien diría que Yuuri Katsuki pudiera hacer una cara tan lasciva al hacer el amor—sonrió Viktor al recordar a Yuuri mientras le hacía el amor fuerte y duro. Rápidamente negó con la cabeza—Pero qué estás pensando Viktor Nikiforov, eso fue un error. No te hagas ideas equivocadas.—suspiró. No es como si se volviera a repetir.