Love behind the Mask (Terminado)

xxx-MI HIJA

Yuuri no recordaba bien el rostro de Angela, estaba tan impactado de ver a Maritza entrar con una pequeña que perdió la oportunidad de ver a la niña de pelos platinados. Aun así, tenía grabado en su mente la tierna y dulce voz de la pequeña. Ese tono melodioso con el que llamó a Viktor. Ese pequeño ser de cabellos platinados y ojos azules, ese hermoso querubín es suyo, sangre de su sangre. Yuuri no lo podía creer y aún procesaba toda la información. Se acababa de enterar que tenía otra hija y que está enferma del corazón.

Estar en el hospital, camino al cuarto de Angela, mataba a Yuuri poco a poco. Tenía miedo, temía al rechazo de la pequeña. Viktor notó la inseguridad de Yuuri así que lo tomó de la mano. Yuuri no dijo nada, se dejó llevar hasta el cuarto de la pequeña. Cuando estaban afuera del cuarto, Yuuri se detuvo de golpe. Su corazón comenzó a latir rápidamente y sentía que tendría un ataque de ansiedad en cualquier momento.

Viktor se percató de eso, miró como Yuuri sudaba y estaba con un pálido rostro. De la mano que aún tomaba, lo jaló y lo pegó a su cuerpo, abrazándolo fuertemente.

—Tranquilo, respira...respira. Inhala por la nariz...despacio, despacio. Ahora sácalo por la boca...Muy bien.

El cuerpo del azabache temblaba en brazos de Viktor. A Yuuri le sorprendió que Viktor supiera comportarse en casos como estos. Sin embargo, Viktor conocía bien los ataques de ansiedad de Yuuri, sabía bien cómo calmarlo.

Yuuri estaba tranquilo, pero se mantenía en brazos de Viktor. Por alguna razón, mientras inhalaba y exhalaba, aspiró las feromonas de Viktor y se sintió en paz. Bajó la guardia y se acostó en el pecho ajeno, dejándose acariciar por la espalda. Yuuri se mantenía tan relajado en brazos de Viktor que en verdad olvidó porque estaban ahí. La puerta del cuarto de Angela despertó a ambos a la realidad.

—Señor Nikiforov, ya está aquí.—dijo el doctor al ver a Viktor y a Yuuri. Yuuri rápidamente se separó de Viktor— Me alegro que llegara. No pudimos contactar a su esposa.—El doctor miró a Yuuri y miró a Viktor con duda, no sabía si debería seguir.

—Seung, dime como está ella.

—Ahora está estable.

—Qué pasó? Creí que ya estaba mejor.

—Un resfriado, al parecer la pequeña durmió con la ropa mojada.

—Q-Qué?

—P-Podemos... Verla?—Preguntó Yuuri inseguro. El doctor lo miró con curiosidad pues no sabía quién era él y porque se veía tan preocupado. Sin mencionar que lo acabo de ver en brazos de Viktor. Antes de responderle miró a Viktor buscando aprobación.

—Él es Yuuri.—Seung lo miró sorprendido.

—Puedes verla—dijo con el rostro más relajado. Yuuri ni siquiera dejó que terminara de hablar cuando corrió dentro del cuarto.

Yuuri se detuvo en cuanto entró. Su corazón se rompió al ver a la pequeña en esa cama. Se veía tan cruel la escena, una pequeña de casi cuatro años en una cama de hospital. Y pensar que esto no era nada, no entendía como Viktor lo soportó por tanto tiempo. Viktor llegó y se paró detrás de Yuuri. Le tomó de los hombros al ver a Yuuri tan indefenso. Yuuri tomó una mano de Viktor y se dio vuelta. Se abrazó de Viktor y comenzó a llorar, cubriendo su rostro en el pecho del peli plata.

—Lo siento... Lo siento... tú cargaste con todo el dolor y el peso por todo este tiempo... Lo siento tanto.

—Está bien, tal vez fue lo mejor. No mereces verla en tan malas condiciones.

Yuuri se dio vuelta para volver a ver a Angela quien seguía dormidita. Dio unos tres pasos y se detuvo. Quería acercarse a ella, quería tocarla, abrazarla, besarla, pero sentía que no tenía derecho.