Lo que pasa en las Vegas se queda en las Vegas...
Yuuri soñó toda su vida con la clásica historia de Omega x Alfa. Desde pequeño se dio cuenta que sentía atracción por los hombres, y después se dio cuenta que le gustaba ser el uke. Ahí fue cuando co...
Yuuri estaba acostado, dormido. La tensión, el nerviosismo, y su malestar le agotaron completamente. Viktor estaba en la sala con Mishka, lo había extrañado en esas 24 horas que no lo miró. La verdad esperaba ir por él en la mañana pero después de lo que pasó con Yuuri no pudo. Mientras iban al hospital llamó a Beka para informarle que no iría por él porque Yuuri se sentía mal e iban camino al hospital. Beka entendió.
El camino al hospital fue en absoluto silencio. Ambos estaban nerviosos y con miedo si Yuuri estaba embarazado o no. Después de todo pasó el celo con Yuuri y no se cuidó, no es como si cargara un condón en la cartera, y tampoco pensó que le llegaría el celo a Yuuri así que en su momento no pensó. La condición de Yuuri no era buena y por eso a Viktor le daba pánico que estuviera en peligro, después de todo Yuuri no a tenido embarazos sencillos.
Cuando llegaron al hospital fue llevado a un cuarto privado y un médico llegó para atenderle. Examinaron a Yuuri y en la espera de saber sobre lo que tenía mataba a Viktor.
—Está embarazado?—Preguntó nervioso
—Es su pareja?—preguntó el doctor al ver el miedo en los ojos del ruso
—Sí—contestó Viktor mientras que Yuuri estaba en total silencio.
—Tienen hijos?
—Si
—Oh, ya veo, no quiere mas
—Q-Qué? Claro que quiero
—Creí que tenía miedo que este embarazado
—Lo estoy, pero es porque él no a tenido embarazos sencillos. Tengo miedo de que algo le pase.
—No sé preocupe, conmigo como su doctor el embarazo de su esposo será sin ningún problema
—Q-Qué?—Preguntó Yuuri impactado—Estoy embarazado?—Yuuri y Viktor miraron al doctor con intriga
—No, no está embarazado—dijo el doctor—al parecer comió algo que le hizo daño...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Bien, ya terminé con la cocina—dijo Viktor orgulloso al ver la cocina limpia. No había ningún rastro del desastre de la noche anterior—Estás orgulloso de tu papá?—le preguntó a Mishka que jugaba a cerca de él, en un columpio.
Mishka brincaba y reía emocionado cuando Viktor le hablaba, sus ojos oscuros brillaban tanto como su cabello—Lo sé, lo sé, papá es el mejor, pero...—miró a una bolsa de basura—espero que a tu madre no le de por buscar las ollas, vasos, y platos que utilicé anoche—dijo algo preocupado—Bueno no importa, mañana salgo a comprar otros iguales—se acercó a Mishka—hijo, este es un secreto entre papá e hijo, tu madre nunca se debe de enterar de que tiré todos los trastes que utilice ayer. Tu fuistes testigo, intenté lavarlos pero no se pudo—Mishka seguía brincando, balbuceando, y sonriendo a cada cosa que le decía su padre.
