Love behind the Mask (Terminado)

XLVI -Abstinencia

El tiempo siguió su curso y el embarazo de los omegas avanzó hasta los seis meses y medio. El rubio se movió al departamento de Otabek, pero se rehusó a vender el suyo. Otabek trabajaba desde casa y trataba de no salir pues Yuri se ponía ansioso. El estado de paranoia disminuyó y eso le dio un sentido de tranquilidad a Otabek. Yuri no se rehusaba al contacto de Otabek, pero no lo dejaba dormir en la cama. El kazajo dormía en el suelo. El vientre de Yura no se abultó tanto, de alguna forma Yuri se enanchó, al parecer la pequeña bailarina hizo que su esbelta madre engordara a los lados.

La historia de Yuuri fue muy diferente. Cuando cumplió cinco meses y medio le dijeron que ahora todo estaba bien. El bebé estaba muy saludable y no debería de haber ningún problema para llegar a los nueve meses. Yuri comenzó a trabajar, pero solamente para terminar el proyecto de Viktor y trabajaba en casa. Viktor trabajaba en su empresa, pero estaba lo más posible en casa. Angela comenzó a ir a la escuela con su hermana. Seung le dijo a Yuuri y a Viktor que su estado de salud era muy bueno y que no veía porque no integrarse a un ambiente de su edad. A pesar de que ya le había dicho a Viktor que probablemente necesitaría otro corazón, eso se veía muy distante. Podrían pasar años o tal vez nunca pasar.

Vicky rechazó asistir al segundo grado de primaria porque quería estar con su hermana. La pequeña estaba preocupada de que Angela no supiera desenvolverse con otros niños, pero al final Yuuri y Viktor le dijeron que era mejor que estuviera Angela sola ya que tenía que aprender a convivir con otros niños. Finalmente Vicky aceptó y ambas estaban muy felices en sus salones de clases.

Al comienzo Yuuri se preocupó que el segundo grado para una pequeña de cuatro fuera mucho, pero al parecer todo iba bien con Vicky. Los maestros le invitaron asistir a la escuela y mirar a escondidas para que se convenciera de que su hija estaba muy bien. Yuuri fue y no se arrepintió de su decisión. La pequeña Vicky conviva con sus compañeros, los cuales la mimaban por ser tan pequeña.

En la vida de Yuuri todo era felicidad. La única nube negra era una pequeña urna con las cenizas de Angelou, su pequeño Angelito en el cielo. Aun así sabía que todo estaba bien, que todo iría para bien.

El vientre de Yuuri era muy abultado. Fue una sorpresa para todos cuando de la noche a la mañana su vientre se notó. Lo que causaba tanta ternura, pero a la vez gracia era que si miraban a Yuuri de espalda no parecía que estuviera embarazado hasta que volteaba y se le veía un balón debajo de las ropas. Sus pies se hinchaban por más sentado o parado que estuviera, no importaba, aún se hinchaban. Yuuri trabajaba ratos parado, ratos sentado, ratos acostado; su trabajo era su distracción y su relajamiento. Está noche estaba solo en casa, las pequeñas tenían una pijamada en casa de Yen Yen y Viktor estaba fuera por trabajo. Yuuri estaba solo con el personal de la casa.

Eran alrededor de las nueve de la noche cuando comenzó a sentirse extraño, estaba sentado y de un de repente comenzó a sentir tanta calor que sin pensarlo mucho ya que estaba concentrado en el trabajo, comenzó a quitar sus ropas. Se dio cuenta de todo cuando sintió un líquido escurrir por su pierna. Asustado, brincó de la silla. Con miedo tocó el viscoso líquido y llevó su mano hasta su cara para mirarlo. Se alivió al saber que no era sangre, pero se extrañó al mirar ese líquido.

No era que se le había reventado la fuente porque no sentía absolutamente nada, bueno pensándolo bien si sentía algo. Calor, mucha calor.

Comenzó a sentir comezón en su entrada y una necesidad grande de querer tocarse

—P-Pero qué demonios...

Yuuri rozó su entrada con la yema de sus dedos y se estremeció. Sintió tanta excitantes que decidió hacerlo otra vez, pero esta vez insertando la punta de su dedo. Gimió levemente al sentir su entrada abrirse para recibir su dedo, el cual no duró mucho por fuera y fue insertado completo. La respiración de Yuri se incrementó, en eso su celular sonó. Miró que era Viktor y no contestó. Después volvió a sonar hasta que decidió levantarlo