Love behind the Mask (Terminado)

XII-sorpresas

Viktor fue un bello sueño, un espejismo. Viktor fue una relación que nunca fue o más bien una aventura. Aventura que Yuuri jamás, jamás creyó terminaría así, Yuuri con el corazón roto y sin ganas de seguir. Eso era hasta que entró al consultorio...

—Señor Katsuki, señor Katsuki—La doctora le hablaba al azabache quien estaba en su propio mundo.

—Yuuri—Pitchit golpeó levemente el brazo de Yuuri con su hombro.—Yuuri, la doctora te está hablando.

—Eh? Ah, perdón. Decía?—La doctora miró fijamente a Yuuri.—Perdón, podría repetir todo, creo que escuche mal. Lo siento, escuche algo sobre omega.

—Señor Katsuki...Usted es Omega.

—P-Pero... Imposible, mire—Yuuri sacó su identificación—Yo soy Beta...Beta—repitió

—Veo en su informe médico que ya hace más de diez años que fue catalogado como Beta. Tal vez en ese tiempo su segundo sexo aún estaba dormido, reprimido. La verdad es muy poco probable que el segundo sexo sea desarrollado en la edad adulta, aunque sí hay algunos casos registrados. La mayoría es de betas que cambian a Omegas o Alfas debido a un encuentro cercano con alguien del sexo opuesto. Sin embargo, una vez ya en su segundo sexo (alfa u Omega) es imposible regresar al primer sexo (beta).—Yuuri miraba a la doctora con confusión.—Dígame, acaso usted ha estado en constante contacto con algún Alfa?

—Eh?—Yuuri miró a la doctora muy confundido. Pitchit volteó a ver a Yuuri y le miró asombrado. Yuuri entendió la mirada.

—Tu destinado—Gritó Pitchit y la doctora sonrió.

—Bueno, eso solo es un mito, pero podría ser verdad. La verdad es que si tuvo algún contacto íntimo con algún alfa, eso pudo causar que su segundo sexo terminara de desarrollarse.

—P-Pero...

—Debería hablar con su pareja sobre el tema.—Yuuri tragó saliva—Por lo que veo aquí, este no fue su primer celo.

—C-Cómo?

—Sí, usted está embarazado, tiene tres meses de embarazo, lo cual quiere decir que su segundo sexo despertó cuando estuvo con su pareja y quedó en cinta.

—E-Espere... Q-Qué?—Yuuri creyó que había escuchado mal cuando la doctora había dicho anteriormente que estaba embarazado—Embara... T-Tres meses?—La doctora asintió. Yuuri volteó a ver a Pitchit quien estaba igual o más asombrado que él.

—OMG—dijo Pitchit sin aliento.

—Dígame señor Katsuki. Recuerda haber sentido algún acaloramiento? Sintió algo diferente hace tres meses? Tal vez... una fragancia?—Yuuri comenzó a recordar la noche que conoció a Vitya. Esa noche creyó que se sentía extraño por el alcohol que tomó.

Alcohol.

—Dios, bebí alcohol hace poco—Gritó Yuuri exaltado—El bebé está bien? Está bien?—bebé, esa palabra sonaba tan extrañamente dulce en sus labios.

—No se preocupe, al parecer está todo bien. Solo sugiero que hable con su pareja sobre esto. Estoy segura que él no esperaba ser padre—sonrió la doctora. Pitchit y Yuuri intercambiaron miradas.

—S-Sí, claro.

—Hay algo que me preocupa—dijo la doctora y a Yuuri se le erizo la piel—Está bajo de peso—Pitchit miró a Yuuri con cara de reproche—tiene anemia. Nada grave, nada que no se pueda solucionar con un buen descanso y vitaminas.