La vecina tocapelotas y el gilipollas de enfrente.

Sofía.

No me lo podía creer, estaba viviendo mi sueño, gravando las voces para la tema con Lu, en la que también colaboraba a la guitarra y preparando el videoclip. Estaba disfrutando como un enano, era como volver a la infancia cuando era chico alegre, feliz e ilusionado, siempre con mi guitarra al hombro, soñando con recorrer España de punta a punta en una vieja furgoneta. Esto no iba ser así, simplemente era una canción, pero era un pequeño paso que me daba esperanzas y fuerza para luchar por aquel sueño que tuve desde los siete años cuando comencé a aporrear la guitarra viendo tutoriales en Youtube.

-¿Cómo va?¿estás emocionado cariño?

-Sí mucho, va bien, ya estamos gravando las ultimas voces y preparando el vídeo, ya tenemos las localizaciones que queríamos.

-¿Pero os dejan hacer...?

-Sí, sí al final nos han dejado participar bastante, han tomado en cuenta muchas de nuestras ideas...no me lo creo aún, pero cuéntame tú ¿Qué tal?

-Bien, todo bien, en nada acabamos, solo una semanita y estoy en casa contigo...aunque hay algo que me tiene un poco nerviosa...

-¿Qué pasa?

Me contó que Cepeda estaba nervioso estos días desde una llamada que recibió de México, enseguida comenzó a organizar un viaje a pesar de la negativa de su madre, con la que discutió por este tema. Miriam no había querido meterse mucho pero Encarna estaba histérica por ese repentino viaje y Luis llevaba días con ansiedad. La tranquilicé un poco aunque yo estaba quizás más preocupado por lo que me contó, decidí que llamaría a Luis al día siguiente e intentaría averiguar si todo estaba bien.

Después de la llamada de Miri intente olvidarme un poco del tema, quizás nos estábamos preocupando por nada, esperaría a hablar con él para alarmarme.

Al salir de la radio fui a ver a Laura, últimamente no habíamos podido quedar para comer, su embarazo en la recta final se complicó y debía guarda reposo, también esto me tenía preocupado, aunque ya faltaba poco, apenas en unos días saldría de cuentas.

-Hola ahijada- besé su barriga.

-¿Y yo que soy un puto envoltorio?- preguntó molesta, llevaba ya dos meses de un humor terrible, el encierro y los nervios le estaban afectando.

-Ay mi niña esa lengua que hay menores delante...y eres el envoltorio más precioso, bueno, inteligente, divertido...

-Ya, ya...te has librado de la hostia que te tenía preparada.- refunfuña mientras la abrazo- Pablo lleva tanto casi una semana fuera...estoy sola, de mala hostia y encerrada aquí.

-Venga, ya falta poco, tú puedes...yo te entiendo, es duro, quien nos mandaría enamorarnos de dos estrellitas de la canción- bromeé

-Cállate, no seas idiota...-intentó mantenerse seria pero no pudo evitar sonreír al segundo-¿Qué tal con Lu?

-Bien, estamos avanzando mucho, creo que en dos meses máximo estrenamos la canción y el vídeo...dios no sé si ha sido buena idea aceptar...

-Roi, claro que ha sido buena idea, no me hagas enfadarme más de lo que ya estoy...es tu sueño desde que te conozco y por fin, después de mucho luchar, puedes intentarlo.

-¿Y si fracaso? No sé si podré soportar esa decepción...

-Venga, aún no te he visto fracasar en nada...siempre has sido positivo y trabajador ahora no te me pongas tonto, no cuando estás tan cerca- acaricia mi brazo.

-No, no me hagas caso...bueno y ¿cómo va mi ahijada?

-Pesada- dice resoplando- no la aguanto más de ocupa, a ver si sale ya...aunque estoy de los nervios.- bajó la cabeza, sé que está asustada desde que le dijeron que sería un parto de riesgo y no es para menos.