No te conozco.

348 21 3
                                    

Laura me mira divertida, esta tan intrigada como yo, no tardamos en girarnos para ver a quien ninguno de los dos se imaginaba, a la chica que ninguno de los dos quería ver en ese momento, era ella. Laura me miraba nerviosa, yo no reaccionaba, estaba tan sorprendido que no sabía qué hacer.

-Roi...- Laura me miró preocupada, yo besé su frente para tranquilizarla pero creo que no funcionó.

-¿Roi?- dijo Miriam desencajada, ella tampoco me esperaba allí, se quedó paralizada igual que yo.

-Anda ¿os conocéis?, de que me extraño si Roi conoce a todo el mundo, ¿conoces a Laura?- le dice Pablo agarrado a su cintura.

-Si nos conocemos, ¿qué tal Miriam? Vaya sorpresa- dijo levantándose, le dio dos besos y se volvió a sentar, me dio un codazo para hacerme reaccionar.

-Hola Miri- dije besando su mejilla.

Enseguida se sentó al lado de Pablo, él la miraba embobado, con tal admiración, sentí celos, lo admito. Tanto Miriam como yo estábamos en una especie de shock, a penas hablábamos, Laura incómoda intentaba sacar temas de conversación y Pablo estaba pensativo, estaba claro que algo se estaba perdiendo.

-¿Pero pasa algo?- dijo Pablo de un momento a otro-¿de qué os conocéis?

-Nada Pabli, no pasa nada, me ha sorprendido ver a Roi aquí, era mi vecino y hace tiempo que no lo veía- él le pasa el brazo por los hombros y besa su sien- ¿Veo que la vuelta a casa ha ido bien no?- pregunta Miri.

-Si todo va bien...de momento- dijo Laura agarrando mi mano.

-Bueno y ¿cómo acabasteis juntos?- dije de repente, Miriam me miró molesta- quiero decir...cantando un tema juntos.

-Pues a ver...gracias al gilipollas de su ex, el puto Javi, pero se lo debo a él- dice mirándola, que razón Pablo, puto Javi.

-¿Cómo es eso?- pregunto Laura curiosa.

Nos contó como Javier después de que Miriam enviase una maqueta a su discográfica, se presentó allí tirando de contactos para que le cerraran las puertas, soltando una serie de lindezas que ni quiero repetir, se corrió la voz y llego a oídos de Pablo por un empleado. Pablo, que es un tío cojonudo la verdad, al enterarse intentó por todos los medios hacerse con la maqueta y ahí se enamoró de su voz, de sus letras y de su enorme talento.

-Tenía razón...- pensé.

-¿Qué dices Roi?- me pregunta Laura, lo he dicho por lo visto, miro a Miriam y ella baja la mirada enseguida.

-nada, nada solo pensaba en voz alta.

Después de una conversación un tanto incómoda para todos, excepto para Pablo que parecía no enterarse de nada, Laura y yo nos despedimos a toda prisa, no hablamos en el camino en coche, ni siquiera cuando llegamos a casa, simplemente nos acostamos en silencio. 

Pasamos varios días así, siguiendo la rutina de siempre, como si nada hubiese pasado para no echar por la borda todo lo que habíamos avanzado estos meses. Por suerte, por mi nuevo puesto en la emisora, me salió un viaje que nos ayudaría a relajar la tensión de estos días y nos daría tiempo para reflexionar. Iba a cubrir un festival de música en Almería, serían tres días de trabajo, pero bueno también de fiesta, pude ver el alivio en los ojos negros de Laura cuando se lo conté, ella necesitaba pensar, me necesitaba lejos unos días.

-¿Te llevas todo Roi? llévate muchos calcetines por si llueve- me dijo mirándome desde la puerta mientras hacía la maleta.

-Tranquila mi niña que llevo de todo, no te preocupes- me acerqué a ella y la besé.

La vecina tocapelotas y el gilipollas de enfrente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora