38° Thirty-Eighth

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- ¡Esto no puede estar pasándome!

¿Qué había pasado?

Bueno...

Jimin había ido por el primer objeto, quería darle la hermosa sorpresa a Yoongi dándole cada uno de los objetos anteriores, así que se había dirigido para buscar la taza, pero había un problema, el destino sí que estaba siendo cruel con él pues la mayoría de las tiendas de cerámica estaban cerradas, y cuando lograba encontrar una abierta se daba cuenta que no había tazas por ninguna parte.

Se estaba comenzando a poner nervioso, al menos tenía más cosas que podía buscar, así que no encontrando ninguna taza decidió ir por un cuaderno, pero claro allí hubo otro problema en la mayoría de tiendas había cuadernos si, pero todos eran de bolsillo, pequeños cuadernos ¿por qué? Al parecer había surgido una pequeña moda por esos cuadernitos, y claro Jimin no quería darle algo así a Yoongi podría perderlo con solo sacar algo de su bolsillo, además no sería adecuado para escribir canciones.

Está vez sí que estaba comenzando a ponerse nervioso, pero tenía que estar tranquilo aún quedaban dos cosas más el album y algo de ese oso kumamon, así que se encamino a la tienda de discos en busca de lo que quería, solo había dos tiendas en su localidad y no se podía dar el lujo de pasearse por más de media ciudad, había citado a Yoongi a una cafetería diciéndole que le tenía una pequeña sorpresa preparada.

Cuando ingreso a la primer tienda y pregunto sí había albums ellos le dijeron que no tenían, Jimin apresurado salio hacía la otra tienda y ¡sorpresa! Tampoco tenían ni un solo álbum de aquellos raperos, ahora sí los nervios y frustración de Jimin estaban aumentando, solo le quedaba de su lista buscar algo de kumamon, ¿lo lograría?

Se encamino a tiendas de peluches, no encontró nada, fue a los juguetes, tampoco encontró nada, fue a ver la ropa, no absolutamente nada, eso sí que era super increíble, Jimin quería arrancarse los cabellos rubios, ¿¡cómo era posible que no encontrará absolutamente nada de la lista!?

Y claro ahora volvemos al presente en dónde estaba Jimin en medio de una pequeña plaza gritando, sí que había asustado a algunos a su alrededor pero lo habían dejado pasar, Jimin soltó un gruñido, no podía creerlo.

- Esto es inútil.

- ¿Sucedió algo jovencito? -Jimin vio que frente a él estaba una señora que le dedico una sonrisa.

- Solo... -soltó un suspiro-, ¿sabe que le puedo regalar a alguien?

- Depende quien sea esa persona.

- Es alguien muy especial para mí. Conseguí algunas sugerencias todas objetos que le gustan a él y resulto que no encontré nada de lo que buscaba, y ya casi me voy a reunir con él y no tengo nada que darle...

La señora había escuchado atentamente todo, así que le dijo a Jimin que la siguiera, llegaron a una pequeña panadería en dónde la mujer de inmediato pidió un pan especial, Jimin se preguntaba como sería y cuando lo vio esté estaba en forma de corazón.

- ¿Qué quieres que le pongan?

- ¿A qué se refiere?

- Estos panes son especiales, son de chocolate además de que puedes ponerle lo que quieras arriba, como el nombre de la persona o algo que te gustaría decirle.

Para Jimin, Yoongi era muy especial para él, ¿qué podía decirle para demostrárselo?

- ¿Cómo puedo decirle a alguien que me interesa y que lo quiero tanto que no me gustaría alejarme de él?

La señora le sonrió y después indico las palabras que debían ser escritas en aquel pequeño pan, Jimin las vio y sonrió, pago por el pequeño pan y se despidió de la señora dándole las gracias.

Yoongi estaba afuera de la cafetería mirando la hora en su celular, hace cinco minutos que había llegado y no había visto a Park Jimin por ninguna parte.

- ¡Yoongi! -ese grito hizo que el peliazul mirase hacía atrás, ahí venía Jimin con una media sonrisa-. Me alegra que hayas venido, perdón sí te hice esperar.

- No te preocupes no llevo mucho esperando.

- Hay que entrar.

Yoongi notaba que Jimin se veía algo triste, se preguntaba el por qué.

Ambos chicos se adentraron en la cafetería, Jimin le indico a Yoongi que se sentará y él se sentó con sus manos detrás de la espalda donde ocultaba el pequeño pan que había comprado con ayuda de aquella señora.

- ¿Qué traes ahí Jimin?

- ¡Es una sorpresa! Necesito que cierres los ojos y pongas tus manos enfrente.

Yoongi acato las ordenes del pelirrubio cerro sus ojos y coloco sus manos enfrente, Jimin soltó un suspiro solo esperaba que a Yoongi le gustase, es lo que más quería en el mundo, coloco el pan que venía en una pequeña caja en las manos de porcelana de Yoongi.

- Puedes abrirlos.

El peliazul al abrir los ojos sonrío, miro el pequeño pan que tenía en sus manos era muy bonito y más por lo que tenía escrito allí.

"Te Amo" eso era lo que decía.

Jimin bajo la mirada no quería ver la expresión de Yoongi, posiblemente fuera lo peor, de seguro estaba haciendo una mueca de desagrado o peor aún, seguramente fingiría una sonrisa.

- Perdón sino es algo mejor es que...

- ¡Me encanta! -esas palabras hicieron que Jimin mirase al peliazul. Allí vio la hermosa sonrisa del pálido.

No estaba molesto, no le estaba disgustando su regalo, estaba feliz esa era una autentica sonrisa, sintió como su corazón había dado un vuelco, en verdad que Yoongi podía hacerlo tener sensaciones tan hermosas.

- ¿En serio te gusto?

- ¡Claro! Es muy lindo, estos detalles pequeños son los que me encantan, lastima que no tengo nada que darte Jiminie.

- Con tú sonrisa me basta Yoonie...

Y está vez Min Yoongi fue quien se sonrojo por aquel comentario del pelirrubio.

Please, Please Fall In Love!  ||JimSu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora