Siento la espera, pero estos meses han sido un poco... digamos que «ajetreados» y, al no encontrarme en mi mejor estado anímico, decidí alejarme un tiempo de Wattpad. Aún me queda escribir el relato del concurso (que no me he olvidado de él), pero lo más seguro es que sea publicado en mi web, puesto que preveo que su contenido será un poco «explícito» y chocaría con la nueva normativa de Wattpad. En breves volveré a ponerme en contacto con los ganadores y reanudaré mi actividad en dicha plataforma. Después de esto, aquí van los agradecimientos:
Ufffff', qué complicado se me hace esto aunque no os lo creáis.
Terminar «De Príncipes y Princesos» significa mucho para mí. Prácticamente es una prueba por escrito de mi mayor etapa de crecimiento como persona. A lo largo de las cuatro años que he tardado en escribirla (casi cinco en realidad), mi vida ha dado un completo giro de ciento ochenta grados.
Esta historia empezó siendo como un simple pasatiempo y terminó de la misma forma. Mucha gente me dice que quiere verla publicada a papel en un futuro, pero yo siento que no es una historia que realmente lo merezca. No me malentendáis. «DPyP» es una historia de la que me siento muy orgulloso porque, sobre todo, plasma esa evolución que yo mismo he sufrido. Pero —porque siempre hay uno— considero que es una historia que se podría mejorar desde el principio. Tiene ciertas cosas que me arrepiento de haber escrito, y otras tantas de las que no.
La principal idea de su creación, como ya he dicho, era un pasatiempo más con el que entreteneros en esta plataforma. Por ello, no era una obra que me tomase en serio respecto a la idea de publicarla en un futuro. Tiene fallos, algunos más graves que otros y de los que soy consciente, y aunque en una posible corrección/reedición modifique ciertos puntos, seguiré pensando lo mismo: «DPyP» es una historia para que vosotros leáis aquí. Una etapa que vosotros habéis compartido conmigo y que quedará aquí plasmada.
Aún recuerdo aquel hiatus' de casi dos años durante los cuales subí tan solo dos míseros capítulos. Y aún guardo como oro en paño aquellas cartas que me enviasteis. Muchos se bajaron del barco —que ni de broma los culpo—, otros se quedaron esperando que no se hundiera, y muchos llegaron a puerto al final. Creedme, nunca sabréis lo agradecido que estoy con vosotros por haber seguido esta historia pese a sus más o menos altibajos. Conoceros gracias a ella ha sido una de las mejores experiencias que he tenido en esta plataforma.
Sois muchos a los reconozco —por sus usernames' y avatares— desde el principio de la misma. Sois muchos los que os aventurasteis después. Y espero que seáis muchos los que lleguéis dentro de un tiempo.
Una de las mejores cosas de subir esta historia fue la interacción que mantenía con todos vosotros. Responder vuestros comentarios siempre ha sido lo que más me ha gustado hacer en esta plataforma y, si a eso le añadimos el feedback' que manteníamos —sobre todo— en el grupo de Facebook, donde nos reíamos juntos de cualquier meme absurdo que subiese sobre la historia, o incluso de vuestras propias publicaciones, teorías o paranoias, de verdad que me siento agradecido por el cariño que me habéis mostrado.
Pero toda etapa tiene su final, y la de «De Príncipes y Princesos» ha llegado. Echaré de menos a todos los personajes. Porque, al contrario de lo que pasó en «Colors of the Soul» —la primera historia que publiqué aquí, para quien no lo sepa—, en esta todos y cada uno de ellos tomaron rumbos que al principio ni siquiera hubiera imaginado. Todos evolucionaron junto a la historia y no por y para la historia; que es algo muy diferente. Sobre todo se debe a lo que os he comentado en más de una ocasión. Aquel parón de casi dos años me sirvió para pensar en muchas cosas, incluido mi amor por crear historias y, por ende, cómo darle un giro de tuerca a «DPyP».
Paris, Darel, Kiam, Barb, Owen, Judha, Lori, Jhon, Rachel, Gail, Reina e incluso Cap. El desarrollo de todos y cada uno de ellos, cuando ideé la historia, no se parecía en nada a sus resultados finales. Y esto es de lo que más me alegro, porque me ha servido para darme cuenta de muchas cosas y, en específico, para saber de lo que me gustaría seguir escribiendo en el futuro.
Pero en fin, creo que ya os he dado la chapa lo suficiente. Pasemos pues a los agradecimientos que me siento en la obligación y el deber de dar.
Gracias a Nerea, a la que incordiaba cada poco para que me ayudase a corregir en una segunda o tercera revisión los primeros capítulos de esta historia. Aunque solo les echases un vistacillo a unos pocos, también fuiste parte de esto. También a Ana y a mi hermana pequeña. A la primera por aconsejarme sobre ciertos temas —sobre todo médicos— cuando me hacía falta para hacer más realista la historia, y a la segunda porque sin ella —aunque quizá no se acuerde— ciertos elementos no existirían.
Gracias a Michi, Mirros, Sofi, Miguel, Miki, María, Suki, Mariana, Eva, Pablo, Pezu, Yari y Danny; «La Squad'»(?), que también habéis estado ahí desde siempre y que sabéis que os aprecio muchísimo. Incluso Hinako, Jazz, Sin, Ignacio, Criss y Alex, estéis donde estéis, sabed que también formáis parte de esta historia.
Gracias también a Criz, Mayra, Kisu, Kuky, Kat, Peti, Pao, Raquel-Enana, María Murillo, Claudia Estellés, Axel Palacios, Fran FG, David Ortega, Patricia Luna, Sigridd Boo Bear, Iris Abigail, Beatriz Pa, Alejo Loor, Kevin Alexander, Jaci Córdova, María Arévalo, Cinthya, Álvaro Rodriguez, Amara Francisca, Zeusdehera, Anemis Animes, Mafe Lozano, Chechus, Verónica Bouza, Gine Desu, Paula Massot, Monce Perez, Maca, Arisa Jensen, Daniel Gazca, NoHayColor, Mirror_State, Liebed, -Lawless-, Ángel Rojas, Muriel Victoria y a todos vosotros. Sois MUCHÍSIMOS —lo pongo en mayúsculas para que os deis cuenta de la importancia— con los que he hablado (y lo sigo haciendo) por aquí, Facebook o Instagram, y siento de todo corazón no poder poneros a todos, pero es que sino esto se haría eterno e infinito.
Y, en definitiva: gracias a todos los que me habéis acompañado a lo largo de esta historia. Estaré eternamente agradecido de que me hayáis aguantado durante cuatro largos años en los que ni yo mismo he conseguido aguantarme en algunas ocasiones.
Espero con toda sinceridad que mi historia y la de Paris, Darel, Kiam, Barb, Owen, Judha, Lori, Jhon, Rachel, Gail y el resto, os hayan conseguido aportar aunque solo sea un pequeñísimo granito de arena en vuestras vidas. En la mía, vosotros lo habéis hecho.
Un saludo, besos y abrazos, gracias una vez más y espero volver a veros en mis próximos proyectos. Y tal y como quise dar a entender con el mensaje de esta historia, recordad:
«Sed quienes queráis ser, estad orgullosos de lo que sois, no tengáis miedo a evolucionar como personas y caminar hacia un futuro más o menos incierto, y escribid vuestro propio cuento de vida sin miedo al qué dirán ni al fracaso. Podéis ser y hacer todo lo que os propongáis. El primer paso, el que más cuesta, simplemente consiste en pararse frente a todo y todos y, con confianza en vosotros mismos, enfrentarlo».
Isaac C.M.
ESTÁS LEYENDO
De Príncipes y Princesos ©
RomanceParis Donahoe es un príncipe encerrado en su propio castillo. Hijo de uno de los empresarios más influyentes de todo Sídney, y cansado de comportarse siempre como el chico perfecto, su único escape de la realidad es su amor por la música y el pia...