Capítulo 107.

5.3K 308 60
                                    

NARRA JESÚS.

Al instante salgo corriendo, Dani tiene agarrada a Kammie casi inconsciente.

YO: ¿Qué ha pasado?
DANIEL: Se ha desmayado sin más, no lo entiendo.
YO: Esto ya no es algo normal, tenemos que llevarla al hospital.
KAMMIE: No quiero ir al hospital.
YO: No te he preguntado.

No me importa su resistencia, pese a lo que ella dice la subo en el coche y la llevo al hospital, necesito asegurarme de que lo que tiene es por el embarazo.

KAMMIE: Exagerado. -Se queja-
YO: Quiero que estes bien, no voy a ponerte en riesgo, ya has visto lo asustado que estaba nuestro hijo -Suspira- no suspires.
KAMMIE: Que terco eres.
YO: Si y por mi terquedad es que tú vas a ir a que te revisen.

Edik no añade nada, él está conduciendo y haciendo señas para que los guardaespaldas vigilen la zona.

NARRA KAMMIE.

Terminamos llegando al hospital y debemos esperar en la sala de espera.

YO: Tardarán horas.
JESÚS: Me da igual -Besa mi cabeza- quiero asegurarme de que estas bien.
YO: Estoy bien, te lo prometo.
JESÚS: Ya estamos aquí, no vas a convencerme.

Pongo los ojos en blanco, cruzo los brazos y resoplo.

YO: Terco.
JESÚS: Niña pequeña.

EDIK: Hija, no seas cabezona, es solo una revisión.
YO: Es que lo que tengo se llama Jade y está aquí. -Señalo mi tripa-
EDIK: ¿Se llamará Jade?
YO: Si, así se llamará, lo hemos decidido.
EDIK: Es un nombre precioso.
JESÚS: Eso mismo le he dicho yo. -Agarra mi mano- Y si, puede que lo que tengas sea que Jade esté siendo rebelde antes de nacer, pero quiero estar seguro.
YO: Vale.. no seguiré quejándome, ya estamos aquí y no nos iremos.

Pasa el brazo por mi alrededor y esperamos hasta que nos toca entrar. Después de varias analíticas, me siento en una camilla para que vean cómo está mi pequeña.

JESÚS: Veamos.

Aparece en el monitor, sonreímos a la vez, agarra mi mano fuerte por causa de los nervios.

DOCTORA: La pequeña esta estupendamente, ahora sólo tenemos que esperar a los resultados de las analíticas para que puedas irte.
YO: Gracias ¿Ves cómo todo está bien?
JESÚS: Esperemos a esos resultados.

Me da un beso. Esperamos hasta que por fin nos entregan las analíticas.

DOCTORA: Tienes anemia, tienes que cuidarte un poco más bonita.
JESÚS: ¿Ves?
DOCTOR: La anemia te debilita y por eso a veces no puedes evitar el desmayo, te recetaré algo que no le hará daño a la pequeña y deberás tomártelo por una semana.
JESÚS: Gracias doctora.
YO: Solo es anemia, con esto de Jorge no estoy tranquila..
JESÚS: Sh, va a solucionarse -Me besa- ¿Confías en mi?
YO: Claro que confío en ti.
JESÚS: Entonces no dudes, solo confía.

Salimos de la consulta, los guardaespaldas nos siguen a todos lados y acaba siendo algo incómodo, aunque conviví con varios cuando padre me tenía vigilada y encerrada las 24h, ahora que soy libre no lo soporto.

Cojo la mano de Jesús y nos escabullimos por las escaleras. Envío un mensaje a Edik avisándolo de todo y aunque parece enfadado, lo entiende.

JESÚS: No podemos estar sin seguridad.
YO: Solo un rato.. veamos cosas para la bebé.
JESÚS: Está bien.

Entramos en varias tiendas, miramos ropitas para ella y para Aitor.

YO: Mira que cosa más bonita.
JESÚS: No entiendo de esto -Rio-
YO: ¿No comprabas tú la ropa de Aitor?
JESÚS: Al principio no quería acercarme a él, me recordaba lo imbécil que me sentía.
YO: Oh.. lo siento, fue mi culpa.
JESÚS: Después entendí que él dependía de mí y que merecía amor, que lo quisiera por veinte madres.
YO: Lo hiciste muy bien.
JESÚS: Tú lo habrías hecho mejor.
YO: Lo dudo -Rodeo su cuello con mis brazos- eres maravilloso.
JESÚS: Ahora podemos criar a nuestros hijos juntos -Asiento con la cabeza-
YO: Nadie nos va a separar.
JESÚS: Nadie.

Nos besamos, nos da igual la gente que nos mire, hemos estado tanto tiempo sin poder estar juntos que no nos importan los comentarios de la gente.

Seguimos mirando ropa, compramos algunas cosas para Aitor y otras cosas para Jade. Después nos marchamos a tomar algo, me muero de hambre.

JESÚS: Así me gusta, que comas.
YO: Estoy hambrienta, no me mires comer como una cerda. -Ríe-
JESÚS: Me encanta mirarte.
YO: Estas muy enamorado o eres muy idiota.
JESÚS: Soy un idiota enamorado de ti.

Me ruborizo, sonrío como una imbécil y lo empujo.

YO: Para.
JESÚS: Te quiero Kami, no te imaginas cuanto te quiero.
YO: Yo te quiero más, mucho más.
JESÚS: No me mires así, no es el momento.
YO: Pero si es un momento muy romántico.
JESÚS: Me da igual, lo quiero más romántico -Resoplo- que no resoples.
YO: Más te vale que la espera merezca la pena.
JESÚS: Más te vale a ti responder lo que quiero.
YO: ¿Qué?
JESÚS: Termínate el chocolate, vamos.
YO: Estas indirectas no, esto sí que no.
JESÚS: No me tires de la lengua entonces.
YO: Voy a comerte esa lengua.
JESÚS: Adelante pero no soltaré ni una palabra.

Estos son los momentos que he deseado siempre, tenerle así, estar como una pareja feliz sentados en una terraza.. Se que para muchos eso no es sinónimo de felicidad pero para mi si.

NARRA JORGE.

Padre sigue sentado delante de mi, callado, solo observándome como una presa más para él.

YO: ¿Vas a decir algo?
PADRE: Podría no matarte si te unes a mi.
YO: Mátame entonces.
PADRE: Debí arrancarte de sus brazos cuando naciste, ahora serías como yo.
YO: Gracias por no hacerlo, porque gracias a eso soy el chico que soy, me daría asco parecerme a un ser tan repugnante como tú.
PADRE: Y a mi me da vergüenza tener un hijo como tú, tan débil, tan ñoño, me das lástima.
YO: Soy feliz siendo así.
PADRE: Te crió la zorra de ti madre y después volví a cometer el error de permitir que la bastarda de tu hermana terminara de criarte.
YO: ¡Déjalas en paz!
PADRE: ¿Te molesta qué te diga lo qué son?
YO: ¡Cállate de una maldita vez!
PADRE: Tu madre ex prostituta y tu hermana.. ¿De verdad conoces a tu hermana?
YO: Por supuesto que la conozco.

Niega con la cabeza a la vez que hace un ruido molesto con la boca.

PADRE: No hijo mío, no la conoces. -Asegura-

El secreto. ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora