Capítulo 57.

6K 368 70
                                    

NARRA KAMMIE.

De una manera rápida sus ojos se llenan de lágrimas a la vez que se gira con las manos en su cabeza, tal vez odiándome o lleno de impotencia, no lo sé.

JESÚS: ¿Me estás diciendo qué después de pasar un día increíble, se acabó?
YO: Si.
JESÚS: Después de conocer a Aitor, de permitirle llamarte mami aún sin saber que lo eres, después de dejar que te coja cariño hasta el punto de decirte que te quiere y de suplicarme a mi verte ¿Se acabó? Sabía que posiblemente lo nuestro iba a ser fugaz, por eso me aferré al momento y no dejé de besarte ¿Pero cómo le explico a mi hijo esto?
YO: No lo sé.
JESÚS: No puedo creer que estes diciéndome esto.
YO: ¿Y qué se supone qué debo hacer? ¿Darte ilusiones falsas? ¿Decirte qué nos vamos a poder ver? No Jesús, ya te abandoné una vez y mantuviste la esperanza de verme otra vez, esta vez no puedo pedirte que me esperes, que te quedes estancado en mi y te cierres a conocer a una mujer que si sea libre, lo siento pero no puedo.

Me siento sobre la taza del retrete.

JESÚS: Podría salir y partirle la puta cara a ese hombre.
YO: Solo empeorarías las cosas.

Se agacha, agarra mis manos y lo miro viéndole destruido.

JESÚS: Estoy agotado, cansado de esta situación, ya sufrí una vez ¿Merezco volver a hacerlo?
YO: No, yo me merezco todo lo que me está pasando.
JESÚS: ¿Y qué vas a hacer? ¿Intentar acabar con tu vida?
YO: Sería la solución más fácil.
JESÚS: Fácil para ti.

Pongo las manos en su rostro, él pone las suyas en mi cintura y sin más nos besamos.

YO: Tienes que entenderlo.
JESÚS: ¿Cómo entender algo así? Por supuesto que no entiendo nada, ni tus secretos, ni todo lo que hay detrás de ellos, ni porqué obedeces a ese hombre ¿Quién es Kammie?
YO: Mírame -Lo hace- no importa quien sea, la culpa de esto es mía.
JESÚS: ¿Tuya? ¿Por qué tuya?
YO: No puedo decírtelo -Digo acariciándolo-

Se levanta, camina de un lado a otro y suelta un gruñido.

JESÚS: No puedo decírtelo, no puedo decírtelo ¿¡Cuándo se supone qué vas a poder!? A veces no tengo la capacidad de confiar en ti, no se como consigo creerme todo lo que dices, como consigo diferenciar lo que es verdad y lo que no.
YO: Lo entiendo.
JESÚS: No, no entiendes nada, si entendieras me darías una puta explicación lógica y empezarías por el principio.
YO: No puedo.
JESÚS: Pues si no puedes ahora, no puedas nunca.

Lo agarro de la muñeca, él se aparta y me mira serio.

YO: No te vayas así...
JESÚS: ¿Quieres qué desaparezca de tu vida? Lo haré.
YO: Lo único que quiero es dejar de hacerte daño.
JESÚS: Eso no lo eliges tú.
YO: ¿Y qué vas a hacer si seguimos juntos aunque no nos permitan vernos?
JESÚS: Pedirte que en este momento nos vayamos juntos.
YO: Si pudiera me habría ido ayer cuando estábamos en el motel de carretera.
JESÚS: Es eso es un no ¿Verdad?
YO: Estoy atada de pies y manos Jesús.
JESÚS: No seguiré haciéndote preguntas que nunca tendrán respuesta.

NARRA JORGE.

Padre habla con madre sobre lo que harán con todo ese dinero.

YO: Si eres millonario, deja de tratarnos como objetos para darte dinero.
PADRE: No.
YO: Déjanos en paz.
PADRE: Kammie tiene muchos asuntos que resolver conmigo, lo sabes perfectamente, deja de decir tonterías y preguntan si nos dejan entrar.
YO: He preguntado hace unos minutos y no, no nos dejan entrar porque la hemos alterado.
PADRE: Me agobia tanta gente llorando.
YO: Alejandro ha muerto hace apenas unas horas ¿Qué querías? ¿una fiesta?

Mónica se acerca a mi y desahoga toda su furia dándome una bofetada.

MÓNICA: ¡Lo ha conseguido! -Me grita- ¡Ha conseguido quedarse con toda la fortuna de mi primo a cambio de matarlo!
YO: ¡Estas loca! -Le grito- ¡Ella también está grave, imbécil!
MÓNICA: A mi no me engaña con esa cara de mosquita muerta.
YO: Lárgate de aquí.

Madre se encarga de echarla lejos de nosotros, Padre agarra mi brazo y yo lo miro furioso.

PADRE: ¿Por qué esa mujer odia tanto a tu hermana?
YO: No tengo ni idea.
PADRE: Será mejor que no me hagáis enfurecer.
YO: Será mejor que me sueltes en brazo.
PADRE: ¿Qué harás si no lo hago? ¿¡Eh!? Solamente eres un crío patético.

Trago saliva y junto a ella las ganas de partirle la cara. Espero que Jesús salga pronto, no sé si podré seguir sosteniendo esta situación.

NARRA JESÚS.

Lo intento, intento volver a sentir ese odio profundo que creí sentir por ella y que desviaba la intensidad de mis sentimientos, pero no puedo, con tan solo mirarla siento que daría mi vida por resolver la suya, por salvarla de lo que sea que esta haciéndole daño.

Me apoyo en la pared y echo la cabeza sobre ella. Kami pasa las manos por mi alrededor y deja caer su cabeza en mi espalda.

KAMMIE: Por más que quiero luchar se que será una lucha perdida.
YO: Debería enamorarme de otra mujer, sacarte de mi cabeza y dejarte ir, si dependiera de mi hace mucho tiempo que habría dejado de quererte.
KAMMIE: Lo sé, yo también.
YO: Pero el amor es a veces tan estúpido y el corazón prefiere querer algo imposible que te daña, que poco a poco está destruyéndote.
KAMMIE: Un amor adolescente.. decían, pasará.. decían, volverás a querer.. decían, a esa edad nada dura.. dijeron.
YO: Ojalá -Golpeo mi frente con la pared-
KAMMIE: Existen los sentimientos eternos.

Sigue abrazándome con mas fuerza que nunca.

YO: No sigas.
KAMMIE: Me has regalado la felicidad que hace mucho tiempo perdí, te lo agradezco muchísimo mi niño de cristal.
YO: No quiero dejar esto así, seguir permitiendo que te hagan daño.
KAMMIE: Jesús...
YO: Voy a salir ahí y voy a romperle la boca a ese hombre.
KAMMIE: ¡No!

Salgo del baño con ella detrás intentando detenerme.

KAMMIE: Aitor y tú corréis peligro.

Me detengo en seco, giro la cabeza y frunzo el ceño.

YO: ¿Qué? ¿Has puesto en peligro a mi hijo?

El secreto. ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora